¿Qué es la enfermedad por el virus del ébola?
La enfermedad por el virus del ébola es una condición infecciosa causada por el virus del ébola. Produce una enfermedad caracterizada por fiebre y hemorragias. La transmisión se produce por contacto directo con fluidos corporales contaminados. Los síntomas suelen aparecer entre 2 y 21 días después de la infección y las personas son infecciosas una vez que empiezan a mostrar los síntomas. Todavía no hay cura, pero un buen cuidado aumenta las posibilidades de vencer al virus. La prevención es esencial para reducir la transmisión del virus.
Riesgos
Esta enfermedad está causada por un virus altamente contagioso. La transmisión se produce a través del contacto con fluidos corporales, como la sangre, el sudor, la orina, la saliva (escupir) y la piel rota. Las personas expuestas a objetos contaminados con estos fluidos, animales o personas con la enfermedad tienen un mayor riesgo de infección. Aunque es muy contagioso, el virus no se propaga por el aire ni por el tacto. El virus del ébola se encuentra en África Occidental, por lo que las personas que viven o viajan a países con ébola tienen un mayor riesgo de contraer el virus.
Síntomas
Los síntomas de la infección por ébola suelen aparecer entre 2 y 21 días después de la infección. Las personas infectadas por el ébola son infecciosas una vez que empiezan a mostrar síntomas. Los primeros síntomas de la infección por ébola son muy similares a los de la gripe o la malaria, con fiebre, sudoración, dolores musculares y de cabeza. Los síntomas posteriores incluyen dolores de estómago, diarrea, vómitos, hematomas y sangrado por la boca, los ojos, los oídos y el intestino.
Diagnóstico
Los primeros síntomas de la infección por ébola son muy similares a los de la gripe o la malaria, por lo que el diagnóstico precoz puede ser difícil. Los análisis de sangre se utilizan para confirmar la infección por el virus del Ébola. Si no se observan síntomas en un plazo de 21 días se excluye esta enfermedad.
Tratamiento
Actualmente no existe una cura ni una vacuna autorizada para el virus del Ébola. La atención médica es necesaria para prevenir la deshidratación y mantener las funciones vitales (especialmente la presión arterial). Las transfusiones de sangre suelen ser necesarias para reponer las pérdidas por hemorragia.
Prevención
La prevención es muy importante para controlar los brotes de este virus. Las personas infectadas por el ébola son infecciosas una vez que empiezan a mostrar síntomas, por lo que si una persona corre el riesgo de tener ébola, es importante tener cuidado hasta que se confirme la causa de la enfermedad. Evitar el contacto sin protección con fluidos corporales infectados cuando se atiende a personas infectadas por el ébola, y tomar precauciones en los funerales de personas fallecidas por el ébola puede ayudar a disminuir la propagación de este virus.
Otros nombres de la enfermedad por el virus del ébola
- Fiebre hemorrágica del ébola
- EHF
- EVD