¡Salir de la ducha y coger una toalla apestosa es lo peor! Estoy segura de que todos hemos pasado por ello. Yo sé que como madre de cuatro hijos me pasa todo el tiempo. Mis hijos son horribles a la hora de acordarse de colgar las toallas rápidamente, y yo soy terrible a la hora de meter la ropa en la secadora lo suficientemente rápido. Como resultado, a menudo terminamos con toallas apestosas con olor a moho.

¡Por suerte no tiene que significar el fin de esas toallas! Solía pensar que si añadía más suavizante ayudaría a enmascarar el olor… lamentablemente ocurre lo contrario. No enmascara el olor, sino que añade una capa de productos químicos a las toallas, haciéndolas menos absorbentes y, por lo tanto, ¡más apestosas!

Así que aquí va…

Empiece por poner su carga de toallas en agua extra caliente. (¡Si tiene una lavadora de carga superior puede incluso añadir una olla adicional de agua hirviendo!) A continuación, añada 1 taza de vinagre blanco a su lavadora de carga superior (o en el recipiente de detergente de su lavadora de carga frontal). Haga correr la ropa con el agua caliente y el vinagre SOLO. Sin detergente, suavizante ni nada más.

Una vez terminada la carga, repita las instrucciones anteriores con un cambio. En lugar de usar la carga con vinagre, use 1/2 taza de bicarbonato de sodio en la carga y lave en extra caliente.

Una vez que haya terminado de lavar, asegúrese de colocar en la secadora INMEDIATAMENTE y secar COMPLETAMENTE. Recuerde que una de las razones por las que las toallas pueden tener ese olor a moho apestoso es porque las toallas a menudo se guardan mientras están húmedas. Incluso un poco de humedad en una toalla causará la acumulación de moho y hongos.

1. Lavar las toallas en agua extra caliente y 1 taza de vinagre blanco. NO añada ningún detergente o suavizante a la carga.
2. Una vez completada la carga, vuelva a hacerla con agua extra caliente y ½ taza de bicarbonato de sodio.
3. En cuanto la segunda carga haya terminado de lavarse, coloque inmediatamente las toallas en la secadora y séquelas completamente.
4. Dóblelas y guárdelas. Disfrute de la nueva sensación suave y refrescante y del olor de sus «nuevas» toallas viejas.

Consejo extra nº 1: Si sus toallas son muy apestosas, como mis paños de cocina, puede que tenga que repetir el lavado de sus toallas con agua extra caliente y vinagre blanco.

Consejo extra #2: Recomiendo lavar sus toallas de esta manera por lo menos una vez al mes para «mantener» su frescura, suavidad y absorbencia. En el caso de los paños de cocina, lo hago cada dos lavados.