Seguramente tienes que ver en tu reloj la hora del espejo 06:06 y aunque no lo creas, esto no es una cuestión de azar. Gracias a la hora del espejo 21:21 tu ángel de la guarda está buscando llamar tu atención para enviarte un mensaje.

¿Cuál es el significado de la hora del espejo 21:21? Descubre el mensaje que tu ángel de la guarda tiene para ti.

Si ya han pasado varias veces para que veas esta hora del espejo 21:21, entonces no hay duda, tu ángel de la guarda está queriendo enviarte un mensaje. ¿Qué estás esperando? Descubre el mensaje que tu ángel tiene para ti.

La hora 21:21 tiene un sentido positivo, eres muy importante para una persona, pero no te das cuenta porque tu mente está muy preocupada por los aspectos materiales de tu vida.

Por lo tanto, es el momento de centrarse y prestar atención al amor y a las personas cercanas a ti. Si salen a la luz algunos problemas familiares, mantén la calma, ya que tienes la capacidad de influir de forma positiva.

La hora del espejo 21:21 – Significado general

La hora del espejo 21:21 te está diciendo que empieces a trabajar más y que te centres en tus obligaciones. Las personas que tienen una alta autoestima son responsables de su propia vida y adoptan un papel activo y no pasivo ante las dificultades.

Buscan la forma de resolverlas en lugar de culparse o buscar a alguien que les solucione los problemas. Además, luchan por conseguir sus objetivos por sí mismos, sin esperar a que otra persona o el destino les ayude a conseguirlos.

Estas personas, que han asumido la responsabilidad de su propia existencia, tienen más confianza en sí mismas y están más preparadas para la vida, por lo que su autoestima seguirá aumentando.

Por el contrario, las personas que no asumen la responsabilidad de sus propios actos se sienten víctimas de los demás y se lamentan de su mala suerte. No tiene el control de su propia vida, ya que él mismo se la ha dado a otros.

Así, cuando fracasa, siempre puede culpar a alguien, pero nunca puede sentir que tiene el poder de cambiar o mejorar su existencia.

Para empezar a vivir responsablemente, es necesario admitir que nadie vendrá a ayudarnos siempre que necesitemos algo.

Una vez que hayamos aceptado que la responsabilidad de nuestra vida reside en nosotros mismos, nos volveremos más activos y capaces y, por este simple hecho, nuestra autoestima aumentará.

Responsabilizarnos de nuestra vida implica ser responsables de nuestras elecciones y acciones, de nuestro tiempo, de nuestro trabajo, del cuidado de nuestro cuerpo, de nuestras relaciones personales y de cómo las tratamos, del sentido de nuestra existencia, de nuestras emociones y pensamientos…

Por último, ten en cuenta que no todo se puede controlar en la vida. Puede haber sucesos accidentales de los que no podemos responsabilizarnos.

Tanto culparnos de los sucesos que escapan a nuestro control como no aceptar nuestra responsabilidad en los hechos que sí podemos controlar nos llevará a reducir nuestra autoestima. Hay que saber qué cosas dependen de mí y cuáles no para poder mantener una autoestima equilibrada.

¿Qué significa espiritualmente el 21*21?

El número 21 se combina a partir de los números 2 y 1. El número 2 puede ser simbolizado por DOS HASTES o por VESICA PISCIS, la «santa almendra», punto de intersección entre dos círculos, que es también la representación de lo femenino, la Madre, la Luna y la Mujer, la energía femenina, la paciencia, la cooperación, la dulzura, la intuición, la docilidad, la maternidad, el compañerismo.

Según la simbología sagrada, la almendra que se forma en la intersección de dos círculos (cielo y tierra), también representa el 2, también simboliza la vagina.

El dos es el número del intelecto y la fuente de la concepción mental. También es el número de las personas pasivas y receptivas. La mayoría de ellos son tranquilos, amables, bondadosos, organizados y escrupulosos. Aunque no son ambiciosos, consiguen todo lo que quieren, pero siempre mediante la persuasión, nunca por la fuerza o rompiendo barreras.

