Existen alrededor de doscientas afecciones diferentes que pueden causar problemas de crecimiento, cada una de ellas con diferentes causas, síntomas y tratamientos.

Para simplificar, estas afecciones pueden agruparse en tres tipos principales, dependiendo de la causa general de la afección. Estos son:

• Problemas con el proceso de crecimiento en sí mismo, también conocidos como trastornos primarios del crecimiento.
• Problemas causados por factores externos como la malnutrición o una enfermedad de larga duración, también conocidos como trastornos secundarios del crecimiento.
• Causas desconocidas: cuando no es posible identificar la causa del trastorno del crecimiento, también conocidos como trastornos idiopáticos del crecimiento.

Recuerde que este sitio web no pretende sustituir la consulta con su profesional sanitario. Consulte a su profesional sanitario para obtener más información.

Problemas en el proceso de crecimiento (trastornos primarios del crecimiento)

Estos son los tipos más comunes de trastornos del crecimiento.

En la mayoría de los casos, este tipo de afección existe desde el nacimiento, aunque puede no notarse hasta más adelante en la vida. Este tipo de trastornos del crecimiento están causados por problemas en los genes que intervienen en el crecimiento. No es posible alterar o cambiar los genes, por lo que no se puede tratar la causa de la afección.

Este tipo de trastorno del crecimiento puede ser hereditario (lo que significa que se transmite de padres a hijos) o puede ocurrir sin razón aparente.

Los ejemplos incluyen: Síndrome de Turner, Síndrome de Silver-Russell, Síndrome de Noonan y Síndrome de Prader-Willi.

Para saber más sobre cómo funciona el crecimiento visite nuestra sección ‘Sobre el crecimiento’.

Problemas de crecimiento causados por factores externos (trastornos secundarios del crecimiento)

Los niños con este tipo de afección generalmente tienen otro problema o afección que está causando un problema en su crecimiento.

Puede tratarse de:

• Enfermedad
• Medicación
• Trastorno hormonal
• Nutrición deficiente
• Trastorno de un órgano

En estos casos la baja estatura no es el problema principal y puede haber otros síntomas (no relacionados con el crecimiento) que también están presentes. En general, este tipo de condición de crecimiento es tratable.

Ejemplos de trastornos secundarios del crecimiento son: deficiencia de la hormona del crecimiento, enfermedad tiroidea, enfermedad celíaca y enfermedad de Crohn.

En estos tipos de afecciones, el tratamiento de la causa suele resolver cualquier problema de crecimiento.

Causa desconocida (idiopática)

A veces no se puede encontrar la causa del trastorno del crecimiento. En estos niños no parece haber una razón genética, ni siquiera externa, para que no crezcan como se espera. El niño puede haber nacido con una estatura normal y puede comer de forma saludable, pero por alguna razón no está creciendo como debería. En estos casos, el médico puede diagnosticar al niño lo que se conoce como «baja estatura idiopática». Esto significa simplemente una condición de crecimiento sin causa conocida.

Consecuencias de los trastornos del crecimiento

Aunque la baja estatura es uno de los síntomas más notables de un trastorno del crecimiento, también hay una serie de otros síntomas y problemas que pueden afectar al niño:

• Síntomas físicos: como hay muchos tipos diferentes de trastornos del crecimiento, los tipos de síntomas varían considerablemente, pero en general consisten en dolor o cansancio. Algunos niños pueden tener que lidiar también con problemas articulares o de peso.
• Desarrollo físico – en algunas condiciones las alteraciones del crecimiento pueden conducir a problemas con el desarrollo de otros tejidos y órganos, como los pulmones.
• Problemas prácticos: puede haber dificultades para encontrar ropa o zapatos que le queden bien. Llevar a cabo tareas cotidianas como sentarse en un pupitre del colegio o ir al baño puede ser difícil para algunos niños.
• Problemas emocionales: el acoso escolar o incluso los comentarios hirientes de desconocidos pueden ser muy molestos. Su hijo también puede sufrir problemas de confianza, así como sentimientos de ira y frustración.

Cada niño tendrá diferentes retos dependiendo de su condición. Para saber cómo apoyar mejor a su hijo, y para obtener consejos prácticos para las actividades cotidianas, visite nuestra sección «Cómo apoyar a su hijo».