FORMACIÓN DE LOS CENOTES
La gran mayoría de los cenotes se encuentran ubicados a lo largo de la Península de Yucatán y se extienden hasta Belice y Guatemala. Estas zonas tienen un suelo de roca caliza muy porosa y blanda, que al derrumbarse por la acción de la lluvia y de la corriente de los ríos subterráneos dan lugar a la formación de los cenotes. Pero yéndonos más a la historia de la formación de los cenotes, esta se remonta a 66 millones de años atrás, con el impacto del gran meteorito en Chicxulub en la Península de Yucatán. Este al caer creó profundas depresiones subterráneas que se inundaron dando lugar a su nacimiento, ya que también cambió para siempre el flujo del agua, sobre todo, bajo la tierra. En la Riviera Maya ocurre un fenómeno muy curioso, pues aquí el agua de mar ingresa a la parte continental por la fuerza de la marea a través de la roca caliza; al encontrarse con el agua dulce de los ríos subterráneos da lugar a la haloclina. Esta disuelve la roca con mayor rapidez causando derrumbes interiores pero de abajo hacia arriba, dando lugar a la formación de grandes cámaras inundadas, permitiendo incluso la interconexión con otros sistemas más lejanos, como el caso del cenote Dos Ojos y Sac Actun con más 353 km, lo que la convierte en la caverna sumergida más larga del mundo.
FLORA Y FAUNA EN UN CENOTE
La flora y fauna de un cenote es tan única como los cenotes mismos, ya que en ellos se encuentran plantas y especies que dan a su entorno el paisaje de un verdadero oasis en medio de la selva maya. Empecemos con los peces que más se observan en los cenotes: el guppy y el bagre, ¡te vas a sorprender de cómo llegaron ahí! De los guppys se cree que por acción de huracanes, comunes en esta zona, pudieron ser transportados hasta las aguas de algunos ejemplares, entre ellos algunas hembras con huevecillos, con lo que se pobló de esta especie a diversos cenotes. La llegada de los bagres también es sorprendente, pues se considera que vienen desde el mar, a través de las corrientes subterráneas que comunican con algunos cenotes, así como algunas variedades de crustáceos marinos. De las especies que solo viven en estos ecosistemas, son maravillosas aquellas que habitan en la oscuridad de los cenotes de caverna, que al no necesitar de la vista para desplazarse, son ciegos como los peces Dama Blanca Ciega o la Anguila Ciega Yucateca, ambas en peligro de extinción. Otros ejemplares que tienen su hogar en los alrededores de los cenotes, son las tortugas, iguanas. ranas y mariposas. También anidan en sus paredes golondrinas y Pájaros Toh, mejor conocidos como «ave de los cenotes». Este se distingue por tener una larga cola en forma de péndulo y por el color de su plumaje de tonalidades verdes y azules, los mayas creían que si querías llegar a uno, tenías que seguir su canto. Respecto a la flora de los cenotes, varían dependiendo de su cercanía o lejanía de la costa. Por ejemplo, los cenotes costeros están rodeados de manglares, palmas y helechos, mientras que en otros los rodean guayas, palmas cocoteras y árboles de cacao y de chicle. Es muy común ver en los cenotes de caverna, las largas raíces de estos árboles integrarse al paisaje de estalactitas y estalagmitas, las cuales bajan desde el techo de la bóveda hasta llegar al agua, como podrás comprobar en el cenote Luu’m del Tour Xenotes de Grupo Xcaret. Destacan aquellas plantas que crecen en los haltunes o cavidades de las paredes de los cenotes, principalmente helechos, musgos y plantas trepadoras. En aquellos con altas paredes verticales, estas plantas se convierten en verdaderos jardines colgantes cuyas ramas de todas las tonalidades de verde, caen como cascadas hacia el agua, como podrás admirar en nuestros cenotes Ii’k y Ha’ con el Tour Xenotes. Entre la flora acuática de los cenotes, la más importante es la de tamaño microscópico, como las microalgas clorofíceas, el fitoplancton o los bentos, que a simple vista no podemos ver. Estas además de servir de alimento a algunas especies, también influyen de manera determinante en la coloración del agua que van desde el verde, azul o café. Los lirios que flotan en la superficie a su vez crean otro paisaje digno de admirar bajo el agua.
