¿Qué es el astigmatismo?

El astigmatismo se produce cuando la córnea, la parte anterior y transparente del ojo, tiene un cambio en su curvatura, lo que hace que la luz que llega al ojo no se enfoque correctamente en la retina, lo que impide a nuestro cerebro crear imágenes nítidas.

El astigmatismo es un problema de visión que se engloba dentro de lo que llamamos errores de refracción o vicios de refracción, lo que significa que es un cambio en la anatomía de los ojos que afecta a la forma en que la luz llega a la retina. Otras formas comunes de errores de refracción son la miopía, la hipermetropía y la presbicia.

Cómo surge

En situaciones normales, la córnea y el cristalino tienen una curvatura bien redondeada que hace que los rayos de luz se refracten de forma que se unan en un único punto de la retina, lo que permite al cerebro crear imágenes nítidas.

En el paciente astigmático, la córnea o el cristalino tienen una curvatura irregular, lo que hace que la luz no se refracte de forma uniforme, provocando que la imagen se forme antes, después o en más de un punto de la retina.

Esta incapacidad para formar la imagen en un único punto impide que el cerebro pueda crear una imagen perfectamente enfocada tanto para los objetos cercanos como para los lejanos.

Cuando el astigmatismo está causado por cambios en la curvatura de la córnea, lo llamamos astigmatismo corneal; cuando el defecto es del cristalino, lo llamamos astigmatismo cristalino.

La mayoría de las personas tienen algún grado de astigmatismo, ya que son comunes los ligeros cambios en la curvatura del cristalino o de la córnea. Los grados leves de astigmatismo, sin embargo, no afectan a la visión de forma relevante y no requieren tratamiento.

El astigmatismo suele presentarse asociado a otros errores de refracción, como la miopía o la hipermetropía, y en estos casos se denomina astigmatismo compuesto.

Factores de riesgo

El astigmatismo es una afección muy frecuente. En la mayoría de los casos, las personas ya nacen con los cambios en la curvatura de la córnea que causan el astigmatismo, y la probabilidad de que esto ocurra tiene que ver con los antecedentes familiares. Hasta el 30% de los niños y adultos mayores de 30 años son astigmáticos. Si además se tienen en cuenta los casos más leves, con dioptrías (grados) inferiores a 0,5, esta prevalencia salta al 60%.

Además de los antecedentes familiares, otros factores de riesgo para desarrollar astigmatismo son:

• Nacimiento prematuro.
• Bajo peso al nacer.
• Cirugía ocular, como la corrección de cataratas.
• Traumatismos oculares.
• Ceratocono (una enfermedad no inflamatoria del ojo que provoca cambios estructurales en la córnea).
• Edad avanzada.
• Errores refractivos preexistentes del ojo, como miopía o hipermetropía.
• Alergias oculares que hacen que el paciente se rasque los ojos con frecuencia.

Contrariamente a la sabiduría popular, no es cierto que el astigmatismo pueda desarrollarse o agravarse si el paciente tiene el hábito de leer con luz tenue o sentarse demasiado cerca del televisor.

Síntomas

El principal síntoma del astigmatismo es la visión borrosa, ya sea de cerca o de lejos. El paciente astigmático también puede experimentar fatiga ocular (vista cansada) o dolores de cabeza (cefalea).

Otros signos y síntomas que llaman la atención son:

• Necesidad frecuente de entrecerrar los ojos para poder ver de lejos o leer de cerca.
• Fobia (sensibilidad a la luz).
• Visión doble.
• Dolor en los músculos que rodean los ojos.
• Empeoramiento de la agudeza visual por la noche.
• Descenso del rendimiento escolar.

En función de cómo se altere la angulación de la córnea o del cristalino, la visión borrosa puede producirse en más de una dirección: en horizontal, en vertical o en diagonal.

Prueba casera para detectar el astigmatismo

Si tiene algunos de los síntomas descritos en el tema anterior y sospecha que puede ser astigmático, hay algunas pruebas rápidas de detección que puede realizar en casa si tiene curiosidad. A continuación le ofrecemos un ejemplo.

Tenga en cuenta que ninguna de estas pruebas tiene la fiabilidad de los exámenes oculares y que nunca deben sustituir una consulta con su oftalmólogo, tanto si el resultado es positivo como negativo.

Instrucciones para realizar la prueba: quítese las gafas o las lentillas. Colóquese a unos dos metros del monitor del ordenador y tápese un ojo (luego repita la prueba con el otro ojo). Si tienes astigmatismo, algunos grupos de líneas serán más negros y enfocados que otros. Si todas las líneas tienen el mismo grado de nitidez, probablemente no tenga astigmatismo (o lo tenga en un grado muy leve).

