Resumen
Después de los disturbios de la independencia finlandesa en 1917 y de una guerra civil, Estados Unidos y Finlandia disfrutaron de relaciones diplomáticas amistosas. Los dos países firmaron varios acuerdos sobre comercio, deuda, extradición y otros lazos comerciales y culturales durante la década de 1920. Durante la Gran Depresión de la década de 1930, Finlandia fue la única nación que continuó pagando las deudas que tenía con Estados Unidos desde la Primera Guerra Mundial.
Tras el ataque soviético a Finlandia en 1939 y la subsiguiente «Guerra de Invierno», Finlandia se alió con Alemania para obtener suministros y ayuda militar en el conflicto continuo con la Unión Soviética. Esta alianza llevó a Estados Unidos a romper las relaciones diplomáticas con Finlandia en junio de 1944, aunque las relaciones informales se restablecieron unos meses después y se restablecieron formalmente en un año. Entre la Segunda Guerra Mundial y la disolución de la Unión Soviética en 1991, Finlandia siguió una estricta política de neutralidad en la Guerra Fría. Estados Unidos, consciente de la precaria posición geográfica de Finlandia, apoyó la neutralidad finlandesa al tiempo que mantenía y reforzaba los lazos finlandeses con Occidente.