Foto: Fox Searchlight Pictures
Si aún no has visto Martha Marcy May Marlene, te animo a que lo hagas, ya que sólo estuvo en 113 cines el pasado fin de semana y puede que desaparezca antes de que te des cuenta. Sin embargo, la razón por la que lo traigo a colación hoy es porque acabo de recibir una copia impresa del guión de rodaje por parte de Fox Searchlight y, si recordáis, el lunes pasado puse un enlace a una descarga del guión por si os interesaba.
Pues bien, hojeándolo llegué a lo que creo que es el punto más crucial de la película, el final. Deliberadamente se deja abierto, sirviendo como una pregunta más sobre el estado mental en el que se encuentra Martha (Elizabeth Olsen) después de huir de una secta y pasar un tiempo con su hermana Lucy (Sarah Paulson) y su cuñado Ted (Hugh Dancy) en su casa junto al lago en Connecticut.
Creo que no hace falta decir que este post es un spoiler teniendo en cuenta que implica directamente el final de la película, pero si no lo entendisteis espero que lo hagáis ahora… vienen spoilers.
Para cualquiera que haya visto la película, aquí está cómo se leen las páginas finales del guión cuando Martha salta al lago para un último baño y ve a un hombre justo al otro lado del agua.
NOTA: Sí, soy consciente de que hay errores ortográficos pero así es como está escrito el guión y por eso no los he cambiado.
Martha está en el muelle. Se desnuda hasta la ropa interior y se sumerge.
Martha nada hacia el lago. Se sumerge bajo el agua y se pierde de vista, un estallido de burbujas sale a la superficie. Pasan unos segundos y ella no sube. De repente, vuelve a atravesar el agua y jadea en busca de aire.
Mira a su alrededor el espeso bosque y un puñado de bonitas casas que parecen estar vacías ahora. Nadie más está nadando.
Martha ve a un HOMBRE desaliñado sentado en un muelle vecino, le resulta familiar. Tiene unos veinte años, sus vaqueros están remangados y sus pies cuelgan en el agua. Lleva la camisa colgada del hombro y fuma un cigarrillo. Mira directamente a Martha. Se miran a los ojos. Termina de fumar, tira el cigarrillo al agua, se pone la camisa y se queda sentado. Martha vuelve nadando a la casa.
INT. EL COCHE DE TED – DÍA
Martha se sienta en el asiento trasero del coche de Ted y Lucy. Ted conduce y Lucy se sienta delante. Conducen por el camino de entrada y giran hacia la carretera. Ted y Lucy hablan. Martha pone cara de preocupación. Ted pisa el freno.
Jesucristo.
¿Estás bien?
Sí.
Puto idiota. ¿Qué estaba haciendo?
El HOMBRE del muelle pasa por delante del coche. Casi lo atropellan. Mientras se alejan, Martha se gira para verle entrar en un coche marrón, arrancar el motor y conducir. El coche pasa por detrás del coche de Ted.
Martha mira hacia delante durante un largo momento, luego se vuelve de nuevo para ver que él sigue allí.
Se queda helada de miedo, piensa en decir algo pero luego se detiene. En su lugar, se queda sentada en silencio.
Foto: Fox Searchlight Pictures
La razón por la que saco esto a colación es por una línea de lo que acabas de leer. La línea que dice: «El HOMBRE del muelle pasa por delante del coche». Esto es algo que nunca se pudo asegurar del todo mientras se veía la película, ya que el hombre que salta delante del coche sólo se ve a través de la ventana trasera y borroso. Lleva una camiseta blanca, pero por lo que se ve en la película no hay forma de saber si es el mismo hombre.
Por supuesto, no se puede determinar si este hombre es o no de la secta. Mientras nadaba, el guión señala que Martha pensó que le resultaba «familiar», pero sólo unas páginas antes en el guión acusa a lo que parece ser un inocente camarero de ser uno de los miembros de la secta. La gente que ella supone viene a por ella, una paranoia de la que está impregnada la película y con este final visto, el guionista y director Sean Durkin se asegura de que te vayas a casa cuestionando lo que pasará a continuación.
Lo mejor de todo esto es que incluso con esta pequeña pista sigues sin estar seguro de nada. Personalmente, sí, creo que el hombre del lago es uno de los miembros de la secta. No sé si va a perseguir a Martha, a su hermana y a su cuñado y los va a matar o si sólo está vigilando a Martha. Podría seguirlos hasta la siguiente parada y matarlos de tres balazos por lo que sé o simplemente pasar de largo, para no volver a ser visto. Es el no saber lo que me intriga; es la razón número uno por la que esta película me gusta cada vez más.
El final para mí de esta película fue tan crucial. De hecho, estuve a punto de descartar la película en un momento de la escena descrita anteriormente. El momento en el que el guión dice: «Ella se deja caer bajo el agua y se pierde de vista, un estallido de burbujas sale a la superficie». Pensé que ella se suicidaría en ese momento, y si lo hubiera hecho habría sido una evasión de guion épica. Sin embargo, al tomar el camino que tomó, Durkin desafió aún más al público. A algunas personas no les gusta la película como resultado. A mí me está gustando cada vez más.
De hecho, puse la película para ver el final antes de escribir esto y las preguntas empezaron a surgir de nuevo. ¿Está Martha paranoica? ¿Tiene razón al estar asustada, o la secta se olvidó de ella en cuanto Watts (Brady Corbet) la dejó en ese café de carretera en los primeros momentos de la película? No hay absolutamente ninguna forma de saberlo, lo cual es sólo una forma de que la paranoia de Martha se filtre al público, metiéndote aún más en la historia.
Los finales abiertos bien elaborados de las películas son posiblemente lo que más me gusta de ir al cine, como ya he comentado en varias ocasiones con respecto a Inception. Este año puedes añadir Martha Marcy May Marlene a la lista.
Una vez más, si aún no la has visto, ve a verla. Si quieres leer el guión completo del rodaje por ti mismo, pincha aquí.