Es fácil confundir la diarrea con las heces blandas, pero es importante entender la diferencia, ya que una puede ser más peligrosa que la otra. En este artículo, aclararemos la confusión y ofreceremos algunas estrategias para discernir las dos y saber cuándo hay motivo de preocupación.
¿Qué son las heces blandas?
Las heces blandas son exactamente lo que su nombre sugiere: una evacuación que contiene más agua y es, por lo tanto, más blanda o «floja» que las heces normales. Su olor puede ser desagradable o no, y sus formas pueden variar. Es normal que todo el mundo tenga heces blandas de vez en cuando, y no suelen ser motivo de preocupación a menos que se produzcan con frecuencia.
¿Cuál es la diferencia entre la diarrea y las heces blandas?
Aunque puede ser difícil distinguir entre las dos, el principal factor determinante es el número de heces blandas que tiene en un día. Tres o más deposiciones sueltas al día se consideran diarrea, mientras que menos no lo es.
Tanto las deposiciones sueltas como la diarrea pueden ir acompañadas de síntomas de dolor, calambres y otras molestias gastrointestinales. La diarrea suele ir acompañada de fiebre.
Razones por las que puede tener heces blandas
Las heces blandas pueden producirse por un sinfín de razones. Algunas de las razones más comunes son:
Alimentos que ha comido
Comer alimentos que no le sientan bien, o a los que tiene una alergia o intolerancia (especialmente la intolerancia a la lactosa) puede causar a menudo heces más blandas de lo normal. Los alimentos picantes, los excesivamente grasos, el alcohol y la cafeína también pueden provocar heces blandas en algunas personas.
El estrés
El estrés tiene un profundo efecto en nuestra función digestiva. Cuando tenemos niveles elevados de estrés, experimentamos un pico de presión arterial y deshidratación, y ambos liberan potasio y agua en el tracto intestinal, lo que provoca heces blandas. Las investigaciones demuestran que algunas personas especialmente propensas a la ansiedad y la depresión pueden experimentar heces blandas crónicas y síndrome del intestino irritable con predominio de la diarrea.
Suplementos o medicamentos
Si ha comenzado a tomar un nuevo medicamento o suplemento y experimenta heces blandas, consulte a su médico para ver si ésta puede ser la causa. Los antibióticos pueden provocar heces blandas, al igual que los laxantes y los suplementos de magnesio.
Padecimiento de GIG
Las heces blandas crónicas pueden estar causadas por el síndrome o enfermedad del intestino irritable (SII o EII), la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca (EC) o la colitis ulcerosa (CU). Se trata de afecciones médicas graves, por lo que si sospecha que un problema subyacente está causando sus heces blandas, consulte a su médico lo antes posible.
Consejos para prevenir las heces blandas
Una de las formas más fáciles de prevenir las heces blandas es evitar los alimentos a los que es alérgico o los que parecen ser problemáticos para usted. Aunque los alimentos problemáticos son diferentes para cada persona, los culpables más comunes son los alimentos con grandes cantidades de azúcar y los alimentos excesivamente picantes y grasos.
Practicar un buen cuidado personal, como asegurarse de descansar lo suficiente, beber mucha agua, alimentar a su cuerpo con alimentos nutritivos y pasar algún tiempo activo, puede ayudar a aliviar el estrés que puede causar heces blandas.
Por último, mantenerse hidratado es fundamental cuando se experimentan heces blandas o diarrea, así que asegúrese de tomar mucha agua, agua de coco natural (sin azúcar añadido) y caldos.
Cuándo debe consultar a su médico
Al igual que con cualquier episodio de diarrea, consulte a su médico si sus heces blandas se vuelven crónicas (más de tres días seguidos), o si tiene fiebre alta, heces negras, alquitranadas o con sangre, signos de deshidratación o síntomas dolorosos que persisten.
La diarrea y las heces blandas son similares, pero la diarrea se produce con más frecuencia (tres veces al día o más) que las heces blandas. Preste atención a las señales de advertencia que podrían merecer una llamada a su médico y asegúrese de apoyar a su cuerpo con una hidratación adecuada y alimentos nutritivos.