¿Debería incluir el parto en el agua en su plan de nacimiento?

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18 de junio de 2019 / Embarazo & Parto

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¿Anhela tener a su bebé sin medicación y sin un conjunto de equipos médicos que pitan en la sala? Si es así, el parto en el agua puede parecer una opción atractiva.

Algunas mujeres consideran que es más cómodo, a la vez que ayuda a que el parto progrese de forma natural – especialmente si están planeando un parto sin medicamentos.

¿Cómo funciona el parto en el agua?

El trabajo de parto en el agua es exactamente lo que parece: Pasará una parte o la totalidad del trabajo de parto activo en una bañera limpia y caliente.

Esta opción suele ser la mejor para mujeres sanas con embarazos sin complicaciones que no desean recibir medicación durante el parto. Algunos hospitales disponen de habitaciones diseñadas para ello.

Uno de los centros de partos de la Clínica Cleveland ofrece habitaciones con grandes bañeras que se vacían y rellenan para mantener una temperatura del agua constante y agradable. Un cabezal de ducha manual puede ayudar a aliviar los músculos doloridos del estómago y la espalda y promover la relajación.

Potenciales ventajas de un parto en el agua

  1. Ayuda a controlar la ansiedad y el miedo. Sentirse más cómoda y confiada es un beneficio importante para muchas mujeres. «Eso es bueno, porque el 99 por ciento del trabajo de parto ocurre entre las orejas de la mujer», dice la enfermera partera certificada Sue Hudson, CNM.
  2. Reduce la necesidad de medicación. El trabajo de parto tiende a progresar más suavemente, por lo que es menos probable que necesite medicamentos para avanzar. «Para una mujer que realmente está intentando un parto natural, encuentran que mejora el dolor significativamente y es útil para evitar una epidural», dice Hudson.
  3. Reduce los costes. Gran parte del coste de un parto procede de la medicación (como la epidural, que bloquea el dolor) y de los cuidados asociados a ella, dice Hudson. El uso de una habitación con bañera puede reducir el coste del parto en un tercio en comparación con las habitaciones tradicionales, dice.
  4. Acorta la estancia en el hospital. «Con el parto en el agua hay menos tasas de cesárea, el coste de la atención es menor y la duración de la estancia es menor», dice Hudson. «Muchas mamás que eligen el parto sin medicación están listas para irse a casa en 24 horas».

¿Eres una buena candidata?

Si quieres dar a luz a tu bebé sin medicación y esperas un parto tradicional (con poca intervención), podrías considerar el parto en el agua. Hudson dice que suele ser una opción para las mujeres que:

  • Sólo van a tener un bebé.
  • Tuvieron una buena atención prenatal.
  • Tienen un bebé con la cabeza hacia abajo.
  • Se ponen de parto entre las 37 y las 42 semanas.

Incluso es una opción para las mujeres que han tenido una cesárea, tienen diabetes (bien controlada) o pueden necesitar una monitorización regular durante el parto, dice Hudson. La tecnología más reciente, como los sistemas de monitorización inalámbrica o la telemetría, está disponible en algunos lugares, señala.

¿Quién no es una buena candidata?

Es probable que el parto en agua no sea una buena opción para quienes tienen:

  • Un trastorno alimentario.
  • Hipertensión no controlada.
  • Diabetes no controlada.
  • Un problema de drogas activo.
  • Poca o ninguna atención prenatal.
  • Hepatitis.
  • Un embarazo de alto riesgo.

¿Qué pasa con el parto en el agua?

Aunque muchos hospitales del país ofrecen a las mujeres la oportunidad de dar a luz en el agua, dar a luz realmente en el agua es un tema un poco más controvertido.

Muchos hospitales ya no ofrecen el parto en el agua. En 2016, la Academia Americana de Pediatría y el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología emitieron una declaración conjunta en la que decían que el parto en el agua es un procedimiento experimental y que consideraban que había pocas pruebas de que mejorara el parto. De hecho, afirman que puede aumentar el riesgo de infección.

Las organizaciones afirman que el parto en el agua puede aumentar el riesgo de daños en el cordón umbilical y dificultar la regulación de la temperatura del recién nacido. También sugieren que existe un riesgo de dificultad respiratoria o asfixia si el bebé inhala agua de la bañera durante el parto.

Hudson dice que el parto en el agua puede ser seguro y eficaz para muchas madres. La Clínica Cleveland, dice, está trabajando en protocolos para reiniciar la práctica en su centro de partos. Si está considerando un parto en el agua, consulte con su partera o médico sobre sus opciones, aconseja.

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