Puede que conozca la Elodea (Elodea canadensis) como la Elodea canadiense. Es una planta acuática sumergida muy popular en los jardines acuáticos y en los acuarios de agua fría, ya que ayuda a controlar las algas y a mantener el agua clara. Sin embargo, la elodea es una especie invasora cuando se escapa a la naturaleza. Por ello, quien utilice esta planta debe informarse sobre el control de la elodea y los problemas que pueden surgir. Siga leyendo para obtener más información sobre esta hierba de estanque y consejos sobre cómo controlar la elodea.
Elodea waterweed
No hay duda de que la elodea pondweed es una planta útil para quienes tienen acuarios de agua fría y elementos acuáticos en el jardín. La planta absorbe los nutrientes y, al hacerlo, limita el crecimiento de las algas.
Las raíces de la hierba acuática Elodea son tallos ramificados y enmarañados, que crecen más de un metro de largo en el cultivo y tres veces más en la naturaleza. Las raíces están repletas de hojas verdes caídas en espirales de tres, y las diminutas flores aparecen en verano y a principios de otoño.
Propagación de la Elodea
Las plantas de Elodea son masculinas o femeninas y ambas son necesarias para la polinización. Sin embargo, las plantas masculinas son raras, por lo que estas plantas suelen propagarse asexualmente por medio de tallos que se desprenden y enraízan.
Una vez que esta hierba acuática se abre paso en zonas silvestres, puede convertirse en invasora, y de hecho lo es. Sus lechos invernan en aguas profundas y sus frágiles ramas se desprenden fácilmente ante cualquier perturbación. A partir de estos fragmentos se desarrollan rápidamente nuevas raíces que forman nuevos rodales.
Cómo controlar la elodea
El control de la elodea es importante una vez que se conoce el tipo de daño que causa en la naturaleza. La maleza forma densas alfombras en los cursos de agua que interfieren con cualquier actividad acuática, tanto recreativa como comercial. Además, la densidad de la alfombra elimina las especies de plantas autóctonas, lo que reduce la biodiversidad.
Desgraciadamente, es más difícil empezar a controlarla que cultivarla. De hecho, el control de la elodea es muy complicado, ya que la mayoría de los métodos de erradicación implican la pérdida de fragmentos de plantas que permiten una mayor propagación. Esto significa que cualquier intento de eliminar físicamente la planta puede dar lugar a un rebrote vigoroso.
¿Cómo gestionar la elodea? Diferentes países prueban diferentes métodos, incluyendo la desecación de masas de agua, el uso de barcazas especiales que cortan y eliminan la maleza del agua, y los controles químicos o biológicos.