¿Sabías que este hermoso animal es una de las principales fuentes de ingreso para miles de familias altoandinas en el Perú?
Conocidas como uno de los más bellos camélidos de Sudamérica, las alpacas son originarias de los Andes peruanos. Desde tiempos preincaicos, esta maravillosa especie ha sido y es parte de nuestra cultura, y es parte integral de la vida cotidiana en la región andina. Las alpacas habitan diferentes regiones del Perú, como Puno, Cusco, Arequipa y Huancavelica y otros departamentos de la sierra central.
Las alpacas y la cultura inca
Las alpacas fueron atesoradas como el animal más importante para la civilización inca. Su carne se consumía fresca en preparaciones tradicionales como el charqui y la chalona; con su lana se hacían hilos y tejidos; sus huesos, cuero, grasa y excrementos tenían diversas aplicaciones como instrumentos musicales, calzado, medicinas y abono respectivamente. Debido a esta consideración, eran los animales preferidos para los sacrificios religiosos, los incas pensaban que sacrificar una alpaca servía para apaciguar a sus dioses.
Los tejidos fueron muy significativos para el imperio incaico porque tenían valor religioso y social. Una pieza de tela se consideraba el regalo más preciado, era un signo de estatus social y era exclusivo sólo para los miembros de la familia real y los más altos funcionarios de la civilización inca. Por ello, sólo permitían que los artesanos designados tejieran la fibra de alpaca.
Alpaca bebé en los Andes peruanos
Alpacas en la actualidad
En la actualidad, al pasar por los pastizales de los Andes peruanos, verás rebaños de estos camélidos. Pero, ¿puedes diferenciarlos? Existen dos tipos de alpacas, que se reconocen por las siguientes características:
- Huacaya: Son el tipo que predomina entre las alpacas, representando el 90% de ellas. Su principal característica es su pelaje, ya que está conformado por diferentes colores en tonos naturales. Además, su apariencia es fuerte y vigorosa.
- Suri: Se puede diferenciar por su fibra que es larga, lacia, sedosa y brillante. Es conocido por su amplia gama de colores que van desde el beige, marrón, gris y negro.
La ganadería de los camélidos es una de las actividades productivas y económicas más importantes que se desarrollan en la zona altoandina del Perú; 150 mil familias pertenecientes en su mayoría a comunidades campesinas dependen de la carne de camélidos y de su fibra textil.
Alpacas pastando en los Andes
Tejido de alpaca
Fibra natural de la alpaca
La fibra de alpaca es considerada una de las más lujosas en el mercado textil. Es apreciada por vendedores, diseñadores y clientes por sus atributos únicos:
- Es tres veces más fuerte que la fibra de oveja y siete veces más caliente.
- Tiene excelentes cualidades aislantes y térmicas al tener bolsas de aire microscópicas en su interior, lo que la hace más ligera pero aún muy caliente.
- Es muy fina, puede ir de 12 a 28 micras.
- Tiene un brillo sedoso que se mantiene a pesar de la producción, el teñido o el lavado.
- No contiene grasa, aceite o lanolina.
- No retiene el agua y puede resistir la radiación solar
- Es resistente, consiguiendo prendas muy duraderas y de fácil cuidado, siendo un ahorro para las personas y un mayor cuidado para nuestro medio ambiente.
- Es hipoalergénica debido a su gran refinamiento
- Tiene más de 22 colores naturales.
- La fibra de alpaca no sólo se hila, también se puede afieltrar para obtener hermosas telas y fieltros manuales de alpaca.
La temporada de esquilado es una vez al año, de noviembre a abril y se suele hacer manualmente con cuchillos o tijeras.
La lana de alpaca se utiliza para crear diferentes productos como telas, bufandas, jerseys, mantas, alfombras, etc. y también se mezcla con otras fibras, normalmente naturales. Debido a la belleza y calidad de la fibra de este hermoso camélido, se han exportado miles de textiles a todo el mundo, incluyendo Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia y Holanda.
En su visita a los Andes peruanos no pierda de vista a las alpacas, uno de los auquénidos más importantes en la historia de este país. Llévese a casa un recuerdo único y duradero.