El Antiguo Testamento es aquella parte de la Biblia que comprende desde el Pentateuco hasta los libros históricos, sapienciales y proféticos. El Pentateuco está formado por: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. El Antiguo Testamento está compuesto por libros que fueron escritos en diferentes etapas del pueblo hebrero. Estos libros tienen una premesa de fondo: la promesa del nacimiento de un salvador, el hijo de Dios. El Nuevo Testamento comienza precisamente con la historia de Jesús en la Tierra.
Estructura del Antiguo Testamento
El pentateuco es una parte integral del Antiguo Testamento. En él puedes encontrar el Génesis donde se relata cómo fue la creación del mundo, la descripción del diluvio universal, la historia de Adán y Eva, el relato de la Torre de Babel y la formación de las 12 tribus de Israel.
Otra de las partes más importantes del Antiguo Testamento es el Éxodo. Describe la marcha de los esclavos de Egipto, una marcha guiada por Moisés, hasta la entrega de las tablas de la ley en el monte Sinaí. El Levítico comprende temas referidos a las leyes para grupos levitas y sacerdotales. El libro de los Números describe los mandamientos. El Deuteronomio da protagonismo al discurso de Moisés antes de fallecer.
Según la tradición, desde la perspectiva cristiana, el Antiguo Testamento fue escrito bajo influencia de inspiración del Espíritu Santo por antiguos profetas que a través de su obra, predicaron el mensaje de Jesús explicando cuál iba a ser su misión en la Tierra. Moisés fue quien escribió el Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
En un lenguaje sencillo explica cuál fue el origen de la Tierra, del ser humano, de las distintas lenguas y razas y también, la raíz de la casa de Israel.
La mayor parte de los libros del Antiguo Testamento fueron escritos al hebreo. El antiguo y el nuevo testamento están interconectados por un hilo conductor. El Antiguo Testamento está compuesto por 39 libros. Incluye 12 libros históricos y 5 libros poéticos. 17 Libros Proféticos.
Salmos y Proverbios
Para comprender el Nuevo Testamento es fundamental leer el antiguo entendiendo que la verdad se revela de modo paulatino.
A través de los Salmos y Proverbios también puedes interiorizar mensajes de sabiduría expresados en un lenguaje sencillo. Así como a través del Antiguo Testamento puedes conocer costumbres y tradiciones del pueblo judío.
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