El Herpesvirus saimiri (herpesvirus saimiriino 2) es el prototipo clásico de los herpesvirus gamma(2) o radinovirus, que también contiene un miembro humano, el herpesvirus asociado al sarcoma de Kaposi. El Herpesvirus saimiri linfotrópico T establece condiciones específicas de replicación y persistencia en diferentes especies de primates. Prácticamente todos los monos ardilla (Saimiri sciureus) están infectados de forma persistente por este virus. En su huésped natural, el virus no causa enfermedad, mientras que induce un linfoma agudo de células T mortal en otras especies de monos tras una infección experimental. El virus puede aislarse por cocultivo de células epiteliales permisivas con células de sangre periférica de monos ardilla infectados naturalmente y de monos del Nuevo Mundo susceptibles durante la enfermedad inducida por el virus. Las líneas de células T derivadas de tumores y transformadas in vitro de monos del Nuevo Mundo liberan partículas del virus. El Herpesvirus ateles es un virus estrechamente relacionado con los monos araña (Ateles spp.) y tiene propiedades patógenas similares al Herpesvirus saimiri en otras especies de primates del Nuevo Mundo. Al igual que otros radinovirus, el genoma del Herpesvirus saimiri alberga una serie de genes del virus con una marcada homología con sus homólogos celulares, entre los que se encuentran una ciclina de tipo D, un receptor acoplado a la proteína G, una interleucina-17, un homólogo del superantígeno y varios inhibidores de la cascada del complemento y de diferentes vías de apoptosis. Se ha demostrado que la mayoría de los homólogos de las proteínas celulares conservan su función. Estas funciones virales son en su mayoría prescindibles para la capacidad transformadora y patogénica del virus. Sin embargo, se consideran relevantes para la persistencia apatógena de Herpesvirus saimiri en su huésped natural. Una región terminal de la parte codificante no repetitiva del genoma del virus es esencial para la patogenicidad y la transformación de las células T. Basándose en los fenotipos patógenos y en los diferentes alelos de esta región variable, las cepas del virus se han asignado a tres subgrupos, denominados A, B y C. En las cepas del subgrupo C, altamente oncogénicas, los dos genes del virus stpC y tip se transcriben a partir de un ARNm bicistrónico y son esenciales para la transformación y la inducción de leucemia. stpC cumple los criterios típicos de un oncogén; su producto interactúa con Ras y los factores asociados al factor de necrosis tumoral e induce la activación de la proteína quinasa activada por mitógenos y del factor nuclear kappa B. Tip interactúa con el factor de transporte de ARN Tap, con la transducción de señales y la activación de factores de transcripción, y con la tirosina quinasa celular Lck, que se activa por esta interacción y fosforila a Tip como sustrato. Resulta especialmente interesante que ciertas cepas del virus del subgrupo C, como la C488, sean capaces de transformar los linfocitos T humanos para que crezcan de forma estable en cultivo. Las células T humanas transformadas albergan múltiples copias del genoma viral en forma de episomas estables y no integrados. Las células expresan sólo unos pocos genes del virus y no producen partículas virales. Las células transformadas mantienen la especificidad del antígeno y muchas otras funciones esenciales de sus clones de células T parentales. Basándose en el fenotipo funcional conservado de las células T transformadas, el Herpesvirus saimiri proporciona herramientas útiles para la inmunología de las células T, para la transferencia de genes y posiblemente también para la inmunoterapia adoptiva experimental.