Geografía
La superficie de Egipto es de aproximadamente 1.001.450 km2 en el noreste de África. Al norte de Egipto se encuentra el Mediterráneo, mientras que Sudán está al sur de su frontera. Libia comparte su frontera occidental mientras que el Mar Rojo e Israel comparten su frontera oriental.
Egipto es principalmente un país desértico, con el río Nilo dividiendo el país irregularmente en dos, y el Canal de Suez junto con la Península del Sinaí proporcionan una tercera división. El paisaje se compone principalmente de un desierto llano, sin ninguna vegetación, salvo los escasos bosques que han sobrevivido en el desierto occidental. Más del 90% de la superficie está cubierta por desiertos: el desierto de Libia al oeste, los desiertos del Sahara y de Nubia al sur y el desierto de Arabia al este. Más del 90% de la población se concentra en torno al río Nilo. Sólo el valle del Nilo y el delta del Nilo son habitables y cultivables. También hay estrechas franjas habitadas en la costa mediterránea y en la costa africana del Mar Rojo.
Clima
Egipto es mayoritariamente cálido y seco durante todo el año. Lugares como Alejandría y la costa mediterránea experimentan un clima más suave, mientras que el calor en El Cairo y otras zonas del interior es insoportable, con temperaturas que alcanzan los 50ºC en algunas partes del país. La temperatura en el desierto es dramática y puede fluctuar hasta una diferencia de 37ºC en un día.
Durante el invierno, las temperaturas pueden caer hasta el punto de congelación y se pueden esperar fuertes lluvias invernales a lo largo de la costa mediterránea. La primavera en Egipto suele estar rodeada de khamsin, un previsible viento cálido y amargo que trae tormentas de arena y polvo cegadoras. En el desierto, el viento puede levantar la arena hasta dos metros del suelo, creando una capa movediza y ondulante sobre la tierra.