La Ley de Vivienda Justa otorga a todos los estadounidenses el derecho a la igualdad de trato en materia de vivienda. Por esta razón, esta ley es especialmente importante para los propietarios y administradores de propiedades.
Lamentablemente, todavía hay muchos propietarios y administradores de propiedades que no saben mucho sobre la Ley de Vivienda Justa. Es por eso que no es raro encontrar a los proveedores de vivienda y los vendedores de la lucha contra estas demandas de discriminación en la vivienda.
Así que, si usted es un propietario que buscan saber más acerca de la Ley de Vivienda Justa, entonces este post está destinado a usted.
¿Qué es la Ley de Vivienda Justa?
Enmendada en 1988, la Ley de Vivienda Justa prohíbe la discriminación sobre la base de 7 clases protegidas. Las clases protegidas de la vivienda justa son la situación familiar, la discapacidad, la religión, la raza, el color de la piel, la nacionalidad y el sexo.
La FHA se creó en circunstancias turbulentas durante un período muy inestable de la historia estadounidense. En aquella época, la discriminación en materia de vivienda estaba muy extendida y la presión para cambiar el statu quo era cada vez mayor.
Entre otras cosas, esta presión dio lugar al nacimiento del famoso movimiento por los derechos civiles de la década de 1960. Poco después, se formaron dos importantes leyes: la Ley de Vivienda Justa de Rumford de 1963 y la Ley de Derechos Civiles de 1964.
Algunos años más tarde, se formó la Ley de Vivienda Justa de 1968. Su aprobación se produjo justo una semana después del asesinato de Martin Luther King Jr.
Entonces, sólo se protegían cuatro clases de personas. Estas eran: religión, origen nacional, color y raza. Más tarde, se añadieron a la lista de clases protegidas el estado familiar, la discapacidad y el sexo.
Y hace dos años, un juez federal dictó una sentencia que incluía el género y la orientación sexual a la lista de clases protegidas.
Ahora que sabe cómo surgió la Ley, aquí hay 4 cosas vitales a las que todo propietario o administrador de la propiedad debe prestar atención.
Publicidad de la propiedad
Como todo propietario sabe, anunciar una propiedad de alquiler es el primer paso para encontrar un buen inquilino. La clave, sin embargo, es asegurar que el proceso sea justo y libre de discriminación.
Abajo hay algunos ejemplos de declaraciones que pueden ir en contra de las leyes de discriminación en la vivienda.
- «No hay hombres jóvenes» o «Se prefieren mujeres»
- «Perfecto para solteros o parejas» o «Barrio agradable, tranquilo y maduro»
- «No hay hispanos» o «Sólo blancos»
- «Sólo cristianos» o «No musulmanes»
Incluir cualquiera de estas afirmaciones en su anuncio de alquiler es ilegal según la Ley de Vivienda Justa.
Para estar más seguro, concéntrese en describir su propiedad en lugar de describir a su inquilino ideal.
Selección de inquilinos
La selección de inquilinos es un proceso que lleva tiempo pero es muy importante. Si se hace correctamente, ayudará a limitar futuros problemas.
Si usted es como la mayoría de los propietarios, su proceso de selección comienza en el primer contacto que hace con los posibles inquilinos. Este contacto puede ser a través de una llamada, un mensaje de texto o durante la muestra de la propiedad.
Es durante este momento que la mayoría de los propietarios, a menudo sin darse cuenta, hacen comentarios discriminatorios. Algunos ejemplos son:
- «¿Es usted chino o coreano?». – Esto es discriminatorio ya que la raza es una clase protegida por la Ley de Vivienda Justa.
- «¿Tiene usted un perro de servicio?» – El inquilino podría interpretar que usted no alquila a discapacitados. La discapacidad es una clase protegida. Sin embargo, podría preguntar por el estado de certificación del animal.
- «¿Tiene hijos?» – Esto también es discriminatorio, ya que el estado familiar está protegido por las leyes de vivienda justa. Sin embargo, podría preguntar cuántos ocupantes habrá.
- «¿Le gusta la iglesia que tenemos en el barrio?» – Otra clase protegida es la religión. Un inquilino puede interpretar que su pregunta significa que sólo alquila a cristianos.
Además, debe utilizar las mismas normas de calificación en todos los posibles inquilinos. Por ejemplo, sería discriminatorio realizar comprobaciones de crédito sólo a afroamericanos y asiáticos y no a otros.
Clases protegidas adicionales
A nivel federal, la Ley protege a siete clases de personas. Se trata de la situación familiar, el color, el origen nacional, la discapacidad, la raza, la religión y el sexo.
Además de estas clases, varios estados también tienen su propio conjunto de clases protegidas adicionales. Entre ellas se encuentran el estado civil, la condición de estudiante, la condición de militar, la edad, la fuente de ingresos, la orientación sexual y el credo.
Proceso de desahucio
En las viviendas de alquiler, los desacuerdos suelen ser habituales. Dicho esto, no todos los desacuerdos justifican un desahucio. Cada estado se rige por una amplia ley de propietarios e inquilinos que estipula los deberes y responsabilidades de cada parte en el contrato de alquiler.
La ley también establece las circunstancias en las que se puede rescindir el contrato de alquiler. Para desalojar a un inquilino, es necesario tener razones válidas como:
- Violación del contrato
- Daños excesivos a la propiedad
- Actividad delictiva o relacionada con las drogas
- Vencimiento del contrato
- Falta de pago del alquiler
Desalojar a un inquilino por cualquiera de estas razones está legalmente justificado. Lo que no está legalmente justificado es desalojar a un inquilino por motivos de represalia. Buenos ejemplos de actos de represalia son el aumento de la renta, o el acoso o la amenaza al inquilino.
Si usted desaloja a un inquilino por cualquiera de estas razones, usted está yendo en contra de las regulaciones de la Ley de Vivienda Justa.
Como propietario, se reserva el derecho de elegir al inquilino que desee para su vivienda. La clave, sin embargo, es asegurarse de que el proceso esté libre de discriminación. Con un poco de suerte, este artículo le ha ayudado en este sentido.