Su perro puede estar goteando saliva más de lo habitual debido a:

Problemas con su boca y garganta

(para incluir elementos alojados en su boca o lesiones)

Si un palo o un juguete se aloja en la boca de su perro puede resultar en su salivación excesiva, así como en el dolor y la inflamación. Las lesiones como cortes, rasguños y mordeduras también pueden provocar un aumento de la saliva.

Su perro está experimentando emociones excesivas

Su perro suele babear cuando responde a estímulos emocionales; si experimenta emociones intensas o traumáticas, su respuesta puede aumentar.

Mareo

Su perro puede experimentar náuseas como resultado del mareo, lo que puede llevar a un aumento de la producción de saliva. En muchos casos, el mareo se convierte en un problema menor a medida que el cachorro crece.

Problemas para tragar

Si su perro tiene algún problema para tragar, posiblemente por amígdalas inflamadas, defectos presentes al nacer, irritación o una obstrucción, puede producir más saliva de lo habitual. Si cree que su perro tiene dificultades para tragar, se justifica una visita al veterinario sin demora.

Medicación

Tomar ciertos medicamentos puede provocar un aumento de la producción de saliva. Un canino que gotea saliva en exceso también puede estar experimentando náuseas a causa de la medicación; en ese caso, su veterinario puede ser capaz de prescribir un nuevo medicamento.

Reacción alérgica grave

Cuando se experimenta una reacción alérgica grave, un síntoma que puede ver en su perro es la salivación excesiva. Si la hinchazón de la cara, los labios o la lengua es evidente, se trata de una emergencia médica.

Envenenamiento

Ciertos venenos pueden provocar más salivación de lo normal. A medida que los síntomas empeoran, su perro puede echar espuma por la boca.

Enfermedades infecciosas

La rabia y determinadas formas de moquillo pueden hacer que su perro salive en exceso y eche espuma por la boca. En el caso de muchas enfermedades infecciosas es necesaria una atención médica inmediata.

Convulsiones

A veces, al sufrir una convulsión, su perro puede salivar más de lo habitual o echar espuma por la boca. Otros síntomas pueden ser la pérdida de control de la función urinaria e intestinal, así como la falta de coordinación o cambios en las pupilas.

Tumores

Hay ciertos tipos de tumores que pueden aparecer en la boca de su perro y que pueden provocar que salive en exceso. Estos incluyen los tumores cancerígenos malignos.

Insuficiencia renal/Encefalopatía hepática

Ambos son fallos sistémicos que hacen que su perro salive en exceso. La sed, el mal aliento, el letargo y la pérdida de apetito son sólo algunos de los síntomas que puede ver.

Trastorno de las glándulas salivales

Si su perro experimenta un absceso o inflamación de sus glándulas salivales, el exceso de salivación puede ocurrir. Un crecimiento, un traumatismo en la glándula o la exposición a las toxinas pueden conducir a la hinchazón.