Las inyecciones de Botox (toxina botulínica) relajan los músculos de la cara para suavizar las líneas y arrugas, como las patas de gallo y las arrugas del ceño.
No es permanente: suele durar unos 3 ó 4 meses.
En el Reino Unido, el coste de las inyecciones de Botox puede variar entre 100 y 350 libras esterlinas por cada tratamiento, dependiendo de la clínica y de la zona tratada.
Las inyecciones de Botox por motivos estéticos no están disponibles en el NHS.
Lo que hay que pensar antes de ponerse inyecciones de Botox
Si está pensando en ponerse inyecciones de Botox, tenga claro por qué las quiere.
Lea más sobre si un procedimiento estético es adecuado para usted.
Asegúrese de que la persona que le ponga las inyecciones de Botox esté debidamente cualificada y tenga experiencia.
Debe ser un médico y estar inscrito en un registro que demuestre que cumple con las normas establecidas en cuanto a formación, habilidades y seguros.
Evite a los profesionales que no tienen formación o que sólo han realizado un breve curso de formación.
Cuando conozca al profesional, pregúntele sobre:
- su formación, cualificación y experiencia
- el nombre del producto, si está autorizado, y cómo y dónde se fabrica
- cualquier riesgo o posible efecto secundario
- qué ocurrirá si las cosas van mal
- qué cobertura de seguro tiene
Lea más sobre cómo elegir quién realizará su procedimiento cosmético.
La toxina botulínica sólo puede ser prescrita en una reunión cara a cara por un médico cualificado, como un médico, un dentista, un farmacéutico prescriptor o un enfermero prescriptor.
La persona que prescribe la toxina botulínica es responsable de asegurarse de que se administra de forma segura. Puede que no aplique las inyecciones, pero debe asegurarse de que lo haga un profesional cualificado y con experiencia.
Cuando no se puede aplicar Botox
En ciertas circunstancias, no se recomiendan las inyecciones de Botox, incluyendo si:
- tiene una infección en la piel
- se encuentra mal de alguna manera
- tiene una enfermedad neuromuscular como la miastenia gravis
- está tomando ciertos medicamentos
- Está embarazada o en período de lactancia
En qué consiste la aplicación de Botox
Se le limpiará la cara y se le inyectará toxina botulínica en los músculos de la cara con una aguja muy fina.
Necesitará inyecciones en diferentes lugares, dependiendo de la zona a tratar. Se le pedirá que mueva los músculos de la cara para ayudar a encontrar el mejor lugar para las inyecciones.
Por lo general, tarda unos 10 minutos.
Después
No verá un cambio inmediato. Tarda unos 2 ó 3 días en empezar a hacer efecto, y de 2 a 3 semanas para ver el efecto completo.
No se masajee ni se frote la cara durante 3 días. Además, evite el ejercicio vigoroso, los baños de sol (incluyendo el uso de camas solares) y la sauna durante 2 días. Su médico debería poder darle más consejos sobre lo que debe y no debe hacer.
Los efectos suelen durar unos 3 ó 4 meses. Si se vuelve a inyectar Botox, debe esperar al menos 3 meses. Puede dejar de funcionar si lo hace con demasiada frecuencia.
Riesgos
Los riesgos de las inyecciones de Botox son pequeños si las realiza correctamente un profesional debidamente cualificado. Hable con su profesional sobre los riesgos.
Después del tratamiento puede tener:
- dolor de cabeza y síntomas parecidos a los de la gripe durante las primeras 24 horas
- hormigueo, hinchazón y enrojecimiento en el lugar donde las agujas se clavaron en la piel
- pariencia de congelación – es posible que no pueda mover los músculos de la cara si se inyecta demasiado Botox
- debilidad temporal y caída de la cara – por ejemplo, los párpados o las cejas pueden caer si el Botox se desplaza a estas zonas
Muy raramente, pueden producirse problemas graves como visión borrosa o doble si se trata la zona de los ojos, o dificultades respiratorias si se inyecta la zona del cuello.
Qué hacer si tiene problemas
Hable con su médico si se ha sometido a las inyecciones de Botox y no está satisfecho con los resultados.
Si tiene un problema grave, como dificultad para respirar, marque el 999 para pedir una ambulancia o vaya directamente a su servicio de urgencias más cercano (A&E).
También puede informar de cualquier efecto secundario directamente a través de la página web del Yellow Card Scheme. Al notificar los efectos secundarios, está proporcionando información valiosa sobre la seguridad del producto utilizado.