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Calificaciones personales:

2006 — Licenciatura en Ingeniería Civil, con especialización en Arquitectura

2007 — M.Eng en Ingeniería Civil (Estructuras de Alto Rendimiento)

Al final del primer año de la universidad, me senté en una encrucijada: con dos años más, podría hacer una doble licenciatura en arquitectura e ingeniería, o podría obtener una maestría en ingeniería y un menor en la arquitectura. Elegí esta última opción, y eso ha marcado la diferencia.

La arquitectura es una carrera increíblemente popular. Como resultado, hay una increíble oferta de talento arquitectónico, pero no tanta demanda. Si te gradúas en un programa de arquitectura, será muy difícil que consigas un trabajo. Algunas de las empresas más grandes ni siquiera te tendrán en cuenta a menos que hayas hecho prácticas en ellas y/o tengas un máster en arquitectura. Las empresas más prestigiosas se aprovechan de la discrepancia entre la oferta y la demanda pagándote menos por trabajar allí, con el argumento de que puedes usar su nombre en tu currículum. Los estudios de arquitectura son muy variados: se diferencian por el estilo de diseño, el tipo de construcción (residencial, comercial, minorista, experimental, etc.), el alcance geográfico, el tamaño y la cartera de servicios. Con esto último me refiero a que algunos despachos se dedican exclusivamente al diseño, es decir, desarrollan los planos hasta el punto en que termina el «desarrollo del diseño» y luego entregan el diseño a otro estudio de arquitectura para que se encargue del desarrollo final hasta el nivel de «documento de construcción» y de la posterior «administración de la construcción». Algunas empresas son de «diseño y construcción» y se encargan de todo desde el principio hasta el final. Un puñado de ellos son empresas integrales con departamentos de ingeniería internos.

No es raro que haya varios estudios de arquitectura en un mismo proyecto. Trabajé en una residencia adosada de siete plantas y dos familias que tenía tres arquitectos: uno para el diseño interior de las plantas inferiores, otro para el diseño interior de las plantas superiores y otro para el diseño exterior y los hitos. Puede resultar peliagudo.

Como arquitecto, puedes ser responsable de la totalidad de la concepción y ejecución de un proyecto. Sin embargo, son pocos los que consiguen este tipo de responsabilidad. Si estás empezando, lo más probable es que te asignen una función muy específica (por ejemplo, diseñar baños, redactar cambios en los conjuntos de planos) y que adquieras experiencia sólo en una fase del proceso (digamos, el desarrollo del diseño).

La ingeniería civil es un término amplio, sin embargo, y abarca la gestión estructural, geotécnica, de transporte, medioambiental y de recursos hídricos. Mi experiencia está relacionada únicamente con la ingeniería estructural, y veo una menor afluencia de graduados en comparación con la arquitectura, por lo que es probable que consigas un trabajo más rápidamente.

Mi trabajo consistía en realizar los análisis necesarios, ya sea a mano o con el uso de software, para determinar qué estructura era necesaria para cumplir con los requisitos arquitectónicos y de rendimiento. Diseñé sistemas de suelo, pilares, sistemas de soporte lateral (por ejemplo, muros cortantes y arriostramientos) y cimientos para soportar la carga prevista de los acabados arquitectónicos, la ocupación, el viento y las fuerzas sísmicas, entre otros. No me importaba el color de la pintura utilizada en una habitación, pero sí me importaba mucho dónde podían colocarse las columnas y el grosor que el arquitecto quería que tuvieran los suelos.

Las empresas de ingeniería estructural tienen divisiones similares a las de los estudios de arquitectura, pero la mayoría son empresas de «servicio completo» que proporcionan el desarrollo del diseño hasta la administración de la construcción. Desarrollamos los planos estructurales, revisamos los planos de taller de los subcontratistas (por ejemplo, los planos de disposición de las barras de refuerzo de los talleres de hormigón) y respondemos a las preguntas de construcción sobre el terreno. Las diferencias generalmente se basan en: el tipo de construcción (residencial, comercial, minorista, experimental, etc.), la edad de la construcción (a estrenar, reutilización adaptativa, soporte de estructuras existentes, etc.), el alcance geográfico y el tamaño.

Tengo amigos que terminaron en empresas de ingeniería más grandes y pasaron un par de años trabajando en un equipo de diseño de un solo rascacielos, pero trabajaron en él de principio a fin. Para algunos proyectos grandes e internacionales, una empresa de ingeniería llevará a cabo el análisis del «desarrollo del diseño» y los dibujos, y luego se lo entregará a un ingeniero local para que se encargue de seguir adelante.

No hay una respuesta sencilla a la arquitectura frente a la ingeniería. Tienes que buscar en las diferentes industrias y hacer prácticas si puedes.

Como cierre, voy a dar mi experiencia. He trabajado en proyectos que van desde residencias unifamiliares hasta escuelas, pasando por proyectos de viviendas multifamiliares y edificios de condominios. He analizado construcciones nuevas, reutilizaciones y renovaciones adaptativas, y edificios existentes en igual medida. Al cabo de seis años, había trabajado con todos los principales tipos de materiales estructurales que existen y con una gran variedad de métodos de construcción. Hay algo inmensamente satisfactorio en mirar un edificio cuando está terminado y pensar: «Esto se sostiene gracias a mí», y reflexionar sobre el proceso que se ha seguido para pasar de un dibujo a una estructura terminada. La arquitectura no te deja dormir por los detalles estéticos y la gran cantidad de trabajo. La ingeniería no te deja dormir porque alguien puede morir si no haces bien los números. Una vez diseñé mal una viga que soportaba una plataforma de perforación para el hueco del pistón de un ascensor. Afortunadamente, las pérdidas económicas fueron mínimas, pero las consecuencias fueron un auténtico desastre. A partir de ese momento fui muy diligente con mi análisis.

Además, los ingenieros cobran más que los arquitectos. Mi mujer cobraba casi 10.000 dólares menos de sueldo inicial que yo, y los dos cobrábamos más o menos lo mismo que en el sector. Ella envió 50 solicitudes a empresas después de terminar un máster en arquitectura y recibió dos ofertas. Yo envié cinco solicitudes después de mi M.Eng. y obtuve tres ofertas.

TL;DR: Sé un ingeniero. No hay suficientes en el mundo.