ABSTRACT
CONTEXTO: El tratamiento ambulatorio de los síntomas de la abstinencia aguda de alcohol suele incluir un régimen de disminución gradual de una benzodiazepina como lorazepam (Ativan). Sin embargo, el uso de las benzodiacepinas suele estar limitado por el potencial de abuso de la medicación y los efectos secundarios, como el deterioro del sistema nervioso central. Dado que los estudios han demostrado que la carbamazepina puede ser eficaz para el tratamiento de los síntomas de abstinencia del alcohol, este estudio comparó la eficacia de la carbamazepina con la del lorazepam.
POPULACIÓN ESTUDIADA: Los 136 pacientes fueron auto-remitidos y cumplían los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 4ª Edición (DSM-IV) para la dependencia del alcohol y la abstinencia del alcohol. Los pacientes vivían en un radio de 50 millas del lugar del estudio, y tenían un nivel de alcohol en sangre al ingreso < 0,1 g/dL, una puntuación de 26 en el Mini Mental State Examination, y una puntuación al ingreso en el Clinical Institute Withdrawal Assessment-Alcohol, revisado (CIWA-Ar) de 10 sobre una puntuación posible de 20. Los pacientes fueron excluidos si tenían síndromes de abuso de sustancias distintos de la dependencia del alcohol, la dependencia de la nicotina o el abuso del cannabis; un trastorno psiquiátrico importante del Eje I; el uso de benzodiacepinas, betabloqueantes, bloqueantes de los canales de calcio o agentes antipsicóticos en los últimos 30 días; antecedentes de lesiones en la cabeza; enfermedades neurológicas; o valores de laboratorio muy anormales.
DISEÑO Y VALIDEZ DEL ESTUDIO: Se trató de un ensayo aleatorio a doble ciego que comparó dos tratamientos diferentes para la abstinencia de alcohol. La asignación al grupo de tratamiento se ocultó a los médicos participantes. Los pacientes recibieron una reducción de 5 días de lorazepam de 6 a 8 mg, disminuida a 2 mg, o carbamazepina de 600 a 800 mg, disminuida a 200 mg. Los síntomas de abstinencia se midieron con una herramienta validada CIWA-Ar. Los pacientes también completaron un registro diario de consumo de alcohol para evaluar el consumo antes, durante y 7 días después de la finalización del estudio. El estudio evaluó a 89 pacientes después del periodo de tratamiento en cuanto al número de bebidas tomadas al día.
RESULTADOS MEDIDOS: Los síntomas de abstinencia de alcohol y el consumo de alcohol después del tratamiento, medidos por la escala CIWA-Ar, fueron los resultados primarios. Los efectos secundarios se informaron como resultado secundario.
RESULTADOS: Ambos fármacos fueron igualmente eficaces en la reducción de los síntomas de abstinencia de alcohol. Con el tiempo, los síntomas de abstinencia de alcohol fueron más probables con el tratamiento con lorazepam (P = 0,007). Después del tratamiento, los pacientes con recaídas que recibían carbamazepina tomaban menos copas al día que los que recibían lorazepam (1 frente a 3; P = 0,003). La eficacia varió en función de si los pacientes habían intentado la desintoxicación del alcohol en el pasado. De los pacientes que informaron de múltiples desintoxicaciones previas, los que recibieron carbamazepina bebieron menos de 1 bebida al día en comparación con 5 bebidas al día en el grupo tratado con lorazepam (p = 0,004). La frecuencia general de los efectos secundarios fue la misma para ambos grupos; sin embargo, los médicos registraron mareos e incoordinación en más pacientes con lorazepam que con carbamazepina (22,7% frente a 6,9%; P = 0,02). El prurito se produjo con más frecuencia en el grupo de carbamazepina que en el de lorazepam (18,9% frente a 1,3%; P = 0,004).
La carbamazepina es una alternativa eficaz a las benzodiacepinas para el tratamiento ambulatorio de los síntomas de abstinencia alcohólica. La carbamazepina parece ser particularmente eficaz para los pacientes en los que la desintoxicación ha fracasado en el pasado.