El hermano menor de la estrella de Family Ties, Justine Bateman, el actor Jason Bateman ha sido un pilar en la televisión desde la década de 1980, protagonizando innumerables comedias de éxito variable. La primera vez que demostró su propensión a robar escenas fue en el papel del joven avispado Derek Taylor, mejor amigo de la estrella Ricky Schroder, en Silver Spoons. La respuesta del público a Bateman fue tan positiva que el joven de 15 años obtuvo su propia comedia en 1984, como el «estafador adolescente» Matthew Burton en It’s Your Move. Cuando esta serie fue cancelada después de una temporada, Bateman pasó a interpretar el papel de David Hogan, un adolescente sabelotodo, en la serie de mediados de los 80 Valerie, que, por supuesto, más tarde cambió de nombre (y de actrices principales) y se convirtió en La familia Hogan.
Durante este período, Bateman también encontró tiempo para protagonizar o coprotagonizar un puñado de largometrajes, como la comedia de verano hecha para la televisión de 1985 Poison Ivy, Teen Wolf, Too, y Necessary Roughness de 1991. Sin embargo, ninguno de los proyectos tuvo el suficiente éxito como para dar a Bateman un trampolín hacia el estrellato en la gran pantalla.
Tras la conclusión de La familia Hogan en 1991, Bateman se embarcó en una década plagada de fracasos televisivos. Además de varios pilotos que ni siquiera llegaron a ver la luz, protagonizó nada menos que cuatro comedias malogradas: Simon, George y Leo, Chicago Sons y Algunos de mis mejores amigos. Afortunadamente, con la llegada del nuevo milenio, las cosas empezaron a mejorar para Bateman. Tras un papel secundario en la comedia de Cameron Diaz La cosa más dulce, su primer largometraje importante en una década, fue elegido para encabezar el ecléctico reparto de la comedia de Fox producida por Ron Howard, Arrested Development. Aclamada por su humor inteligente y su concepto fresco, la serie se convirtió en un éxito de crítica y espectadores.
Tras el éxito de Arrested Development, Bateman siguió aumentando su presencia en el mundo de la comedia, pero a partir de entonces en la pantalla grande. Hizo apariciones memorables en comedias de 2004 como Starsky y Hutch y Dodgeball: A True Underdog Story, así como en otras más serias, como la película sobre la guerra de Irak de 2007, The Kingdom, pero el siguiente gran éxito de Bateman pareció llegar ese mismo año, con un memorable papel secundario en la comedia Juno. Seguiría siendo un pilar en la comedia, sin embargo, con apariciones en Forgetting Sarah Marshall, La invención de la mentira, Extract, Couples Retreat y The Switch, pero el actor seguiría sorprendiendo al público con películas más dramáticas también, como State of Play de 2009 y Up in the Air.
Para los fans de la comedia, Bateman no pudo ser evitado en 2011, con papeles en Horrible Bosses así como en The Change-Up. Pronto se apuntó a protagonizar junto a Olivia Wilde y Billy Cruddup La semana más larga, y Alexander Skarsgard en Disconnect.
– Hal Erickson, Rovi