Ulthera y Pelleve

Hoy despotricaré sobre dos tecnologías que me vuelven absolutamente loco: Ulthera y Pelleve. Ulthera se promociona como una tecnología de estiramiento facial y del cuello que es revolucionaria debido a su uso de ultrasonido enfocado que crea cantidades ridículas de calor en pequeños puntos debajo de su piel. La idea es que una línea de estos puntos creará un vector de estiramiento o elevación. Pues bien, los resultados son difíciles de apreciar (si no te haces una foto después del procedimiento con la barbilla elevada que hace que el cuello parezca más tenso) y los resultados a largo plazo son simplemente tristes. El calor en la profundidad de la cara debe disiparse y por muy focalizada que sea la entrega de energía, la grasa facial sana se resiente. Ha existido el tiempo suficiente para que muchos pacientes vean la horrible retracción de los párpados y la atrofia de la grasa que puede causar. Veo pacientes jóvenes en mi consulta, que de otro modo no necesitarían una intervención quirúrgica, se presentan con descontento después de estos tratamientos que necesitan blefaroplastia y suspensión del canto, así como injertos de grasa para devolverles una estética razonable.

Pelleve es un dispositivo de radiofrecuencia, en realidad un potente generador electroquirúrgico para cortar cauterizar y fulminar tejidos que por razones de marketing desarrolló una pieza de mano especial con ajustes de menor potencia calificada como intervención cosmética para aumentar la cuota de mercado. Los resultados de Pelleve son a veces aún más devastadores. Esto se debe a que Ulthera cobra a los médicos cada vez que presionan el botón para un pulso, lo que resulta en una entrega de energía generalmente limitada.

Con la mayoría de estas tecnologías uno debe considerarse afortunado si no se ve ningún resultado porque los cambios causados suelen ser negativos. Animo a los pacientes a que eviten el último reempaquetado de marca de la tecnología desastrosa de los últimos años y a que encuentren un cirujano plástico que haya resistido el impulso de unirse a las corporaciones para sacarle dinero a los pacientes. Muchos de nosotros, incluido yo mismo, utilizamos ultrasonidos, radiofrecuencia y otras tecnologías bajo un verdadero juicio quirúrgico y dejamos que la experiencia y el conocimiento nos guíen para ofrecer tratamientos razonables que no dañen a los pacientes en lugar de seguir las instrucciones de los representantes de ventas con títulos de negocios sobre cómo alterar la cara de alguien.

Además, si va a dejar que alguien suministre energía cerca de su ojo, asegúrese de que es un cirujano que entiende la anatomía quirúrgica, lo que debe y no debe hacer, los riesgos y las posibles complicaciones. De lo contrario, no hay forma de evitarlas.

Si se impresiona con las fotos de antes y después de un cuello o una cara, mire la posición de los puntos de referencia de las orejas con respecto a los puntos de referencia de los ojos, sostenga un borde recto en la foto y probablemente verá un ángulo relativamente elevado en la foto posterior que explicará cualquier mejora. Si las orejas no salen en la foto, pues ya sabes por qué. También tenga cuidado con el flash de iluminación y los ajustes de exposición, así como la manipulación franca.

Tenga cuidado de que no es bonito por ahí.

… y eso es el rant de hoy.