Las mujeres que enferman de gripe al principio del embarazo tienen el doble de probabilidades de tener un bebé con un defecto congénito grave del cerebro, la columna vertebral o el corazón que las mujeres que no contraen el virus.

No está claro si es la fiebre alta asociada a la gripe o la gripe en sí lo que contribuye al aumento del riesgo de defectos congénitos, dicen los expertos. Pero la reducción del riesgo de defectos congénitos es una de las razones por las que todas las mujeres embarazadas y las que están pensando en tener un bebé deberían vacunarse anualmente contra la gripe.

A pesar de los beneficios, sólo la mitad de las mujeres embarazadas de Estados Unidos se vacunan contra la gripe cada temporada, lo que deja a miles de futuras madres y a sus bebés con un mayor riesgo de padecer enfermedades graves.

«La vacuna anual contra la gripe debería ser una prioridad en la atención prenatal», dijo el doctor Edward R.B. McCabe, director médico de March of Dimes. «Los proveedores de atención médica deben ofrecer a todas sus pacientes embarazadas la vacuna contra la gripe cada año y, si no la ofrecen, las mujeres deben solicitarla».

Las mujeres embarazadas deben concertar sus citas ahora, para asegurarse de recibir la vacuna a principios de la temporada, añadió el Dr. McCabe añadió.

Las mujeres embarazadas y las que planean quedarse embarazadas necesitan la vacuna contra la gripe porque los cambios normales en el sistema inmunitario, el corazón y los pulmones de una mujer embarazada la exponen a un mayor riesgo de sufrir los efectos nocivos de la infección de la gripe, afirma el Dr. McCabe. Además, los bebés nacidos de madres que se vacunaron contra la gripe durante el embarazo están protegidos contra las enfermedades graves de la gripe durante sus primeros seis meses de vida. Las mujeres inmunizadas también tienen un menor riesgo de hospitalizaciones relacionadas con la gripe por asma crónica, afecciones cardíacas, diabetes, un sistema inmunitario debilitado y otros problemas relacionados con la salud.

Los estudios que analizaron a miles de mujeres embarazadas que recibieron la vacuna contra la gripe estacional han demostrado que las madres inmunizadas no tienen un mayor riesgo de bebés prematuros o con defectos de nacimiento que las mujeres no inmunizadas. Los investigadores también descubrieron que las mujeres inmunizadas tienen menos probabilidades de dar a luz a un bebé muerto.

Los CDC recomiendan que todas las personas de seis meses de edad o más, incluidas las mujeres embarazadas, se vacunen anualmente contra el virus de la gripe.

Además de vacunarse anualmente contra la gripe, las mujeres embarazadas pueden reducir el riesgo de contraer la gripe limitando el contacto con otras personas enfermas; no tocándose los ojos, la nariz y la boca; lavándose las manos con agua y jabón antes de tocar a otras personas; utilizando desinfectantes para las manos; usando agua caliente y jabón o un lavavajillas para lavar los platos y utensilios; y no compartiendo platos, vasos, utensilios o cepillos de dientes. Además, las personas que conviven con mujeres embarazadas, o que están en estrecho contacto con ellas, deben vacunarse cada año.

Las mujeres embarazadas que desarrollen síntomas de infección por gripe, como fiebre de aparición repentina, dolores musculares y tos, deben ponerse en contacto con sus proveedores de salud lo antes posible para iniciar un tratamiento antiviral.