Qué es… y qué no es
Si tiene una alergia respiratoria al moho, su sistema inmunitario reacciona de forma exagerada cuando respira esporas de moho. Esta reacción desencadena una cascada de reacciones que conducen a los síntomas de la alergia. Al igual que otras alergias respiratorias, la alergia al moho puede hacerle toser, hacer que le piquen los ojos y causar otros síntomas que le hacen sentir mal. En algunas personas, la alergia al moho está relacionada con el asma y la exposición provoca dificultad para respirar y otros síntomas. El moho es muy común tanto en el interior como en el exterior. El moho, también conocido como hongo, es una familia de organismos que se encuentran en toda la naturaleza. Se diferencian de las plantas o los animales en su forma de reproducción y crecimiento. Las «semillas», llamadas esporas, se propagan por el viento en el exterior y por el aire en el interior. Algunas esporas se liberan con el tiempo seco y ventoso. Otras se vuelven a liberar con la niebla o el rocío cuando la humedad es alta. Hay muchos tipos diferentes, pero sólo algunos tipos de moho causan alergias. Ser alérgico a un tipo de moho no significa necesariamente ser alérgico a otro. Los síntomas de alergia a las esporas de moho son más comunes desde julio hasta el final del verano. Pero como los mohos crecen en muchos lugares, las reacciones alérgicas pueden producirse durante todo el año.
El término «moho tóxico» es un término erróneo y no tiene base científica. Algunos mohos, llamados «mohos toxigénicos» producen subproductos llamados micotoxinas, que en dosis suficientemente altas, pueden ser beneficiosos o perjudiciales para la salud humana. Una micotoxina común es la penicilina, un útil antibiótico. La exposición extrema a niveles muy altos de micotoxinas puede provocar problemas de salud; afortunadamente, tales exposiciones rara vez o nunca ocurren en la exposición normal, incluso en residencias con graves problemas de moho. Los efectos tóxicos pueden ser el resultado de la activación crónica del sistema inmunitario, que conduce a una inflamación crónica. Las pruebas de alergia no evalúan a los pacientes que creen sufrir toxicidad por moho.
Cómo reducir los niveles de moho en interiores
- Prevenga la entrada de moho exterior en el hogar manteniendo las puertas y ventanas cerradas y utilizando aire acondicionado equipado con filtros de aire de grado alergénico.
- Controlar la humedad interior con el uso de deshumidificadores.
- Arreglar las fugas de agua en baños, cocinas y sótanos.
- Asegure una ventilación adecuada de las zonas húmedas
- Limite las plantas de interior; asegúrese de que las presentes no tengan moho en las hojas ni en la tierra de las macetas
- Permanezca en el interior durante los periodos en los que el recuento de moho publicado sea alto.
- Retire las alfombras del baño cuando la humedad sea un problema.
- Limpie las juntas de la puerta del frigorífico y los cubos de la basura con frecuencia.
- Tire o recicle los libros, periódicos, ropa o ropa de cama viejos.
- Promueva el drenaje de las aguas subterráneas lejos de la casa.