El gas natural que ilumina su estufa y calienta su agua está cambiando el mundo. Y gracias a la fracturación hidráulica, es barato y abundante en Estados Unidos.
Tras años de experimentación (y basándose en la investigación realizada en nuestros laboratorios nacionales), un tejano llamado George Mitchell descubrió cómo extraer gas natural de forma barata mediante una técnica llamada «fracking».12 El término se deriva del acto de los perforadores de fracturar las rocas de esquisto para liberar el gas natural atrapado en su interior. Ese gas puede utilizarse entonces para obtener electricidad, calefacción o para cocinar.
El fracking estimula el crecimiento económico
Las tecnologías avanzadas de fracking iniciaron un nuevo renacimiento energético en Estados Unidos. Su éxito inició un boom del gas natural en Estados Unidos en 2007, que se aceleró enormemente en 2010.3 La innovación es uno de los factores que ha ayudado a sacar a nuestra economía de la recesión y ha contribuido a crear cientos de miles de puestos de trabajo en Estados Unidos.4 En 2015, el gas de esquisto representó la mitad de toda la producción de gas natural de Estados Unidos.5
Fuente: US Energy Information Administration6
Aunque nunca hayas visto una plataforma de fracking, el gas natural que producen ha abaratado tus facturas de la luz. Antes del fracking, Estados Unidos tenía planes de importar gas natural. Ahora lo estamos exportando. Un estudio encargado por el Departamento de Energía descubrió que los beneficios de la exportación de gas podrían añadir hasta 47.000 millones de dólares anuales a la economía en 2020.7 Eso es un verdadero dominio energético.
El gas natural es una energía limpia
A la mayoría de los ecologistas no les gusta el fracking. Les preocupa que los productos químicos utilizados puedan contaminar las aguas subterráneas. Estas preocupaciones deben tomarse en serio. Pero el gas natural también ha sido un medio económicamente viable para reducir la contaminación por carbono.
«El uso del gas natural en Estados Unidos ha reducido las emisiones de dióxido de carbono a niveles no vistos desde la década de 1990.» -Rex Tillerson, consejero delegado de Exxon8
El gas natural de fractura se quema de forma más limpia que el carbón y el petróleo, por lo que el resultado neto es menos carbono y otras partículas.9 Al sustituir el carbón por el gas, Estados Unidos ha liderado el mundo en la reducción de la contaminación por carbono.10
Fuente: BP Statistical Review 201611
Puede sonar extraño, pero el gas natural es un combustible fósil que hasta ahora ha sido bueno para el clima. Las plantas de gas natural podrían equiparse aún más con tecnologías para capturar la contaminación y reutilizarla en la producción de petróleo.12 La flexibilidad y la fiabilidad de las centrales de gas natural también las convierten en un complemento natural para fuentes de energía más impredecibles, como la solar y la eólica.13
Necesitamos un enfoque conservador para la energía limpia. El fracking, una innovación estadounidense desarrollada en suelo tejano, podría ayudar a Estados Unidos a liderar el mundo hacia ese futuro de energía limpia.