LA IMPORTANCIA DE LOS CENOTES EN LA CULTURA MAYA
Los cenotes para la cultura maya desde la Era Prehispánica han sido símbolo de dualidad, ya que representaban la vida y muerte. Como ya mencionamos con anterioridad, al ser la Península de Yucatán de un suelo de piedra caliza muy porosa, la existencia de lagos o lagunas ha sido casi imposible en esta zona, por lo tanto la fuente de agua han sido los cenotes. Es por ello que las antiguas ciudades mayas se asentaron en sus cercanías, y el control de los mismos afianzaba el poder de los gobernantes y sus grandes urbes mayas. También creían que los dioses de la lluvia habitaban en los cenotes, es por eso que con el buceo arqueológico se han encontrado varios elementos rituales en diversas cavernas inundadas de la zona. Así como eran símbolo de vida, los cenotes para los mayas también representaban la puerta de entrada al mundo de los muertos: el Xibalbá. Este mundo lo visualizaban más allá del agua subterránea y las cavernas eran el inicio de este camino, de igual manera se realizaban diversas ceremonias rituales, de las cuales también vestigios. El primer registro oficial de estas ceremonias está en el Popol Vuh. Merecen una mención muy importante los Aluxes, cuidadores de la selva y los cenotes. Aún en estos días, se les dedican rituales y ofrendas, aprendidas de sus antecesores mayas, para el cuidado de las cosechas, para poder construir en determinados terrenos, y para solicitar su permiso antes de entrar a un cenote.
CENOTES EN LA ACTUALIDAD
Los cenotes en la actualidad siguen presentes y son más importantes que nunca. Estos testigos silenciosos del pasado, ahora nos hablan a través de descubrimientos realizados en su interior, con información invaluable acerca del desarrollo del planeta, de nuestra especie e incluso datos desconocidos de la cultura maya. Conoce cómo están impactando en nuestro presente: Los cenotes como fuente de agua Como se menciona en secciones anteriores, debido al suelo de roca caliza de la Península de Yucatán, la existencia de lagos o lagunas es casi imposible. La fuente de agua de esta zona proviene precisamente de estas pozas naturales, en particular para las poblaciones mayas que habitan en la península.
Sitios de exploración Acceder a un cenote es una aventura sin igual. Muchos de ellos se encuentran escondidos entre la selva y son accesibles únicamente por pequeñas ventanas u hoyos. En ocasiones, el nivel del agua puede estar varios metros abajo de la superficie como ocurre en los alrededor de Chichén Itzá o en el cenote Lu’um en el Tour Xenotes. De los cenotes que se ubican en la Península de Yucatán, muchos de ellos forman parte de redes de ríos subterráneos de gran belleza y extensión, como Dos Ojos, Sac Actún u Ox Bel Há. Son una pieza fundamental de la cosmogonía maya, al considerar a los cenotes como la puerta de acceso a Xibalbá, el inframundo. Han sido una fuente de enorme importancia para estudiar las características de los antiguos mayas, develando secretos sobre sus prácticas, ofrendas y relación con sus dioses. Arqueólogos y buzos de todo el mundo han descendido desde hace años a sus profundidades, encontrando muchas piezas invaluables, como vasijas y ornamentos de jade y oro, dando nacimiento al buceo arqueológico. También se han encontrado esqueletos de antiguos pobladores o incluso, de animales que habitaron la Tierra hace miles de años como el perezoso gigante encontrado cerca de Puerto Morelos, Quintana Roo. Cuidemos los cenotes Además de ser fuente de agua para numerosas comunidades, son sitios de recreo que se están popularizando por su belleza única. Ya sea en la Ruta de los Cenotes, Yucatán o la Riviera Maya, al visitarlos debes mantenerlos limpios y respetar su entorno. A la entrada de la gran mayoría de los cenotes en la Península de Yucatán encontrarás ciertas reglas básicas para mantener en óptimo estado estos lugares. Es indispensable enjuagarte antes de entrar a nadar, utilizar traje de baño, evitar el uso de bronceadores, bloqueadores y maquillajes, no tocar la vegetación, ni tampoco las estalactitas y estalagmitas que pudieras encontrar. Ayudar a la conservación de su ecosistema es tarea de todos, llevarse siempre la basura generada, utilizar bloqueadores, bronceadores y repelentes de insectos amigables con el ambiente y seguir todas las recomendaciones que nos brindan.