Las integrinas son moléculas heterodiméricas de adhesión celular que unen la matriz extracelular al citoesqueleto. La familia de las integrinas en el hombre comprende 24 miembros, que son el resultado de diferentes combinaciones de 1 de las 18 subunidades α- y 1 de las 8 β-. El empalme alternativo del ARNm de algunas subunidades α- y β- y las modificaciones postraduccionales de las subunidades de las integrinas aumentan aún más la diversidad de la familia de las integrinas. En su calidad de receptores de adhesión que organizan el citoesqueleto, las integrinas desempeñan un importante papel en el control de varios pasos de las vías de señalización que regulan procesos tan diversos como la proliferación, la diferenciación, la apoptosis y la migración celular. Las señales intracelulares que conducen a estos efectos pueden ser transducidas a través de componentes citoplásmicos, que han sido identificados como proteínas de unión a integrinas en pantallas de levadura de dos híbridos y que podrían mediar el acoplamiento de las integrinas a las vías de señalización intracelular. En esta revisión se ofrece una visión general de la función y las propiedades de unión a ligandos de las integrinas, así como de las proteínas que se asocian a las integrinas y que pueden desempeñar un papel en su función de señalización.