Si te preguntaran de qué estás orgulloso, ¿cómo responderías? ¿Sería capaz de enumerar una lista de logros, o se quedaría sin palabras?
El orgullo es una vieja emoción divertida. Dice, en gran medida, que he actuado bien; que he tenido éxito; que he superado las expectativas. Pero el orgullo es mucho más que eso. Puede ser más discreto, más suave; no tiene que ser todo descarado y ruidoso mientras grita: «¡Mírame!»
Puedes, y debes, estar orgulloso de muchas cosas, la mayoría de las cuales probablemente nunca has pensado antes. Así que olvida lo que dicen de que el orgullo precede a la caída; siéntete orgulloso de estas 12 cosas, pero haz que tu orgullo sea una expresión interna de amor propio en lugar de una petición externa de atención.
Hasta dónde has llegado
Todos estamos en un viaje, cada uno diferente, pero todos igual de importantes. Ese viaje se llama vida. Es fácil pasar por alto lo lejos que puede llevarnos ese viaje, desde nuestros días como niños hasta nuestros últimos años como personas mayores.
Tengas la edad que tengas ahora, has recorrido un largo camino, y adivina qué, sigues en pie, sigues luchando. Siéntete orgulloso de tu pasado; no necesariamente de todo lo que has hecho (todos nos arrepentimos), sino de cómo has seguido adelante; de cómo has seguido trabajando duro.
Cada obstáculo que has superado
Ningún viaje está exento de desafíos; ningún camino sin obstáculos. A veces ni siquiera te das cuenta de que lo estás haciendo, pero habrás superado muchos de esos obstáculos en tu tiempo. Has perseverado incluso cuando tenías ganas de rendirte.
Siéntete orgulloso de todas las veces que te has enfrentado a dificultades. Siéntete orgulloso de todas las veces que has luchado. Puede que las hagas pasar frívolamente por nada más que los rigores de la vida, pero diste un paso adelante y aceptaste el reto cuando podrías haber sido derrotado.
Cada vez que has fracasado
A veces, por mucho que lo intentes, fracasarás. Cuando esto sucede, tienes dos opciones: tratar de olvidarlo todo, o utilizarlo como motivación para seguir adelante y como una oportunidad para aprender. Esta última suele ser la mejor opción.
El hecho de que hayas fracasado significa una cosa segura: lo has intentado. Eso es algo de lo que hay que estar orgulloso. Te has arriesgado y has visto que tus esfuerzos se han quedado cortos. Tal vez te avergüences de ello. No lo estés. Siéntete orgulloso de haber tenido las agallas de intentarlo en primer lugar.
Tu deseo de crecer
Todas esas veces que lo has intentado (incluso cuando has fracasado) dicen otra cosa de ti: quieres mejorar sobre ti mismo. Quieres CRECER (debes hacerlo, o no estarías leyendo este artículo).
Podrías haberte cruzado de brazos y rehuir cualquier cosa que pudiera resultar difícil. Podrías haber dejado que los factores externos marcaran tu destino. Pero no lo hiciste. Tomaste tu destino en tus manos e intentaste crear un cambio positivo en tu vida. Eso es digno de orgullo.
Cada elección que has hecho
Esto probablemente suene a error. Es ciertamente controvertido. Por qué estarías orgulloso de cada elección que has hecho, especialmente de las malas? Es una pregunta razonable. La respuesta está en el viaje del que hablamos anteriormente.
Es inevitable que hayas tomado algunas malas decisiones. Puede que incluso hayas herido a otros en el proceso. Sin embargo, de cada elección que hacemos podemos aprender. Cada elección que hacemos es un paso más hacia donde estamos hoy. Si hubieras tomado otras decisiones, habrías sido una persona diferente. Si quieres estar orgulloso de lo que eres hoy, tienes que estar orgulloso de todas las elecciones que te convirtieron en esa persona.
Dar el primer paso
Hablando de elecciones… cada una que haces significa un primer paso en un nuevo camino. El primer paso en cualquier viaje suele ser el más difícil, pero el hecho de haberlo dado es algo de lo que puedes estar orgulloso.
¿Has dejado un mal hábito o has roto una adicción? El primer paso fue fundamental. ¿Estás persiguiendo tus sueños en la vida? El primer paso fue un salto de fe. ¿Has reparado una relación dañada por una de tus decisiones mal juzgadas? El primer paso -y a menudo la primera palabra- contiene el mayor poder curativo.
