El marchitamiento del roble es una devastadora enfermedad de marchitamiento vascular que suele afectar a todos los robles, pero más comúnmente a las especies de la familia del roble rojo. Se propaga rápidamente a través del sistema vascular del árbol y puede matar a los árboles susceptibles en cuestión de semanas. Una vez confirmada su presencia en la zona, la mayoría de las veces se transmite a través de injertos de raíces subterráneas entre árboles vecinos y escarabajos. La marchitez del roble se ha identificado en más de 20 estados. Una vez que un roble está infectado por el hongo del marchitamiento del roble, el árbol morirá y no hay tratamiento para salvarlo. Cuando se confirma una infección de marchitez del roble, se puede aplicar un tratamiento a los árboles circundantes para evitar la propagación de esta enfermedad.

Signos de marchitez del roble

El primer signo de marchitez del roble es la muerte de las hojas y la defoliación. Si sospecha de marchitez del roble, obtenga una muestra de la rama y busque manchas. Los signos visibles son el agrietamiento de la corteza que significa que puede haber alfombras de hongos negras o grises formándose debajo. La marchitez del roble deberá confirmarse para asegurarse de que se trata de otra enfermedad que afecta al árbol. En caso de duda, póngase en contacto con su agencia de extensión local. Las pruebas de laboratorio y los cultivos de hongos en medios de agar pueden utilizarse para confirmar la presencia del patógeno. En el caso del roble rojo, los síntomas aparecen en primavera y pueden continuar hasta el verano. Los síntomas comenzarán en la hoja exterior y se desplazarán hacia el tallo. Las hojas empezarán a adquirir un color verde apagado o bronceado y luego pasarán a ser amarillas o marrones. A medida que la enfermedad avanza, las ramas mueren. El árbol acabará muriendo a veces en cuestión de meses.

Prevención

La prevención es la clave del éxito. Para prevenir el marchitamiento del roble no pode los árboles durante la estación cálida, que puede variar según el estado. Si tiene que hacer un corte y hay una espora, asegúrese de utilizar un sello de poda para evitar la propagación. Si tiene robles en su propiedad, contrate a un arboricultor cualificado para que le ayude a vigilar y gestionar su árbol para prevenir la enfermedad, lo que también puede incluir la separación del injerto de la raíz. Póngase en contacto con su agente de extensión local para saber cuándo la eliminación es su mejor opción.

Tratamiento

Recomendamos el tratamiento mediante la inyección en el tronco de Propizol. El propiconazol es un fungicida sistémico que suprimirá la Bretiziella fagacearum. Debido a que el marchitamiento del roble se propaga a través de injertos de raíz y portadores de insectos, recomendamos el tratamiento de los robles no infectados cerca de los árboles infectados para frenar la propagación de la enfermedad. Los árboles situados a menos de 10 metros de una infección positiva corren un gran riesgo de infección del injerto de raíz. En general, las mejores épocas para la inyección son el otoño y la primavera. Para las inyecciones en el tronco, la temperatura del suelo debe ser superior a 40° F. Si se trata un árbol en verano, inyecte por la mañana para una rápida absorción.

Después del tratamiento

La inyección de propiconazol en el tronco suprimirá el hongo (Bretiziella fagacearum). Los residuos persistirán en el árbol durante aproximadamente uno o dos años. Los árboles deben ser reevaluados para el retratamiento cada 12-24 meses.

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