Clare Nash, de Clare Nash Architecture, habla de las diversas respuestas de los pequeños promotores en el Reino Unido y en el extranjero a los desafíos de crear comunidades modernas a través de un mejor diseño.
Clare Nash creó Clare Nash Architecture hace seis años. El equipo funciona de forma diferente a otros arquitectos, trabajando a distancia o en espacios de co-working y reuniéndose una vez a la semana. Su libro, Contemporary Vernacular Design, How British Housing can Rediscover its Soul (Diseño vernáculo contemporáneo: cómo la vivienda británica puede redescubrir su alma), surgió naturalmente de su tesis de máster, en la que investigó el uso de materiales y tecnologías vernáculos en viviendas modernas y sostenibles en el Reino Unido y en el extranjero.
En el pasado, las casas eran intrínsecamente ecológicas
Clare dice: «Lo vernáculo, creo, ya no existe realmente, aparte de en los países en desarrollo, donde la gente literalmente se autoconstruye». Los edificios solían ser sostenibles y variados en su diseño, utilizando materiales locales y poca energía por necesidad. En el Reino Unido hay algunas excepciones, como Ashley Vale, donde un grupo de autoconstructores se ha puesto manos a la obra y ha creado una comunidad tan fuerte que otros quieren vivir allí.
El diseño vernáculo contemporáneo es un híbrido de lo antiguo y lo nuevo
Clare compara el diseño vernáculo contemporáneo con una mezcla de lo mejor de lo antiguo y lo mejor de lo nuevo. Cita una «prueba de sabor» arquitectónico realizada en Holanda, en la que tanto el público como los arquitectos y los profesionales del diseño consideraron que esta «tercera vía» era preferible a lo supermoderno o a un pastiche de lo antiguo.
A los residentes que Clare entrevistó en Europa les gustaban unánimemente las casas modernas, mientras que en este país las veían con bastante recelo. Cree que esto se debe a que tienden a pensar en las viviendas de baja calidad construidas en la posguerra.
Incorporar un buen paisajismo anima a la gente a hablar entre sí
Clare habla del diseño vernáculo contemporáneo como una forma de tener viviendas producidas en masa que conservan un sentido de identidad a través del diseño variado de las casas y de conseguir el paisajismo adecuado.
Cita un ejemplo en Holanda, donde un grupo de arquitectos se inspiró en un cuadro de Mondrian para crear diferentes tipos de casas de buena calidad repartidas entre canales y espacios verdes. Clare compara cómo esta urbanización se sentía como un hogar, mientras que las casas de nueva construcción de su localidad en el Reino Unido se sienten como una ciudad de juguete, sin alma, de ahí el subtítulo de su libro.
Proyecto de Faro Architekten en Biesland, Holanda
Otro caso de estudio en Gales tenía jardines abiertos que llevaban a un lago en la parte de atrás donde los residentes se conocían porque solían pasear por allí. El diseño fomentaba aún más la interacción al incorporar un garaje compartido en lugar de unidades individuales.
Proyecto Great House Farm en Gales
Sólo los residentes saben realmente si el diseño de las viviendas funciona
Además de entrevistar a arquitectos, diseñadores, asociaciones de viviendas y promotores inmobiliarios, Clare se aseguró de hablar con una buena selección de los residentes de cada plan de viviendas para averiguar lo que realmente funcionaba.
Aunque a menudo le hablaron de problemas iniciales, éstos se resolvieron por sí solos y algunos de los pequeños promotores incluso tuvieron la previsión de preverlos. Los comentarios de los residentes se resumieron en cuatro categorías:
1) Confort: ¿es suficientemente cálido y luminoso?
Clare consideró que los niveles de aislamiento e iluminación natural eran mejores de lo que dicta la normativa de construcción. Comenta que es muy importante tener ventanas más grandes porque el trastorno estacional puede ser causado por estar en el interior la mayor parte del tiempo.
2) Adecuación – ¿cómo de apropiado es el esquema para la zona?
