Colocado el 6 de agosto de 2019 en Cirugía Reconstructiva
Recientemente, hemos visto bastantes pacientes nuevos que quieren una cirugía correctiva después de someterse a una cirugía cosmética ortognática de la mandíbula. Estas cirugías incluyen: reducción de mentón, aumento de mentón con implante, reducción de pómulos (cigoma), reducción de la línea de la mandíbula, y otras cirugías significativas de reposicionamiento de la mandíbula. En Corea del Sur se ha producido un auge de la cirugía estética en el que los famosos han optado por someterse a un cambio de imagen completo para modificar su aspecto. No estamos hablando sólo de mejorar las arrugas y los ajustes menores, sino de cambios significativos en la cara donde alguien ya no es reconocible como antes.
La cirugía ortognática es un procedimiento quirúrgico intensivo y radical para corregir la maloclusión y las deformidades maxilomandibulares. Se utiliza con diversos fines, como aliviar el dolor de mandíbula o reposicionar los dientes que causan dificultad para masticar. Cuando este tipo de cirugías se utilizan por motivos estéticos, es posible que las personas no comprendan del todo los riesgos que conllevan. Además, los pacientes acuden a cirujanos de otro país que no les informan de los riesgos que conllevan. Tampoco disuaden a los pacientes de someterse a una operación que puede cambiar su aspecto a peor. Algunas de las complicaciones que hemos visto en nuestra consulta después de que alguien se haya sometido a una operación de mandíbula por motivos estéticos son: anormalidad de la línea de la mandíbula, adormecimiento de los labios y los dientes, debilidad de los músculos de la cara por lesión de los nervios, envejecimiento de la cara por la reducción del cigoma o los pómulos, cara en forma de V después de la reducción de la barbilla y la línea de la mandíbula, dolor crónico de la mandíbula y lesiones en los dientes (que requieren endodoncia).
Para que la cirugía ortognática de la mandíbula tenga éxito y evite las complicaciones mencionadas, es necesaria una importante preparación. En primer lugar, los pacientes requieren una evaluación exhaustiva en la consulta, incluida una tomografía computarizada de la cara para evaluar la estructura ósea. El hueso es la base que da a la cara su forma. Cuando esa base ósea se altera, la forma de la cara empieza a cambiar. Esto puede afectar no sólo a la línea de la mandíbula, sino también a las estructuras circundantes, incluida la forma y la posición de la nariz, las mejillas, el escote, los labios y los párpados. En la mayoría de los casos es necesario un enfoque de equipo, ya que es necesario un ortodoncista para alinear los dientes antes de la cirugía de la mandíbula. Algunos procedimientos no requieren ortodoncia o aparatos de citación.
Cuando se busca una cirugía de mandíbula por motivos estéticos, puede ser segura si se elige el cirujano adecuado. Recomendamos encontrar un cirujano que esté certificado por la junta y que entienda cuáles son sus preocupaciones para mejorar sus rasgos faciales. El Dr. Eric Payne tiene experiencia en el tratamiento de las deformidades de la mandíbula y en la mejora de la apariencia estética con la cirugía cosmética. Él entiende los riesgos y beneficios involucrados, así como los posibles efectos anormales después de someterse a la cirugía ortognática de la mandíbula. Está certificado en cirugía plástica con formación adicional en cirugía reconstructiva craneofacial. Esto lo hace verdaderamente calificado para abordar cualquier deformidad facial y de la mandíbula. Se centra en un plan individualizado para cada paciente, en lugar de un procedimiento de rutina para todos los pacientes, lo que le diferencia de las fábricas de cirugía estética de la mandíbula en Corea del Sur.
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