Una variedad de tratamientos puede ayudarle a encontrar alivio al dolor crónico.
Fármacos recetados
El primer paso para aliviar el dolor crónico de la AR es aliviar la inflamación que lo causa. Por ello, el tratamiento de primera línea para la AR casi siempre incluye fármacos antiinflamatorios recetados, denominados fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD).
Fármacos de venta libre (OTC)
Para el dolor agudo, o «inmediato», los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el naproxeno, son la opción ideal.
Estos fármacos pueden ayudar de múltiples maneras, como el alivio de la inflamación y de todo tipo de dolores, desde las cefaleas y los dolores articulares hasta los espolones óseos.
Ejercicio
Probablemente haya notado que el dolor y la rigidez empeoran cuando ha estado inactivo durante largos períodos de tiempo. El ejercicio suave y de bajo impacto puede ayudar a aflojar las articulaciones rígidas, fortalecer los músculos circundantes y combatir el dolor de forma natural.
Estiramientos
Los estiramientos diarios pueden mejorar la circulación y la flexibilidad, así como reducir el dolor.
Las posiciones de yoga pueden incluso modificarse en función de sus capacidades y limitaciones. Sólo asegúrate de estirar con suavidad y no hasta el punto de sentir dolor.
Descarga
Si tienes dolor al caminar, un bastón o un andador pueden suponer una gran diferencia. Estos dispositivos pueden compensar una parte significativa de su peso corporal, manteniendo esa tensión fuera de las articulaciones afectadas.
Calor húmedo
Relajarse en un baño caliente o sumergir las manos y los pies en agua caliente puede ayudar realmente a aliviar el dolor de la AR.
Las almohadillas térmicas húmedas proporcionan calor directo y penetrante en cualquier parte del cuerpo. Puede encontrarlas en muchas farmacias. Además, un tratamiento con cera de parafina en un salón de belleza o spa local puede proporcionar alivio a algunas personas.
Perder peso
Incluso tener un poco de sobrepeso puede añadir una tensión adicional a las articulaciones ya estresadas. Perder peso no sólo le ayudará a aliviar el dolor en las articulaciones, sino que también reducirá la fatiga. Incluso puede motivarle o animarle a hacer ejercicio.
Terapias alternativas
Si está interesado en probar terapias alternativas para su dolor crónico, hable con su médico o fisioterapeuta sobre estas opciones:
- Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS). La TENS utiliza electricidad de bajo voltaje para interferir en la forma en que los nervios procesan el dolor.
- La acupuntura consiste en insertar pequeñas agujas en la piel cerca de las terminaciones nerviosas. Esta terapia se ha utilizado durante siglos para tratar todo tipo de dolores.
- El masaje puede reducir el dolor y mejorar la amplitud de movimiento. Incluso puede aprender técnicas de automasaje para realizarlas usted mismo en casa.