El dueño de Chaser, John Pilley, ha pasado años entrenando y poniendo a prueba los límites de su inteligencia. Este profesor de psicología de 82 años utilizó juguetes infantiles y otros objetos para enseñar a Chaser los nombres, y aún sigue aprendiendo cosas nuevas.

Mira esta noche «Nova scienceNow» en PBS para ver más sobre las asombrosas habilidades de Chaser

A lo largo de tres años, Pilley pasó de cuatro a cinco horas al día enseñando a Chaser los nuevos objetos y sus nombres. Pilley bromea diciendo que casi tenía que irse a la cama a las 8 de la tarde para poder seguir el ritmo de la interminable energía de Chaser y su atención al entrenamiento.

«Nació para vivir en las montañas escocesas y pastorear ovejas», dice Pilley, que está jubilado de su carrera de profesor en el Wofford College de Spartanburg (Carolina del Sur).

Acabaron acumulando una colección de 1.022 objetos: 800 peluches, 116 pelotas, 26 «frisbees» y otros objetos variados, cada uno con un nombre distinto. Incluso hay un cubo de peluche llamado «ABC».

Chaser sigue aprendiendo nuevas palabras

El presentador de la PBS Neil deGrasse Tyson visitó recientemente a Pilley y Chaser para un documental de Nova y puso a prueba la extraordinaria memoria del perro con una muestra aleatoria de juguetes. Los juguetes estaban colocados en otra habitación, y cuando Tyson los llamaba por su nombre, Chaser iba a buscarlos.

Tyson también trajo un nuevo juguete -un muñeco llamado «Darwin»- que Chaser no había visto nunca. Cuando le pidió que lo encontrara en la otra habitación, Chaser pudo localizar el muñeco entre los demás juguetes, deduciendo que el nuevo objeto estaba relacionado con la nueva palabra.

«¡Guau! «, dijo Tyson a Chaser, moviendo la cola con «Darwin» en la boca.

Chaser también ha demostrado la capacidad de entender verbos, incluyendo «encontrar», «nariz» y «pata», realizando cada una de las acciones en cualquiera de los 1000 objetos.

El perro enseña trucos sobre el aprendizaje humano

Los investigadores sugieren que las habilidades de Chaser representan mucho más que un truco impresionante: podrían dar una idea de cómo los seres humanos aprenden el lenguaje. Otros perros han mostrado una habilidad similar para adquirir palabras.

«La flexibilidad que vemos en los perros parece ser muy similar a la que se observa en los niños pequeños en una edad muy importante de su desarrollo», afirma el investigador de animales Brian Hare, del Instituto Duke de Ciencias del Cerebro.

Hare estudia a los primates, incluidos los chimpancés y los bonobos, que han mostrado la capacidad de aprender el lenguaje de signos y resolver problemas sofisticados. Pero su aprendizaje es lento en comparación con la capacidad de Chaser para aprender y recordar rápidamente nuevas palabras.

Hare cree que los primates van por detrás de los perros en un área clave: la inteligencia social. Los chimpancés no suelen prestar atención a sus entrenadores, pero los perros siempre son sensibles a sus amos humanos.

«Cuando veo a mi perro, mi perro quiere que esté cerca. Quiere que sea su compañero social. En realidad me necesita, mientras que un bonobo y un chimpancé… no me necesitan», dijo Hare.

La domesticación mejora el aprendizaje social de los perros, según la teoría de los científicos

Algunos investigadores plantean la hipótesis de que, a lo largo de decenas de miles de años de domesticación, los perros han desarrollado una capacidad de aprendizaje social similar a la humana. Para poner a prueba esta teoría, él y otros investigadores de primates están creando ahora laboratorios de investigación canina.

«A lo largo de los siglos, se ha inculcado esta atención especial a las palabras», afirma Pilley.

El propio Pilley acaba de publicar un artículo que documenta sus métodos de adiestramiento y la capacidad de Chaser para comprender sustantivos complejos.

La investigación canina puede estar empezando, pero Pilley y otros esperan que ahora más perros puedan enseñar a la gente un truco o dos sobre cómo funciona el aprendizaje humano.

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