¿Cómo funcionan las llaves de coche con transpondedor?
Una llave con transpondedor es una llave de coche con un chip incorporado que se necesita para desactivar un inmovilizador del motor. La mayoría de los coches posteriores a 1995 tienen estos inmovilizadores.
La unidad de control del motor (ECU) del coche envía un mensaje electrónico a la llave cuando el encendido se pone en marcha. El coche sólo se pone en marcha si recibe el mensaje correcto de la llave.
Transpondedor es la combinación de las palabras «transmisor» y «respondedor». La palabra surgió alrededor de 1945. Un transpondedor es un pequeño chip electrónico que tiene una «memoria no volátil» que no necesita electricidad constante para retener los datos. Un transpondedor también cuenta con un conjunto de bobinas, o bobina, que está hecho de un fino alambre enrollado alrededor de un tubo. Esto es similar a las bobinas de un motor eléctrico.
Hay dos tipos de transpondedores: los sistemas eléctricos acoplados y los sistemas magnéticos acoplados. Los sistemas eléctricos acoplados pueden transmitir datos en cualquier lugar, desde unos pocos centímetros hasta muchos kilómetros, como los utilizados en los aviones y los satélites. Requieren cantidades importantes de energía constante para funcionar. Los sistemas magnéticos acoplados, en cambio, son pasivos: no necesitan energía constante ni una fuente de alimentación. Transmiten y reciben datos en el ancho de banda de 125kHz. Al no estar alimentados, tienen un alcance de transmisión limitado: entre 1 y 15 centímetros. Esta transmisión por radio puede penetrar ciertos materiales, como el plástico que rodea el chip incorporado a la llave del coche.
Cómo funciona
La mayoría de los chips transpondedores para coches tienen un proceso similar para la identificación de la llave. Hay una bobina de inducción montada alrededor de la cerradura de encendido. Esto genera un campo electromagnético cuando se inserta una llave en el encendido y se gira. Las bobinas de la llave absorben esa energía y la utilizan para alimentar el chip transpondedor que, a continuación, emite la señal de código a la ECU. La señal suele ser un código alfanumérico. Este proceso permite que los componentes electrónicos del coche funcionen, lo que a su vez permite que el motor se ponga en marcha o siga funcionando.
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