Cada vez que has ayudado a alguien
Nuestras vidas consisten en periodos de sueño o soledad intercalados con interacciones con otras personas. Estos momentos de conexión social nos ofrecen un sinfín de oportunidades para mostrar bondad, compasión y amor a través de la ayuda y el cuidado que proporcionamos a los demás.
No importa lo pequeño que sea el acto, cada vez que ayudas a alguien, estás enviando energía positiva al mundo. No sólo le estás diciendo a esa persona que te importa, sino que también se lo estás demostrando. Siéntete orgulloso de ello. Siéntete orgulloso de haber estado ahí para alguien en su momento de necesidad.
Cada vez que te cuidas a ti mismo
Es bastante común que nos veamos tan envueltos en el flujo y reflujo de la vida diaria que nos olvidemos de reservar algún tiempo para el autocuidado. Puede ser fácil poner a los demás por delante de uno mismo, o anteponer tu carrera a tu bienestar, pero cada vez que te has parado a cuidar de ti mismo es un momento del que estar orgulloso.
Es más, si alguna vez has pedido ayuda, siéntete orgulloso de ello también. Hay que ser valiente para acercarse a los demás y admitir que tienes problemas y que te vendría bien una ayuda. Esto no es un acto de debilidad, oh no; es todo lo contrario.
Ser honesto con uno mismo y con los demás
Admitir que necesitas ayuda es sólo un ejemplo de otra cosa de la que deberías estar orgulloso: la honestidad. Estamos solos en nuestra cabeza y podemos pasar tanto tiempo preocupados por lo que hacen los demás o por lo que puedan pensar, que ocultamos nuestro verdadero yo.
Ya sea revelando tus sentimientos por alguien, aceptando tu sexualidad, admitiendo que no eres feliz en una situación (por ejemplo, un trabajo o una relación), mostrando vulnerabilidad o cualquier otro acto que requiera que seas honesto, deberías estar orgulloso. Demuestra que eres un ser humano que tiene corazón. Demuestra que has vencido tus miedos y has expresado tus verdaderos sentimientos.
Aceptar a los demás tal y como son
Todos somos diferentes. Como los copos de nieve, no hay dos personas iguales. Esto es algo bueno porque la diversidad trae variedad, y la variedad es la sal de la vida. Cada día, sin darte cuenta, estás aceptando a otras personas tal y como son. Estás abrazando su singularidad y celebrando tus diferencias.
La aceptación es como el último calor de un sol poniente: hermoso, reconfortante y relajante. Le dice a la gente: «Estás bien como estás». Cuando aceptas a los demás, los límites entre vosotros caen, y os unís en la unión del ser. Es hermoso, es natural, y es algo que debería enorgullecerte.
Ser un buen amigo
La aceptación es parte de ser un buen amigo, pero hay mucho más que eso. Cada momento que compartís juntos; cada vez que ofreces una mano amiga o un hombro sobre el que llorar; cada pequeño acto que demuestra lo mucho que te importa. Los buenos amigos valen su peso en oro.
La mayoría de las veces, un buen amigo ni siquiera se da cuenta de lo bueno que es. Simplemente hacen lo que les resulta natural. Lo más probable es que seas y hayas sido un buen amigo para mucha gente. Eso es algo de lo que vale la pena estar orgulloso.
Cada vez que has hecho sonreír a alguien
La vida es una mezcla de momentos buenos y de momentos no tan buenos. Sabiendo que nos esperan luchas, damos mucho valor a los momentos de felicidad y alegría en nuestras vidas. Si alguna vez has sido la razón por la que alguien experimenta uno de estos momentos positivos, deberías darte una palmadita en la espalda.
Algo tan simple como hacer sonreír a otra persona es digno de un poco de orgullo. Incluso estos pequeños destellos de euforia tienen el poder de alegrar el día a alguien, así que ya sea un amigo, un familiar, un colega o un completo desconocido, alégrate de haber tocado su corazón.
Deberías estar orgulloso de ti mismo. Y punto. Ya sea por una de estas 12 razones, o por algo totalmente distinto, has hecho mucho en tu vida para celebrar. Así que deja de ser tan duro contigo mismo: eres un ser maravilloso y el mundo entero te aprecia por ello.
Autor – Steve Waller
Propietario A Conscious Rethink
Steve Waller es el fundador del portal de desarrollo personal A Conscious Rethink. Él y su equipo toman su pasión por el autocrecimiento y la vierten en cientos de artículos destinados a ayudarte a mejorar tu vida y a encontrar la paz interior que deseas. Puedes seguirle en Facebook y Pinterest para obtener más citas y contenidos inspiradores.