¿Qué son los fondos no reclamados?

Los fondos no reclamados son dinero y otros activos cuyo propietario legítimo no puede ser localizado. Los fondos no reclamados suelen entregarse al gobierno una vez transcurrido un periodo de tiempo determinado. Para reclamar los fondos o activos, el propietario o beneficiario designado debe presentar una reclamación; si pertenecen a un patrimonio, puede ser necesario que el reclamante demuestre sus derechos sobre los bienes o fondos no reclamados.

Cómo entender los fondos no reclamados

Hay varias razones por las que los fondos y activos quedan sin reclamar. Por ejemplo, a un contribuyente se le puede deber un reembolso pero el cheque de reembolso quedó sin reclamar porque el contribuyente se mudó sin actualizar su dirección con la autoridad fiscal. Las quiebras bancarias pueden crear una reserva de fondos no reclamados cuando los clientes desconocen su cierre o no saben a quién dirigirse para recuperar sus fondos. Las pensiones no reclamadas son un tipo común de fondos no reclamados, especialmente cuando una empresa cierra y no se dispone de información inmediata sobre la administración de sus pensiones.

La propiedad no reclamada es esencialmente la propiedad que ha quedado sin reclamar más allá del período de latencia. El periodo de latencia es el tiempo que transcurre entre el momento en que una institución financiera informa de que una cuenta o un bien no ha sido reclamado y el momento en que el gobierno considera que esa cuenta o ese bien ha sido abandonado. En la mayoría de los estados, el periodo de latencia es de cinco años. Cuando la propiedad es oficialmente designada por el estado como abandonada o no reclamada, se somete a un proceso conocido como «escheatment», en el que el estado asume la propiedad de esa propiedad hasta que el propietario legítimo presente una reclamación.

Los tipos de propiedad no reclamada incluyen cheques de nómina no cobrados, acciones inactivas, fondos de la corte, dividendos, cuentas de cheques y de ahorro, y ganancias de la herencia. Cuando las cuentas de propiedad no son reclamadas, se entregan al estado por razones que pueden incluir la muerte del titular de la cuenta, la falta de registro de una dirección de reenvío después de cambiar de residencia, o simplemente el olvido de una cuenta.

La propiedad no reclamada no se grava mientras está archivada como no reclamada; sin embargo, cuando se reclama, la propiedad puede ser reconocida oficialmente como ingreso gravable. Algunos fondos no reclamados, como las inversiones de un 401(k) o un IRA, pueden reclamarse libres de impuestos.

Ejemplo de fondos no reclamados

Considere un ejemplo en el que un individuo paga impuestos federales estimados en el transcurso de un año, declara sus impuestos y solicita que cualquier reembolso sea enviado por correo a su domicilio; antes de que se procese el reembolso, se muda y no revela su nueva dirección a la autoridad fiscal. El reembolso se tramita posteriormente y se envía a su última dirección conocida. Para disuadir el fraude, la correspondencia y los pagos de las autoridades fiscales generalmente no pueden ser reenviados. Debido a esta política, su cheque de reembolso no entregado fue devuelto al emisor y se convirtió en un fondo no reclamado. La responsabilidad recae ahora en el contribuyente para ponerse en contacto con el gobierno para volver a emitir el cheque a la dirección correcta.

El estado de Nueva York recaudó 932 millones de dólares en ingresos por propiedad no reclamada en 2018. Aunque esta cifra es superior a la media, la cantidad de ingresos derivados por los estados de las cuentas extraviadas podría ascender a un total de entre 60.000 y 80.000 millones de dólares en todo el país, según informes de prensa. Los datos del estado de Nueva York indican que el 70% de las cuentas no reclamadas tienen menos de 100 dólares, pero no hay límite para el tamaño de la cuenta. En 2019, Texas devolvió más de 308 millones de dólares a los propietarios de la propiedad no reclamada anteriormente. Muchas reclamaciones son más de 100 dólares, pero no es probable que muchas igualen los 32.8 millones que un residente de Connecticut reclamó en 2012, producto de la venta de acciones, según un artículo de 2017 de Press Connects.

Verificación de fondos no reclamados

Los gobiernos ofrecen una variedad de formas de verificar los fondos no reclamados. El Servicio de Impuestos Internos (IRS), por ejemplo, permite a los contribuyentes comprobar el estado de un reembolso en línea y también ofrece una línea telefónica a la que los contribuyentes pueden llamar. Dado que los portales de reembolso en línea son más fáciles y menos costosos de mantener que los sistemas telefónicos, los gobiernos pueden hacer hincapié en que los clientes sólo llamen si la entrega de un pago de reembolso se extiende más allá de un tiempo razonable (por ejemplo, 21 días desde la recepción).

En los Estados Unidos, el gobierno federal aún no tiene un sistema disponible para que las personas comprueben si hay fondos o bienes no reclamados. Tampoco mantiene una base de datos centralizada con el fin de controlar los fondos no reclamados a nivel federal, ni tiene información sobre los fondos no reclamados de cada estado. Los particulares y las empresas que busquen fondos no reclamados probablemente tendrán que ponerse en contacto con las agencias estatales apropiadas en las que puedan existir fondos o bienes no reclamados.

Sin que muchos particulares lo sepan, la mayoría de las agencias gubernamentales, si no todas, tienen prohibido ponerse en contacto por teléfono con los propietarios de fondos/activos no reclamados. Como los estafadores son conscientes de esta limitación, pueden intentar defraudar al público. En algunos casos, como el de las pensiones no reclamadas gestionadas por la Pension Benefit Guaranty Corporation (PBGC), los nombres de las personas a las que se les debe dinero aparecen en una lista pública. Un estafador puede ponerse en contacto con estas personas haciéndose pasar por un empleado del gobierno y ofrecerles ayuda para conseguir los fondos no reclamados a cambio de una tarifa. Es importante saber con qué organismo oficial hay que ponerse en contacto para verificar los fondos y entender que la mayoría tiene prohibido llamar a los individuos para preguntarles por sus bienes. Un indicador clave de que alguien está intentando defraudar es su solicitud de una cuota, un número de seguridad social (SSN) o información bancaria.

No todos los fondos no reclamados provienen del gobierno. Las personas pueden tener dinero no utilizado en tarjetas de regalo, saldos positivos de cuentas en bancos y otras instituciones financieras, y comisiones de ventas no cobradas con empleadores anteriores. Además, los beneficiarios de pólizas de seguro de vida y otras inversiones son reclamantes habituales de fondos no reclamados. Las empresas que conservan los bienes no reclamados suelen estar obligadas legalmente a intentar localizar al propietario de los mismos, pero si no lo consiguen, pueden verse obligadas a transferirlos a un gobierno estatal o local.