Señoras, tenemos que hablar de nuestras chicas. Ya sea que uses una 32A o una 40DD, los sujetadores adecuados nos ayudan a lucir mejor. Cuando encontramos un sujetador que se ajusta cómodamente y saca el máximo partido a nuestros activos, queremos conservarlo el mayor tiempo posible.
La mayoría de nosotras tenemos todo un armario de sujetadores. Está el colorido de Aerie, el elegante Calvin Klein que llevamos al trabajo, el sujetador deportivo para el gimnasio, y ese pequeño número de encaje que guardamos para, eh, ocasiones especiales.
Pero lavarlos es un dolor, ¿tengo razón?
Sí, sé que la mejor manera de cuidar un sujetador es lavarlo a mano cada vez que lo usas. Pero, ¿en serio? Eso es mucho trabajo, y mucho desgaste de nuestra bonita (y cara) lencería.
Así que he investigado un poco por nosotras. A partir de ahora, así es como debes lavar tus sujetadores. Los dejarás bien limpios con menos esfuerzo, y además alargarás su vida útil.
Lo que necesitas
Bolsas de malla para ropa interior
Detergente suave
Una lavadora
Tiempo necesario
Alrededor de una hora (Los ciclos delicados no son rápidos)
Dificultad
Fácil
Cómo lavar los sujetadores en la lavadora
Puedes usar tus sujetadores de diario unas tres veces antes de lavarlos.
1. Abrocha los ganchos, para que no se enganchen con nada más.
2. Revisa los aros, para asegurarte de que la tela que los cubre está intacta. Si hay puntos desgastados, es mejor lavarlos a mano, para que duren un poco más antes de que se vuelvan peligrosos.
3. Coloca dos o tres sujetadores en una bolsa de malla para lencería. Asegúrese de que sean de la misma familia de colores. Está bien poner blanco y nude en la misma bolsa, pero los colores oscuros van en su propia bolsa.
4. No lave los sujetadores con prendas pesadas como los vaqueros. Sin embargo, no dude en meter algunas bragas, camisetas y otras prendas ligeras en la carga.
5. Poner en marcha un ciclo delicado, con agua fría y un detergente suave. Teóricamente, esto pone menos tensión en los tirantes y en el elástico.
6. Cuando la carga esté terminada, vuelva a dar forma a las copas.
7. Ni se te ocurra meter los sujetadores en la secadora.
8. Aunque es más bonito colgarlos por los tirantes para que se sequen, es más fácil para los tirantes si cuelgas los sujetadores en el tendedero por el gajo (la parte central con el lacito), o para ponerlos planos.
Cómo lavar los sujetadores acolchados
Además del hecho de que nos hacen lucir increíbles, los sujetadores acolchados tienen otra ventaja: no necesitan ser lavados tan a menudo como otros sujetadores. No es que se mantengan más limpios, pero los lavados frecuentes pueden deteriorar el relleno, así que no los laves en exceso.
1. Sigue todos los pasos anteriores, metiendo los sujetadores en bolsas de ropa interior.
2. Con una toalla, presiona suavemente la humedad de las copas, remodelando a medida que avanzas.
3. Cuélgalos para que se sequen, o colócalos sobre una toalla.
Cómo lavar los sujetadores deportivos
Debido a que retienen las bacterias y los olores del sudor, lava tus sujetadores deportivos tan pronto como llegues a casa después del gimnasio.
1. Quítate el sujetador deportivo justo después de tu entrenamiento.
2. Mételo en una bolsa de ropa interior y lávalo en un ciclo frío y delicado.
3. Utiliza un detergente hecho para ropa de entrenamiento, o cualquier detergente suave.
4. Colócalo sobre una toalla para que se seque al aire.
Cómo lavar los sujetadores a mano (el mejor truco de todos los tiempos)
Hay un artilugio de cocina que es absolutamente necesario utilizar para lavar los sujetadores: una centrifugadora de ensaladas. Es como una lavadora en miniatura. No se me ocurrió esta idea, pero es mi truco de lavandería favorito de todos los tiempos. Puedes usarlo también para tus otras prendas delicadas, siempre que no sean demasiado grandes para abarrotar el centrifugador.
1. Poner un poco de agua apenas tibia y un par de cucharaditas de detergente suave (yo uso champú para bebés) en la centrifugadora de ensalada.
2. Sumergir un sujetador, asegurándose de que se moje bien.
3. Dejar que se empape durante 10 o 15 minutos.
4. Darle unas cuantas vueltas, y luego verter el agua sucia.
5. Enjuague la centrifugadora, añada agua fría y vuelva a centrifugarla.
6. Vuelva a llenarla y repita la operación hasta que el agua de aclarado salga limpia.
7. Aclare la centrifugadora, vuelva a poner el sujetador y gírelo unas cuantas veces para secarlo.
8. Cuélguelo para que se seque al aire.