Diagnóstico

El diagnóstico correcto debe hacerse en consulta con un oftalmólogo. Una evaluación completa de la salud ocular implica una serie de pruebas, que incluyen:

• Prueba de agudeza visual: cuando se leen las letras en una tabla de distancia.
• Topografía corneal o queratoscopia computarizada: se utiliza para medir la forma y la curvatura de la córnea.
• Examen de refracción: se realiza con un instrumento llamado foróptero, en el que el oftalmólogo coloca una serie de lentes delante de los ojos y mide cómo enfocan la luz.

Tratamiento

Existen varias opciones de tratamiento que ofrecen al paciente una visión clara y cómoda. Las más comunes son:

Gafas

El uso de gafas es la solución más sencilla y consiste en lentes cilíndricas (en la miopía y la hipermetropía las lentes son esféricas), que corrigen la dirección de la luz para que forme la imagen exactamente en la retina. Las gafas también son útiles en los casos de astigmatismo compuesto, ya sea con miopía o hipermetropía.

En los casos de pacientes de más de 40 años que también tienen presbicia (vista cansada) puede ser necesaria una lente bifocal o progresiva.

Lentes de contacto

Al igual que las gafas, las lentes de contacto pueden corregir la mayoría de los casos de astigmatismo. Las lentes están disponibles en una variedad de tipos y estilos. Las lentes blandas se pueden usar en los grados más bajos y las lentes duras en cualquier grado.

Algunas personas tienen mejores resultados con las lentes que con las gafas, mostrando una visión más clara y un campo visual más amplio. Sin embargo, como las lentes de contacto se llevan directamente sobre los ojos, requieren una limpieza y un cuidado regulares para proteger la salud ocular.

Hablamos más sobre los diferentes tipos de lentes de contacto en el siguiente artículo: LENTES DE CONTACTO – Tipos y cuidados.

Ortoqueratología

Las lentes de contacto también pueden usarse en un tratamiento llamado ortoqueratología. En este procedimiento, el paciente lleva lentes de contacto rígidas durante varias horas del día (o mientras duerme) para moldear adecuadamente la curvatura de la córnea. A medida que se corrige la curvatura del ojo, el paciente puede reducir la frecuencia de uso de estas lentes, pasando varias horas viendo con normalidad sin ninguna ayuda.

La ortoqueratología, sin embargo, no mejora la visión de forma permanente. Si el paciente deja de usar las lentes retentivas de forma permanente, la deformidad en la curvatura de la córnea puede regresar y el individuo volverá a experimentar los síntomas del astigmatismo.

Cirugía refractiva

El astigmatismo puede corregirse mediante cirugía refractiva. En este tratamiento, el oftalmólogo utiliza un rayo láser para remodelar la curvatura de la córnea, corrigiendo así el error refractivo.

La cirugía refractiva está indicada para pacientes mayores de 18 años y con una graduación estabilizada durante al menos 12 meses. Es una cirugía sencilla e indolora, realizada con anestesia local y con una duración media de sólo 20 minutos. En unas 24 horas, el paciente ya puede tener una visión normal.

Entre las opciones de cirugía refractiva para el astigmatismo las más comunes son:

• LASIK (acrónimo de Laser-Assisted in Situ Keratomileusis).
• LASEK (acrónimo de queratectomía subepitelial asistida por láser).
• Queratectomía fotorrefractiva (PRK).
• Epi-LASIK.
• SMILE (acrónimo de Small Incision Lenticule Extraction).

Todas estas cirugías son seguras y eficaces. La mejor opción para su caso debe ser discutida con su oftalmólogo.

Algunas de las posibles, complicaciones que pueden ocurrir después de la cirugía refractiva incluyen:

• Corrección incompleta del astigmatismo.
• Ojo seco.
• Infección ocular.
• Cicatriz corneal
• Efectos visuales adversos, como un halo o manchas parpadeantes que aparecen alrededor de las luces.

Es importante señalar que estas complicaciones son poco frecuentes. Los resultados quirúrgicos son óptimos en la gran mayoría de los casos, especialmente cuando el procedimiento es realizado por un oftalmólogo experimentado en la técnica.

Referencias

• Deterioro visual en adultos: Trastornos refractivos y presbicia – UpToDate.
• Cirugía refractiva láser – UpToDate.
• ¿Qué es el astigmatismo? – American Academy of Ophthalmology.
• Facts About Astigmatism – National Eye Institute.
• A review of astigmatism and its possible genesis – Clinical and experimental optometry.

Este artículo fue revisado por el Dr. Renato Souza Oliveira, oftalmólogo formado en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), especializado en enfermedades de la córnea, con predilección por la cirugía de cataratas y el tratamiento del queratocono.