Cada año la Oficina Nacional de Jardines declara un «año de» que presenta cuatro plantas: una vegetal, una perenne, una anual y, por primera vez en 2016, un bulbo. A principios de mes vimos el Año de la Zanahoria. Ahora vamos a ver la anual de este año, la begonia. En las próximas semanas, analizaré las otras dos ganadoras.

Orígenes

Con más de 1.700 especies, Begonia es el quinto género de plantas con flores más grande del mundo, con una distribución casi pantropical: América del Sur y Central, África y el sudeste asiático. El botánico francés Charles Plumier bautizó el género en honor a su amigo Michel Bégon, gobernador de la isla de Saint Domingue (actual Haití) y gran aficionado a la botánica.

¿Qué es una Begonia?

El género está compuesto por una amplia gama de plantas principalmente herbáceas (algunas son semileñosas), incluyendo algunas con rizomas y tubérculos, la mayoría adaptadas a climas tropicales o subtropicales húmedos. Existen casi 15.000 híbridos de estas populares plantas. Aunque unas pocas especies muestran cierta adaptación a los climas templados (B. grandis, por ejemplo, es resistente hasta la zona 6b), la mayoría se cultivan como plantas de interior o como plantas de parterre, tratadas, en este último caso, como anuales en climas fríos. También se cultivan como plantas perennes en la zona de rusticidad 10 y superior. Algunas begonias se cultivan principalmente por su hermoso follaje, a menudo exóticamente coloreado, otras por sus atractivas, abundantes y duraderas flores.

La mayoría de los jardineros con un poco de experiencia pueden reconocer una begonia a la vista, pero aquí hay algunas indicaciones para los principiantes:

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  Las hojas suelen tener forma de ala.

  Las hojas son alternas y normalmente asimétricas (a menudo tienen forma de oreja o de ala);

• Por lo general, hay nudos (protuberancias) distintos en el tallo;
• Las flores son bastante distintivas, con dos sépalos opuestos mucho más grandes que el par de pétalos mucho más pequeños, que nacen en ángulo recto con los sépalos. Sin embargo, esto sólo es evidente en las flores simples.
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  Ovarios alados

  Las flores femeninas tienen un ovario alado detrás de sus tépalos. Suele tener tres alas.

Las flores de la begonia son monoicas (las flores masculinas y femeninas aparecen por separado pero en la misma planta). Su ovario alado distingue fácilmente la flor femenina de la masculina. Si la flor femenina es fecundada, el ovario se convierte en una cápsula llena de numerosas semillas muy finas que, en la naturaleza, son llevadas a lo largo y ancho por el viento, asegurando la supervivencia de la especie. Muchas especies son epífitas y crecen en las ramas o troncos de los árboles.

Clasificación

A los horticultores les gusta poner las plantas en categorías, pero las begonias siempre han dado problemas tanto a los taxónomos como a los jardineros. Después de todo, ¿cómo se puede poner orden en el caos? Algunos botánicos aceptan nada menos que 87 secciones en el género, mientras que algunas clasificaciones hortícolas incluyen docenas de grupos. Sin embargo, las begonias, incluso de distintos continentes y con diferente número de cromosomas, suelen cruzarse fácilmente, por lo que muchas plantas tienen rasgos que pertenecen a dos clases y secciones diferentes y, por lo tanto, caen en el olvido.

Aquí hay una clasificación simplificada que podría ser útil para el jardinero corriente, aunque ciertamente es demasiado simple para los coleccionistas serios de begonias.

A. Begonias de raíz fibrosa

Esta categoría es un poco errónea: todas las begonias tienen raíces fibrosas. Sin embargo, se utiliza comúnmente para describir todas las begonias que sólo tienen raíces fibrosas, por lo tanto, ni rizomas ni tubérculos. Las begonias con raíces fibrosas pueden ser desde cortas hasta altas y pueden cultivarse por su follaje o por sus flores.

