Por Stevie Shephard / 10 de mayo de 2020
Bien, hipotéticamente hablando, te despiertas con un cadáver en tu piso, con las manos manchadas de sangre y sin recordar cómo sucedió todo.
Puedes llamar a la policía y esperar que haya una explicación para esto que no implique que te den 40 años sin libertad condicional, o tienes que deshacerte de las pruebas, y rápido.
Digamos, de nuevo hipotéticamente, que optas por la segunda opción. ¿Cómo vas a sacar este cadáver de tu vida?
Hay varias maneras de hacerlo, dependiendo de tus recursos locales y de la fuerza de tu estómago. Tener en cuenta todos los aspectos prácticos podría ser la diferencia entre ser atrapado o salir impune, así que presta atención.
Por supuesto, nada es infalible, pero deberías haber pensado en ello antes de asesinar hipotéticamente a alguien a sangre fría.
Además, probablemente no sea una gran idea ir por ahí leyendo artículos llamados cosas como «Las mejores formas de deshacerse de un cadáver». Oh, no importa entonces.
Lo primero es lo primero
Bien, deshacerse del cuerpo está muy bien, pero es sólo un pequeño detalle.
En primer lugar, tienes que entender cómo son los cuerpos. Son muy pesados, apestan absolutamente, atraen a las moscas y a las alimañas prácticamente desde el primer momento, sueltan un montón de sustancias desagradables, se hinchan e incluso pueden explotar (así que, a no ser que tuvieras pensado redecorar con el tema de los «trozos carmesí», querrás evitar esto). Drenar los fluidos lo más rápido posible (y mezclarlos con mucha lejía antes de tirarlos por el inodoro) ayudaría a prevenir esto.
En segundo lugar, si puedes ayudar de alguna manera a matar a alguien con el que tienes alguna relación, hazlo (no es que debamos ser nosotros los que te digamos que no mates a tus amigos y seres queridos). Puedes ser un súper genio a la hora de deshacerte de los cuerpos, pero si conoces a su dueño, la policía seguirá llamando a la puerta cuando tu víctima deje de acudir a su clase de yoga semanal.
En tercer lugar, si se encuentra el cuerpo, tienes que hacer que sea lo más difícil posible de identificar. Esto significa destruir los dientes, las huellas dactilares y el ADN. Los dos primeros son fáciles, el último es más complicado.