Otro rasgo de las personas con este número es la vacilación constante, es decir, la tendencia a posponer las decisiones importantes por cualquier motivo. El hombre reconoce que tiene pareja y ahora se señala a sí mismo y a ella, representando esta idea con dos palos clavados en la tierra. Es el número de las polaridades: vida-muerte, sol-luna, día-noche, todo lo que es dual y que conforma el universo.

En algunas religiones, el número 1 puede revelar también lo divino, un Dios único. Pero este símbolo de la individualidad se toma también como la representación del hombre mismo, pues el ser humano erguido y de pie es la imagen del número. También es la efigie del mito del primer hombre, Adán.

Esta idea de ser único está vinculada al papel de líder y, por consiguiente, al poder, la fuerza y la ambición. Por ser el primero, y dar origen a los demás números, el 1 también se relaciona con la objetividad y el logro.

2121 en la Numerología

El número 21 es otro número de suprema importancia numerológica, que simboliza la perfección, la integridad y la unidad todopoderosa. La última hoja numerada del Tarot es «El Mundo», el vigésimo primer Arcano Mayor y simboliza la expansión de la evolución, ya que el propio Tarot está formado por ternarios y septenarios, lo que da al número 21 un valor de síntesis supremo. Corresponde al conjunto de lo manifestado, es decir, al mundo, resultado de la acción creadora permanente.

El Arcano 21 simboliza la totalidad del mundo y del hombre. Los alquimistas consideraban al hermafrodita el símbolo de esta unión perfecta, ya que era un reflejo del número 21, ya que el 2 femenino se situaba en el lado izquierdo junto al 1 masculino que ocupaba el lado derecho formando juntos esa gran unidad que representa el número 21.

La carta de El Mundo suele tener un personaje femenino o hemafrodita en el centro y en cada una de las 4 esquinas encontraremos siempre los 4 querubines de la visión de Ezequiel. El personaje central siempre está desnudo y tiene la pierna izquierda cruzada detrás de la derecha que permanece erguida, en clara alusión al símbolo alquímico del azufre. Esta figura representa el fuego divino y el corazón del Gran Misterio.

La corona que lo rodea representa la naturaleza, pero también simboliza la corona que se entrega al iniciado cuando aprende a dominar a los 4 guardianes y alcanzar la Verdad revelada. Los querubines representan los elementos, los mundos, las fuerzas y los planos que salen del centro ardiente y divino de toda la vida.

En La Biblia, el 21 es un símbolo de perfección y madurez. Simboliza la sabiduría divina: «espejo de la luz eterna, que atraviesa y penetra toda la gracia en su pureza». La Biblia menciona este número en relación con algo sumamente importante. Los 21 rasgos de la sabiduría se enumeran en el Libro de la Sabiduría.

Quien lograra interiorizar los 21 aspectos descritos en ese libro, podría considerar que alcanzó la mayoría de edad en el plano espiritual. Como en muchas otras ocasiones, la Biblia respeta fuertemente todo lo relacionado con la ciencia de la Numerología: el capítulo donde el Libro de la Sabiduría relata uno a uno estos 21 aspectos, no podía ser otro que el capítulo siete.

Al principio del artículo nos referíamos al 21 como un número que refleja la síntesis. Muchos deportes de raqueta y pelota están relacionados con el 21. El mismo tenis de mesa se juega cada set a 21 puntos. Al llegar al 21, muchos juegos y enfrentamientos terminan, es un número que marca el final. Quien llega al 21 gana.

El número 21 corresponde al número del siglo que estamos viviendo actualmente, según el calendario occidental. Pero hubo otro 21 que el calendario dio mucho que hablar y gracias al cual se vendieron millones de libros. Me refiero al famoso 21 de diciembre de 2012 que, según la mayoría de los expertos, marcó el fin del mundo en el calendario maya. Durante todo el año 2012 no se habló de otra cosa, hasta que amaneció el 22 de diciembre y, … a otra cosa mariposa.

