Objetivos: Investigar el impacto de la penectomía parcial en la calidad de vida de los pacientes con carcinoma de pene.
Métodos: Se estudiaron 14 pacientes sometidos a penectomía parcial por cáncer de pene. Su edad media fue de 50,5 años y el tiempo medio de seguimiento fue de 11,5 meses. Se evaluó la calidad de vida en tres dimensiones: ajuste social, sexualidad y estado emocional. Los pacientes se sometieron a una entrevista semiestructurada y se les pidió que completaran el Cuestionario de Funcionamiento Sexual Global, el Cuestionario de Problemas Sociales, el Cuestionario de Salud General y la Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria.
Resultados: En 9 (64%) pacientes, la función sexual global era normal o estaba ligeramente disminuida. Sólo 2 (14%) hombres tenían una función sexual precaria o ausente. La autoimagen masculina y la relación con sus parejas se mantuvieron prácticamente sin cambios en todos los pacientes. El interés y la satisfacción sexual permanecieron normales o ligeramente reducidos en 9 y 12 pacientes, respectivamente. La frecuencia de las relaciones sexuales no se modificó o disminuyó ligeramente en 9 pacientes. Tres pacientes no tuvieron relaciones sexuales después de la cirugía. No se encontraron niveles significativos de ansiedad y depresión. En cuanto a las condiciones de vida, la vida familiar y las interacciones con otras personas, todos los pacientes permanecieron como antes de la cirugía.
Conclusiones: Los pacientes que se someten a una penectomía parcial por cáncer de pene pueden mantener la calidad de vida (en términos sociales, psicológicos y sexuales) en niveles similares a los que existían en el periodo anterior a la cirugía.