«Fuga de cerebros»

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Definición: Éxodo de trabajadores altamente formados y cualificados de los países en desarrollo a los países industriales más avanzados

Significado: La fuga de cerebros suele sacar a los mejores y más brillantes de sus países de origen, ya que los trabajadores buscan oportunidades de trabajo más lucrativas en el extranjero, donde creen que su comerciabilidad será recompensada. La fuga de cerebros suele producirse en países en desarrollo donde hay persecución religiosa, inestabilidad política, agitación económica o conflictos civiles. Los trabajadores que emigran son especialistas cualificados (investigadores, técnicos, profesionales de la medicina, ingenieros y educadores) que prestan servicios cruciales que contribuyen a la competitividad global en la investigación médica o científica, el espíritu empresarial y los avances tecnológicos para el país de acogida.

La Royal Society de Londres acuñó el término «fuga de cerebros» para describir la emigración masiva de científicos preeminentes de Alemania Oriental y la Unión Soviética a Estados Unidos y Canadá después de la Segunda Guerra Mundial. Las ventajas de la fuga de cerebros son el flujo de conocimientos, la cooperación mundial y la movilidad internacional, que permite a los profesionales intercambiar experiencias de gestión. Sin embargo, los críticos sostienen que este éxodo de personas con talento tiene consecuencias negativas para los países de origen de los emigrantes, que se quedan atrás en el sentido económico. Es probable que los emigrantes de los países en desarrollo se queden en los países avanzados, ya que ciertos campos requieren equipos y laboratorios caros que los países de acogida tienen, y porque esas comodidades no siempre están disponibles o son accesibles en los países en desarrollo.

Las consecuencias económicas negativas de la fuga de cerebros son considerables. A principios del siglo XXI, un estudio reveló que aproximadamente el 20% de los sudafricanos cualificados habían abandonado su país y que la fuga de cerebros costaba al país unos 250 millones de dólares anuales. India producía 178.000 ingenieros de software al año, y cuatro de cada diez programadores trabajaban en Estados Unidos. En 1998, el Instituto Indio de Tecnología envió el 30% de sus graduados a Estados Unidos. En 2001, las Naciones Unidas estimaron que la India perdía 2.000 millones de dólares al año por la fuga de cerebros, una pérdida devastadora para un país en el que el 40% de la población adulta es analfabeta.

Estados Unidos

Estados Unidos atrae a más profesionales nacidos en el extranjero que cualquier otro país del mundo. Los colegios y universidades estadounidenses han reclutado tradicionalmente a estudiantes extranjeros con la esperanza de que puedan volver a hacer contribuciones significativas a sus países de origen. Sin embargo, la educación superior ha sido un medio importante para que las empresas estadounidenses contraten a estos trabajadores. De hecho, menos de la mitad de los estudiantes extranjeros de doctorado y postdoctorado que estudian en Estados Unidos regresan a sus países de origen después de graduarse. Las encuestas mostraron que el 88% de los graduados de doctorado en ciencia y tecnología de 1990 a 1991 seguían residiendo en Estados Unidos cinco años después, dejando a los países de origen con escasez en los campos de la medicina y la ingeniería. Desde principios de la década de 1990, unos 900.000 trabajadores cualificados han emigrado de la India, China y Rusia al amparo del programa de visados temporales, y sólo unos pocos países han conseguido atraer a sus jóvenes con talento y buena formación de vuelta a casa.

Fuga de cerebros inversa

A principios del siglo XXI, Estados Unidos comenzó a perder científicos e ingenieros en favor de Asia, enfrentándose a una «fuga de cerebros inversa», en la que los individuos entran legalmente en el país para trabajar o estudiar pero, debido a un cupo limitado de visados y a numerosos retrasos en la tramitación, regresan a sus países de origen para trabajar en competidores globales de Estados Unidos. En medio de la recesión mundial que comenzó en 2008, estos profesionales han regresado a países como India y China, cuyas economías están en auge, aplicando sus conocimientos y experiencia adquiridos mientras vivían en Estados Unidos. Estos países han aprendido que el mejor método para atraer y mantener a los profesionales es mejorar las condiciones de trabajo y las oportunidades de promoción profesional.

