Importancia: Los adenomas hipofisarios pueden hipersecretar hormonas o causar efectos de masa. Por lo tanto, el diagnóstico y el tratamiento tempranos son importantes.
Observaciones: La prevalencia de los adenomas hipofisarios oscila entre 1 de cada 865 adultos y 1 de cada 2688 adultos. Aproximadamente el 50% son microadenomas (<10 mm); el resto son macroadenomas (≥10 mm). Los efectos de la masa causan dolor de cabeza, hipopituitarismo y defectos del campo visual. Los tratamientos incluyen cirugía transesfenoidal, terapias médicas y radioterapia. Los prolactinomas representan entre el 32% y el 66% de los adenomas y presentan amenorrea, pérdida de la libido, galactorrea e infertilidad en las mujeres y pérdida de la libido, disfunción eréctil e infertilidad en los hombres; generalmente se tratan con los agonistas de la dopamina cabergolina y bromocriptina. Los tumores secretores de hormona del crecimiento representan entre el 8% y el 16% de los tumores y suelen presentarse con un aumento de tamaño de los labios, la lengua, la nariz, las manos y los pies, y se diagnostican por la elevación de los niveles del factor de crecimiento similar a la insulina 1 y de la hormona del crecimiento; el tratamiento inicial es quirúrgico. El tratamiento inicial es quirúrgico. También suele ser necesario el tratamiento médico con análogos de la somatostatina, cabergolina y pegvisomant. Los tumores secretores de la hormona adrenocorticotrópica (ACTH) representan entre el 2% y el 6% de los adenomas y se asocian a la obesidad, la hipertensión, la diabetes y otra morbilidad. La medición del nivel de cortisol salival a última hora de la noche es la mejor prueba de cribado, pero puede ser necesario tomar una muestra del seno petroso para detectar la ACTH a fin de distinguir una fuente hipofisaria de una ectópica. El tratamiento primario de la enfermedad de Cushing (hipercortisolismo debido a adenomas productores de ACTH, que es la causa de aproximadamente el 65% de los casos de hipercortisolismo) es la resección del adenoma y las terapias médicas que incluyen ketoconazol, mifepristona y pasireotida. El hipertiroidismo debido a tumores secretores de hormona estimulante del tiroides representa el 1% de los tumores y se trata con cirugía y análogos de la somatostatina si no se cura quirúrgicamente. Los adenomas clínicamente no funcionales suponen entre el 15% y el 54% de los adenomas y se presentan con efectos de masa; generalmente se requiere cirugía, aunque los tumores encontrados incidentalmente pueden seguirse si son asintomáticos.
Conclusiones y relevancia: Los pacientes con adenomas hipofisarios deben ser identificados en una fase temprana para poder aplicar un tratamiento eficaz. En el caso de los prolactinomas, la terapia inicial suele consistir en agonistas de la dopamina. Para todos los demás adenomas hipofisarios, la terapia inicial suele ser la cirugía transesfenoidal, reservándose la terapia médica para los que no se curan con la cirugía.