La hipertensión es uno de los motivos más comunes de visita de los pacientes.1 Según el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU., más de 70 millones de individuos mayores de 20 años tienen hipertensión, que se define como una presión arterial (PA) de ≥ 130/85 mm Hg.2 La hipertensión esencial es la forma más común de esta afección; la mayoría de los pacientes afectados mostrarán una mejoría con el tratamiento farmacológico basado en la evidencia, las modificaciones del estilo de vida y la reducción de los factores de riesgo.
Para los pacientes con hipertensión refractaria, sin embargo, la identificación de los pasos a seguir en el cribado y el diagnóstico puede ser desalentadora para los clínicos. Es importante identificar los casos de hipertensión secundaria, porque si se deja sin diagnosticar y sin tratar, es probable que se produzcan complicaciones graves, como enfermedades cardiovasculares y renales.3,4
La hipertensión secundaria puede estar causada por un sinfín de enfermedades y trastornos, incluidos los trastornos endocrinos, la enfermedad renal, los trastornos neurológicos, el estrés agudo y la hipertensión inducida por fármacos.5 La hipertensión endocrina está causada con mayor frecuencia por trastornos de la glándula suprarrenal, incluidos el aldosteronismo primario, el síndrome de Cushing y el feocromocitoma. (Cabe destacar que el síndrome de Cushing está causado por tumores suprarrenales secretores de glucocorticoides, mientras que la enfermedad de Cushing es una afección en la que hay un exceso de glucocorticoides causado por la sobresecreción de la hormona adrenocorticotrópica hipofisaria.6 La enfermedad de Cushing es más común que el síndrome de Cushing, que es raro.7) Aunque los trastornos endocrinos no suprarrenales no son tan comunes, plantean importantes problemas de salud, como el exceso o la deficiencia de la hormona del crecimiento, los trastornos tiroideos, la deficiencia de testosterona, la obesidad, la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico.8
Comprender las causas endocrinas de la hipertensión es un valioso recurso que los médicos deben tener en su caja de herramientas. Aunque las consecuencias negativas de los trastornos endocrinos son significativas, estas condiciones son a menudo reconocibles, y el tratamiento farmacológico y/o las intervenciones quirúrgicas pueden potencialmente resolver o mejorar la hipertensión y reducir el riesgo de otras comorbilidades. Este artículo resume las pautas de cribado y diagnóstico de varias causas posibles de hipertensión endocrina: aldosteronismo primario, síndrome de Cushing y feocromocitoma.
ALDOSTERONISMO PRIMARIO
El aldosteronismo primario se presenta en el 5% al 10% de todos los pacientes hipertensos y es una causa común de hipertensión secundaria y endocrina (aunque en los pacientes más jóvenes -sobre todo en las mujeres- es más común que cause estenosis de la arteria renal).9,10 Históricamente, el aldosteronismo primario se consideraba raro y no se incluía generalmente en el diagnóstico diferencial de los pacientes que presentaban hipertensión resistente. Sin embargo, las investigaciones clínicas han indicado que el aldosteronismo primario es más frecuente de lo que se pensaba.11
Los pacientes desarrollan esta afección cuando hay un aumento de la producción de aldosterona independiente del sistema renina-angiotensina. La retención de sodio resultante puede dar lugar a hipertensión, hipopotasemia y una relación aldosterona/renina plasmática (ARR) elevada.12 Los hallazgos clínicos y los síntomas pueden ser imprecisos, lo que aumenta la dificultad para identificar el aldosteronismo primario como diagnóstico. Los pacientes pueden ser asintomáticos y el único hallazgo de laboratorio anormal es la hipopotasemia (un hallazgo infrecuente que afecta al < 25% de los pacientes).13 Si la hipopotasemia está presente, los síntomas pueden incluir nicturia, poliuria, debilidad muscular, calambres, parestesias y palpitaciones.11
La Endocrine Society ha identificado 8 características que aumentan la probabilidad de aldosteronismo primario. Los pacientes requieren un cribado adicional si
- Tienen una PA elevada sostenida (≥ 150 mm Hg y/o 100 mm Hg )
- Tienen hipertensión (PA > 140/90 mm Hg) resistente a 3 fármacos antihipertensivos convencionales, incluyendo un diurético
- Tener la PA controlada (PA < 140/90 mm Hg) con ≥ 4 fármacos antihipertensivos
- Tener hipertensión e hipopotasemia espontánea o inducida por diuréticosinducida por diuréticos
- Tener hipertensión y un incidentaloma suprarrenal
- Tener hipertensión y apnea obstructiva del sueño
- Tener hipertensión y antecedentes familiares de hipertensión deaparición de hipertensión o de un accidente cerebrovascular a una edad temprana (< 40 años)
- Son hipertensos y familiares de primer grado de un paciente con aldosteronismo primario.14
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