La proyección psicológica en las relaciones
Entender la proyección psicológica en las relaciones, ya sea en forma de simple proyección o de identificación proyectiva, sólo es útil en la medida en que te ayude a conseguir más de lo que quieres. Si todo lo que haces es poner una etiqueta a tu pareja o a ti mismo, lo más probable es que el resultado sea más perjudicial que útil.
Sin embargo, si puedes usarlo para ser más comprensivo y hacer de tu relación un lugar más seguro para ambos miembros de la pareja, entonces es bueno.
Proyección psicológica simple
La proyección psicológica simple se describe más a menudo como un intento de hacer frente a la ansiedad causada por tener pensamientos, sentimientos y/o impulsos desagradables o aterradores.
Esto se intenta manteniendo los pensamientos, sentimientos y/o impulsos no deseados fuera de la propia conciencia, y viéndolos en otros.
En otras palabras, los proyectas en otra persona.
- ‘No pienso eso’
- ‘No siento eso’
- ‘No quiero hacer eso’
- ‘pero puedo decir que lo haces… eres simplemente horrible, y/o das miedo’
Algunas personas encuentran útil pensar en tres subtipos de proyección. Si desglosar el concepto de esta manera te resulta útil, utilízalo. Si no, no te enredes en los detalles.
Cuando experimentas la proyección en tu relación es muy confuso.
Cuando uno de los miembros de la pareja está tomando sus peores miedos sobre sí mismo que ni siquiera sabe que tiene porque no quiere tenerlos y los ve en su pareja sin ser consciente de que lo está haciendo, … el resultado es probable que sea aún más confuso que esta frase.
Aparentemente esto es algo que todos hacemos en algún grado, especialmente cuando estamos bajo estrés, por lo que vale la pena algún esfuerzo para tener un plan para lidiar con ello.
Identificación proyectiva
La identificación proyectiva es muy similar a la proyección simple, pero implica un poco más de autoconciencia y se agrupa razonablemente bajo el título de proyección en las relaciones.
Cuando la identificación proyectiva está funcionando, la persona es consciente de que los sentimientos, pensamientos e impulsos, son propios, pero los etiqueta como reacciones naturales a lo que la otra persona está haciendo.
- ‘Por supuesto que estoy enfadado, egoísta, asustado, pensando en la violencia…’
- ‘¿Quién no lo estaría si tuviera que enfrentarse a ellos?’
- ‘¿Qué opción tenía?’
De hecho, a menudo hay una lógica en las afirmaciones.
Cuando una persona utiliza este estilo de defensa, es muy probable que evoque exactamente lo que el que hace la proyección temía. Cuando la otra persona reacciona, el emisor se siente bastante justificado para luchar.
La mayoría de las veces el resultado en una situación así es que nadie puede averiguar realmente quién está haciendo qué a quién.
Cómo hacer frente a la simple proyección
- Recuerda que nadie sabe realmente lo que piensan y sienten los demás. Para empeorar las cosas, en un nivel más profundo es muy probable que tampoco tengan tan claros sus verdaderos pensamientos y sentimientos. Y, eso va para nosotros también con nuestros pensamientos y sentimientos emocionales.
- Recuerda que cuanto más estrés tengas, más probable es que proyectes tus propios sentimientos e impulsos profundos en la otra persona y viceversa.
- A veces la única manera de saber lo estresante que es una situación para otra persona es en lo que está diciendo sobre su motivación, pensamientos, impulsos. Tómalo como información.
- Las relaciones en las que te sientes seguro explorando tus reacciones ante una determinada situación (lo bueno, lo malo y lo feo) con la otra persona son las que duran y crecen. Construye ese entorno cuando no estés bajo presión. Te servirá cuando lo estés.
Afrontar la identificación proyectiva
- Al igual que la proyección simple, el hecho de saber que es probable que ocurra puede suponer una gran diferencia.
- Usa las mismas técnicas que con la proyección simple.
- Si esto es algo que te das cuenta que haces: (1) acordar una señal de su pareja de que le parece que esto está sucediendo (2) promete detenerse al recibir la señal y (3) estar en silencio durante 2, 5 o 10 minutos (4) no estar desarrollando su argumento más durante este tiempo.
Cuente con tener al menos alguna proyección e identificación proyectiva en marcha en sus relaciones.
- Mantén la vista en las razones fundamentales por las que estás en las relaciones.
- Concéntrese en sus objetivos de compartir sentimientos de aprecio, aceptación y seguridad.
- Si se encuentra pensando en términos de tener razón, de justicia, de justificación, etc., ¡cuidado! Es una señal de que tu atención se está desviando hacia las cosas equivocadas y que la proyección puede estar involucrada.
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