La fuga de cerebros podría tener graves consecuencias para Estados Unidos. En 2006, el 25,6% de todas las solicitudes de patentes en Estados Unidos incluían a ciudadanos extranjeros como inventores o coinventores, lo que supone un aumento del 18% respecto a 1998. La pérdida de esta innovación en los campos de la medicina y la ingeniería podría ser devastadora si no se mejora la política de inmigración de trabajadores cualificados. Anualmente, más de un millón de inmigrantes cualificados compiten por sólo unos 120.000 visados asignados por Estados Unidos, lo que alimenta la fuga de cerebros.

Gayla Koerting

Más información

  • Beine, Michel, Frédéric Docquier y Hillel Rapoport. «Fuga de cerebros y crecimiento económico: Theory and Evidence». Journal of Development Economics 64 (febrero, 2001): 275-289. Utilizando un análisis cuantitativo de datos, los autores abordan el impacto de la migración en la formación de capital humano para los pequeños países en desarrollo. Llegan a la conclusión de que la migración fomenta el avance de los niveles educativos, pero debido a las limitaciones económicas del país de origen, esos inmigrantes no tendrán un incentivo para regresar a su país.
  • Cervantes, Mario, y Dominique Guellec. «La fuga de cerebros: Viejos mitos, nuevas realidades». OECD Observer no. 230 (enero, 2002): 40-41. Aborda el modo en que los países nativos hacen frente al fenómeno de la fuga de cerebros mediante el desarrollo de políticas gubernamentales para atraer y retener a trabajadores o investigadores altamente cualificados.
  • Cordis Corporation. «¿Debemos tapar la fuga de cerebros? The Pros and Cons of Scientist Mobility». Times Higher Education Supplement, 20 de julio de 2006, 1-2. Resumen de una discusión de los panelistas en el Foro Abierto de Euroscience celebrado en Múnich, Alemania, en el que se debatieron los costes y beneficios de la fuga de cerebros en las ciencias, la tecnología de la información y la empresa.
  • Miyagiwa, Kaz. «Las economías de escala en la educación y el problema de la fuga de cerebros». International Economic Review 32 (agosto, 1991): 743-759. Sostiene que la fuga de cerebros es más perjudicial para los profesionales que poseen competencias de nivel intermedio, independientemente de que esta clase decida emigrar o permanecer en sus países de origen.
  • Solimano, Andrés. Globalizando el talento y el capital humano: Implicaciones para los países en desarrollo. Santiago de Chile: CEPAL, 2002. Solimano aporta datos, tendencias y pruebas empíricas de que la emigración del capital humano suele depender del país de origen. Los países y economías pobres son los que más sufren la emigración de investigadores o empresarios altamente cualificados. El autor también sugiere cómo los gobiernos pueden desarrollar iniciativas políticas para frenar la salida de talentos de estos países.
  • Wadhwa, Vivek. «La fuga de cerebros inversa». BusinessWeek Online, 22 de agosto de 2007, 22. En este editorial, el autor conjetura que la mala política de inmigración, las bajas cuotas de visados y los numerosos retrasos en este proceso alejan a los extranjeros con talento de Estados Unidos hacia los competidores mundiales.
  • Webber, Alan M. «Reverse Brain Drain Threatens U.S. Economy». USA Today, 23 de febrero de 2004, p. 13A. El autor sostiene que las restricciones impuestas a los investigadores extranjeros con talento que emigran a Estados Unidos y la subcontratación de puestos de trabajo antes ocupados por estadounidenses altamente formados en el extranjero tienen graves consecuencias para la economía estadounidense.

Ver también: Inmigrantes africanos; Inmigrantes argentinos; Inmigrantes australianos y neozelandeses; Consecuencias económicas de la inmigración; Oportunidades económicas; Educación; Emigración; Globalización; Educación superior; Migración de retorno; Ciencia.

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