A1. Begonias de cera (B. x semperflorens-cultorum)

Tradicionalmente, este grupo incluye sólo una especie híbrida: B. x semperflorens-cultorum, la popular begonia de cera o de cama. Se trata de una planta relativamente compacta, con tallos erguidos y hojas brillantes, algo en forma de cuchara, de color verde o bronce. Las flores son pequeñas pero numerosas, en varios tonos de rosa, rojo y blanco.

Por comodidad, me gusta incluir dos introducciones más recientes en esta categoría: la llamada B. x benariensis (no estoy nada seguro de que el nombre sea botánicamente válido) como la serie ‘Big’ (plantas dos veces más grandes que la B. x semperflorens-cultorum, pero por lo demás muy parecidas) y las series Dragon Wing y Baby Wing, con tallos arqueados y hojas en forma de ala.

Estas begonias suelen producirse por semillas y tratarse como anuales, pero también puedes multiplicarlas por división o esquejes de tallo. También puede prolongar su vida trasladándolas al interior en otoño para que sirvan de plantas de interior.

A2. Otras begonias de raíz fibrosa

Típicamente, las autoridades en materia de begonias dividen este grupo en muchas subcategorías, como las begonias tipo caña, las begonias tipo arbusto, las begonias de tallo grueso y las begonias de arrastre o escandentes. Sin embargo, hay tan pocas disponibles en el centro de jardinería medio que me parece que esto crea confusión en lugar de simplificar las cosas, así que prefiero agruparlas todas en una sola categoría.

A menudo estas begonias tienen tallos erectos, aunque a menudo arqueados en la punta, tallos con nudos muy evidentes y hojas muy asimétricas y con forma de ala (a menudo se llaman simplemente «begonias de ala de ángel» por esa razón), aunque hay muchas excepciones: plantas con tallos trepadores o colgantes o con hojas en forma de estrella o incluso compuestas. Su follaje suele ser el principal atractivo: a menudo es brillante, peludo, morado, rojo o salpicado de plata. Las flores suelen ser pequeñas y generalmente de color rosa, rojo o blanco, raramente naranja. Algunas especies se ramifican abundantemente, otras tienden a producir pocas ramificaciones, incluso cuando se las pellizca.

Por lo general, estas begonias se cultivan como plantas de interior en los climas templados, aunque también se comportan maravillosamente plantadas en el exterior durante el verano. En los trópicos, se tratan como plantas perennes o pequeños arbustos.

Las begonias de raíz fibrosa suelen multiplicarse por esquejes de tallo o por división.

B. Begonias rizomatosas

Estas begonias tienen un rizoma: un tallo normalmente rastrero (aunque algunos rizomas son verticales) que enraíza en contacto con el suelo mientras crece. Las plantas tienden a ensancharse a medida que envejecen, pero a seguir siendo de bajo crecimiento. Esta categoría se divide tradicionalmente en 2 partes: begonias rizomatosas propiamente dichas (una especie de categoría de retención) y begonias rex.

B1. Begonias rizomatosas

Esta es la mayor categoría de begonias, con cientos de especies y miles de cultivares. La mayoría son plantas bastante compactas (pero también hay variedades con hojas muy grandes), a menudo con follaje redondo o en forma de estrella. Las flores suelen ser rosas o blancas y tienden a florecer durante el invierno, ya que la mayoría necesitan días cortos para florecer. La mayoría se cultivan principalmente por su atractivo y a menudo muy colorido follaje.

Hasta hace poco estas begonias se consideraban generalmente plantas de interior, pero los jardineros han empezado a descubrir que también son excelentes plantas anuales para parterres sombreados.

Este grupo suele multiplicarse por esquejes de tallo, esquejes de hoja o división.

