Estos estudios examinaron las interacciones de carga entre la pared capilar glomerular, el anticuerpo y el antígeno en diferentes lugares del glomérulo. Se separó la IgG de oveja en subclases de carga diferente y se colocó inmunológicamente en una de las dos ubicaciones glomerulares (subepitelial o subendotelial) para que sirviera de antígeno plantado. Los riñones individuales con antígeno plantado se trasplantaron a receptores no nefrectomizados que recibieron IgG antioveja de rata catiónica y aniónica purificada por afinidad y marcada con 125I y 131I, respectivamente. Se determinó el anticuerpo unido al glomérulo y se corrigió la entrega del anticuerpo. La especificidad de la unión del anticuerpo se confirmó mediante la comparación de riñones con o sin antígeno sembrado. Los resultados indican que la influencia de la carga en la unión del anticuerpo glomerular depende del sitio del antígeno. Cuando el antígeno se plantó en el espacio subepitelial, se unió una cantidad significativamente mayor (15 a 25%) de anticuerpos catiónicos que aniónicos, a pesar de que el antígeno era catiónico. Por el contrario, cuando el antígeno se colocó en el espacio subendotelial, se unió una cantidad significativamente mayor de anticuerpos aniónicos (13 a 22%) cuando el antígeno era catiónico, y una cantidad significativamente mayor de anticuerpos catiónicos (7 a 16%) cuando el antígeno era aniónico. Así pues, la barrera de filtración glomerular cargada negativamente retrasa la permeación de anticuerpos aniónicos que forman complejos con antígenos situados en el espacio subepitelial, pero las interacciones de carga antígeno-anticuerpo parecen predominar cuando el antígeno está situado más proximalmente.