Pasta de ajo fermentado
Prepara aproximadamente 1 taza
4-5 cabezas de ajo
1 cucharadita de sal marina
Opcional: 1-2 cucharadas de agua
Separa y pela los dientes. Añadirlos a un procesador de alimentos con la cuchilla ‘S’ y procesar hasta que sea una pasta. Añade la sal y pulsa para combinar. Puedes dejarlo como una consistencia picada o puedes añadir agua y batir hasta convertirlo en un puré.
Añadir la pasta de ajo a un tarro de cristal (los tarros de conserva de boca ancha funcionan bien) presionando para eliminar las bolsas de aire. Ponga un peso encima y póngalo a un lado, fuera de la luz directa, en un lugar fresco durante unas 3 semanas para que fermente. La sal sacará el agua del ajo, así que coloque el fermento en una bandeja o cuenco poco profundo para recoger el exceso de agua.
A medida que fermenta, el ajo puede adquirir un color verde brillante. Esto es normal. Con el tiempo se volverá de color marrón dorado, ya que los azúcares del ajo se transforman al fermentar. Es posible que se forme un «almíbar» espeso en la parte superior a medida que estos azúcares se liberan, puede removerlo de nuevo en la pasta.
La pasta está lista cuando su sabor es más suave que el del ajo crudo y tiene un sabor ligeramente ácido y dulce. Retire el peso, ciérrelo con una tapa y póngalo en el frigorífico.
TIP: Sumerja el bol de su robot de cocina en un poco de agua y bicarbonato de sodio para quitarle el olor.
Recetón adaptada con permiso de Kristen Shockey