B2. Begonias Rex

Esta subcategoría de begonias rizomatosas incluye híbridos derivados de la especie B. rex, desaparecida hace tiempo, cruzada con otras begonias. La especie híbrida resultante se denomina B. x rex-cultorum. El follaje de las begonias rex es especialmente colorido, con todas las tonalidades imaginables de verde, rojo, plata, púrpura, marrón y rosa, a menudo con reflejos metálicos. Originalmente, las begonias rex tenían hojas más o menos en forma de oreja, pero ahora hay variedades con hojas en forma de estrella e incluso en espiral. Aunque la mayoría tienen rizomas rastreros, algunas tienen rizomas verticales. Estas begonias se cultivan normalmente sólo por su follaje y se presta poca atención a sus flores blancas o rosas, más bien escasas.

Las begonias Rex se propagan de la misma manera que otras begonias rizomatosas y requieren prácticamente los mismos cuidados. Sin embargo, se considera que son más difíciles de cultivar bien, especialmente con el paso del tiempo. Muchas variedades entran en una especie de semi-intervalo en invierno, perdiendo muchas o la mayoría de sus hojas. Si es así, reduzca temporalmente su riego, dejando que la tierra se seque más de lo habitual, pero manteniendo una buena humedad atmosférica. Empiece a regar más abundantemente cuando la planta muestre signos de nuevo crecimiento.

Consideradas durante mucho tiempo como plantas de interior, las begonias rex han empezado a protagonizar las zonas más sombrías del jardín de verano en los últimos años.

C. Begonias tuberosas

Estas begonias tienen un tubérculo, un órgano subterráneo muy parecido a la patata, y se diferencian de la mayoría de las demás begonias en que entran en reposo absoluto durante meses, perdiendo tanto las hojas como los tallos.

C1. Begonias tuberosas híbridas (B. x tuberhybrida)

Esta es la clásica begonia tuberosa de grandes flores por la que los jardineros han salivado durante generaciones. La mayoría tiene flores extremadamente dobles y grandes (¡hasta del tamaño de un plato!) y vienen en una variedad de colores: rosa, rojo, amarillo, púrpura, blanco, naranja, etc. A menudo las flores son bicolores o tienen márgenes con flecos. Los tallos pueden ser verticales o colgantes, estos últimos a menudo utilizados en cestas colgantes. Hay decenas de clasificaciones para estas begonias (Picotee, Fimbriata, Pendula, Crispa, etc.), ¡pero no hace falta saber clasificarlas para cultivarlas!

La popularísima serie ‘NonStop’, muy utilizada en parterres de todo el mundo, pertenece a la división Multiflora, famosa por unas flores algo más pequeñas que la mayoría de las demás begonias tuberosas (aunque mucho más grandes que las de otros tipos de begonia), pero que, como su nombre indica, se producen profusamente durante todo el verano.

Esta begonia entra en reposo absoluto en otoño y vuelve a crecer en primavera. Tradicionalmente, el tubérculo se desentierra después de que las hojas mueran por las heladas, y se mantiene seco y bastante fresco durante el invierno. Pueden almacenarse en vermiculita, turba, serrín o papel de periódico o, si se cultivan en macetas, basta con apilarlas una encima de otra en un rincón oscuro. Los tubérculos empiezan a brotar por sí solos hacia el final del invierno. Trasplántelos y empiece a regarlos en marzo o abril, unos 1-2 meses antes de plantarlos.

Multiplicación: semillas y esquejes. Se puede intentar dividir los tubérculos más grandes, pero la superficie del corte no suele cicatrizar bien, lo que puede provocar podredumbre.

C2. Begonia boliviana (B. boliviensis y sus híbridos)

Todo lo viejo vuelve a ser nuevo. Mi padre solía cultivar esta begonia cuando yo era un niño pequeño, luego pareció desaparecer del mercado durante décadas. De repente, volvió a cobrar importancia alrededor de 2007, cuando se introdujo el cultivar ‘Bonfire’, con flores de color rojo anaranjado, muy parecidas a las antiguas plantas que yo recordaba. Ahora hay muchas otras variedades en tonos de rojo, naranja, amarillo, rosa y blanco. Las hojas son largas y estrechas y las flores tienen largos tépalos puntiagudos, dando una flor tubular que los colibríes adoran. Esta especie que habita en los acantilados tiene un hábito natural de arrastre, pero ahora hay cultivares más erguidos y con flores más abiertas y menos tubulares.