El número 21 está relacionado con el nombre de una agenda global. Esto implica que la Agenda 21 tiene una estructura que, partiendo de un nivel global, se especializa de forma totalmente piramidalPero el número 21 es también el número con el que el Papa Francisco bautizó su canal de televisión, Orbe 21. Un canal «limpio» de transmisión de valores, dirigido a la familia y que un niño puede ver a cualquier hora del día. Y, sobre todo, «un canal para cumplir los deseos del Papa», según sus actuales gestores que, como no podía ser de otra manera, son todos de Telefónica. Dios los crea y ellos se juntan.

Antes, el número 21 se relacionaba con el servicio militar y la mayoría de edad. Pero los tiempos han ido cambiando y el servicio militar ya no está de moda, ya nadie lo practica. En aquella época todos los españoles que los 21 años jugaban a ser soldados, pasaban bajo la bandera española y juraban su lealtad sin saber que Bosnia y Afganistán les esperaban con los brazos abiertos.

En cuanto a la mayoría de edad, ocurre que últimamente el tiempo parece haberse acelerado de tal manera, que los niños con 11 años, ya disparan misiles. Vivir para ver.

Con este artículo dedicado al número 21, terminamos el análisis numerológico de los números que forman parte de la gran familia de los Arcanos Mayores. El profesor Lester en sus clases de Numerología, dedicó especial atención a explicar la importancia simbólica que contienen estos números. Unos números que hacen posible que «lo de abajo sea como lo de arriba».

¿Qué hacer si ves el 21:21?

Cuando algo sale mal, ¿qué significa asumir la responsabilidad? ¿Significa que simplemente aceptas la culpa por fallar en lugar de echársela a otro?

Si lo crees, vamos a hablar de comportamientos muy positivos que describen lo que significa asumir la responsabilidad de las consecuencias de tus actos.

Lógicamente, cuando se comete un error o surge un problema, lo primero es identificar lo que ocurre y reconocer el papel que uno tiene en la situación.

Después de analizar el problema, la persona responsable se vuelca en buscar soluciones y llevarlas a cabo.

Ante un error, lo más cómodo es culpar a otro. Si no todo, por un lado.

Pero hacer esto, además de ser perjudicial para las relaciones personales, implica renunciar al propio poder de actuación.

Sí, el otro puede haber metido la pata bien. Lo suyo es que reconozca su parte cuando se expone el tema para analizarlo en común y que afronte las consecuencias de sus actos.

Sin embargo, la persona responsable, más que en el juego de las culpas, está interesada en arreglar la situación y, por supuesto, en ver qué puede aportar de su parte para arreglarla.

La persona que acepta su responsabilidad no se queda en el «no es justo» cuando las cosas no salen como hubiera preferido. Observa lo sucedido y trata de hacer su parte lo mejor que puede.

Cuando se trata de resolver el problema, la persona responsable se centra sólo en lo que tiene poder para actuar; sólo en lo que puede cambiar. No tiene sentido perder el tiempo en aspectos que no están bajo su control o influencia, como las decisiones que puedan tomar los demás, por ejemplo.

La persona responsable analiza la situación, reconoce su error, explora las soluciones, se queda con las que están en su mano… Y da el siguiente paso: ejecutar sus decisiones.

Toma medidas sin la garantía de que sus planes funcionen. Y si, en el peor de los casos, volvió a hacer las cosas mal, volverá a mirar la situación con objetividad y buscará soluciones para salir adelante.

Resumen

No se sabe con certeza cuándo apareció el espejo en la vida del hombre, lo cierto es que se encuentra desde la más remota antigüedad, cuando aún no existía la historia, sólo oscuros recuerdos, cuentos y leyendas fantásticas.

Aunque para este siglo materialista el espejo es sólo un objeto de uso ordinario y cotidiano, para aquellos hombres de las antiguas civilizaciones también tenía una finalidad religiosa y mágica, y se utilizaba de muy diversas maneras. Las horas del espejo están ahí para ofrecerte consejos y guiarte en la dirección correcta, así que escúchalas si quieres verte triunfar de la mejor manera posible.