El buen diseño tiene en cuenta la cultura y el contexto (es decir, los edificios y el paisaje circundantes, los materiales y los artesanos locales). Por lo tanto, se necesitan diferentes tipos de viviendas para diferentes tipos de zonas. Clare pone el ejemplo de una urbanización de Norfolk en la que se rechazó la estética de las parcelas suburbanas individuales; el emplazamiento significaba que los jardines delanteros estaban orientados al sur y los arquitectos optaron por separarlos mínimamente con vallas de alambre verde. El resultado fue como un granero en un paisaje.
3) Sostenibilidad: ¿el diseño tiene en cuenta la energía incorporada y el coste de funcionamiento de la vivienda?
En el Reino Unido, el objetivo es ahorrar en las facturas de energía, pero los materiales también deberían ser importantes. Clare encontró ejemplos como el de Sieben Linden, en Alemania, donde se construyó todo con balas de paja y estructura de madera.
El pueblo ecológico de Sieben Linden, en Alemania
4) Mejora: ¿las viviendas suponen una mejora con respecto a lo que se construye actualmente a nivel local?
Clare buscó deliberadamente urbanizaciones que le parecieran mejores que el statu quo, y descubrió que, en general, los residentes estaban muy contentos con la calidad de vida que ofrecían las viviendas y el sentido de comunidad. «Estaban muy contentos de vivir donde vivían y no querían mudarse. Creo que eso lo dice todo».
La actual cultura de la construcción dominante en el Reino Unido restringe el progreso
Clare se mostró muy emocionada al conocer a algunos promotores progresistas e interesantes que intentan hacer las cosas de forma diferente pensando en sus residentes y en el planeta, pero señala que la cultura existente impide la expansión generalizada de tales prácticas.
Observa que en el Reino Unido seis grandes constructores de viviendas dominan el paisaje y el aspecto de las afueras de nuestros pueblos y ciudades, y añade que todas las personas con las que habla parecen igualmente frustradas con lo que ella llama «la caja de ladrillos rojos estándar colocada por todas partes». Clare compara esta situación con la de Europa, donde los desarrollos individuales responden a la demanda local.
Los gobiernos europeos regulan el desarrollo de forma diferente
En Suecia, un promotor no puede construir más de 100 casas en una misma zona, lo que crea una diversidad de viviendas. Y en Vorarlberg (Austria), cualquiera que posea un terreno puede construir en él siempre que el diseño (que puede ser moderno) se considere apropiado para la región.
También hay diferencias culturales en el continente. En Alemania, la gente suele construir junta en «baugruppen», y piensan a largo plazo, por lo que construyen casas de muy buena calidad que suelen pasar a la siguiente generación.
Los responsables de la toma de decisiones en el Reino Unido están empezando a valorar la «comunidad»
Históricamente, los ayuntamientos han optado por el mejor postor a la hora de vender terrenos para la promoción de viviendas, y las grandes empresas pueden superar la oferta de las más pequeñas. Sin embargo, los ayuntamientos están empezando a ver que un licitador ligeramente inferior puede ofrecer beneficios mucho mayores a largo plazo. Por ejemplo, los planes de uso mixto mejoran el sentido de comunidad, lo que hace que la gente quiera quedarse y da lugar a un menor mantenimiento y a un aumento de la longevidad del plan.
Gavin Barwell, Secretario de Estado de Vivienda &Planificación, ha dicho que el Gobierno va a facilitar que los promotores más pequeños consigan terrenos y empiecen a desarrollarlos. Clare considera que esto es alentador y espera que también sea más fácil para los autoconstructores.
Los autoconstructores tienen que registrar su interés
De momento, las autoridades de planificación tienen que averiguar si hay necesidad de terrenos para la autoconstrucción y, si la hay, tienen que proporcionarlos. En algunos casos está resultando difícil conseguir que los ayuntamientos lo hagan, pero Clare cree que el Libro Blanco de la Vivienda ayudará a que las cosas avancen: «Creo que son tiempos muy emocionantes. Tengo muchas esperanzas en el futuro de la vivienda y la construcción de casas en Gran Bretaña».»
Descubre más
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Acerca de la autora
Robin Goldberg es profesora, Actualmente disfruta de un año sabático durante el cual está supervisando las obras de construcción de su casa y poniéndose «manos a la obra» cuando es posible. Las obras incluyen una ampliación del desván, pero también está planeando su objetivo a largo plazo de autoconstruirse.