Esta begonia entra en reposo absoluto en otoño. Su tubérculo puede ser enorme. Su mantenimiento y multiplicación es exactamente igual que el de las begonias tuberosas híbridas y, de hecho, es una de las especies progenitoras de este grupo.

C3. Begonia Hiemalis (B. x hiemalis)

Esta especie híbrida a menudo recibe los nombres de begonia Rieger o begonia Elatior en honor a dos series híbridas que en su día fueron muy populares. Hiemalis significa «de invierno» y estas plantas florecen naturalmente en invierno. Provienen de un cruce entre begonias tuberosas de floración estival y una especie de floración invernal poco cultivada, B. socotrana. A pesar de su teórica floración invernal, los viveros ofrecen ahora begonias hiemalis durante todo el año, incluso como plantas de parterre para el jardín de verano. Esto se hace ofreciendo a las plantas días artificialmente cortos. De hecho, una vez iniciada la floración con días cortos, la planta seguirá floreciendo durante 3 ó 4 meses incluso con días largos, una técnica que hace de esta planta una muy buena elección para el jardín de verano.

Las flores son más pequeñas que las de la mayoría de las begonias tuberosas, aunque más grandes que las de otros tipos de begonia. Suelen ser dobles y vienen en casi todos los colores, excepto el azul. Los híbridos modernos florecen tan profusamente que apenas se puede ver el follaje. Después de la floración, los tallos empiezan a morir. Lo ideal sería recortar la planta en este momento y dejarla descansar durante 5 o 6 semanas antes de empezar otro ciclo de crecimiento… pero las begonias hiemalis son notoriamente difíciles de recuperar al final de su temporada, por lo que la mayoría de los jardineros se limitan a comprar nuevas plantas cada año.

La propagación es por esquejes de tallo… pero puede que le cueste mantener los esquejes vivos.

C4. Lorena o Begonia de Navidad (B. x cheimantha)

Esta begonia es el resultado de un cruce entre la B. socotrana, que florece en invierno, y la B. dregei, que es semituberosa. El primer cultivar se denominó ‘Gloire de Lorraine’, de ahí el nombre común de begonia de Lorena. También se la llama begonia de Navidad por su floración invernal temprana. Sus abundantes y sencillas flores suelen ser rosas o blancas. Se propaga por esquejes de tallo… pero al igual que la begonia hiemalis, no es fácil mantener esta planta de un año para otro. Esta begonia ha sido sustituida en gran medida en los centros de jardinería por la begonia hiemalis.

C5. Begonias semituberosas

La especie más común en esta categoría es B. dregei, una especie con una base de tallo hinchada (caudex) y pequeñas flores blancas, a menudo utilizada en bonsái. Con sus pequeñas hojas y un hábito de ramificación decente (habrá que pellizcar un poco), parece un pequeño árbol aunque sus tallos no sean verdaderamente leñosos. Esta begonia permanece semidormida en invierno: reducir el riego en ese momento. Propagación por esquejes de tallo y semillas.

Cultivo general de las begonias

Con una gama tan amplia de plantas diferentes, cabría esperar que se necesitaran instrucciones muy variadas sobre cómo cultivarlas todas, pero en realidad, la mayoría de las begonias se desenvuelven mejor en condiciones bastante similares… siempre que se respete su temporada de crecimiento, porque algunas, como se ha mencionado, entran en letargo y no necesitan luz ni riego durante meses.

En general, las begonias prefieren la sombra parcial y muchas toleran la sombra total. Sin embargo, con el tiempo se han desarrollado muchas begonias tuberosas y de cera que toleran el sol y se comportan bien a pleno sol, al menos en las regiones del norte. Proporcione a sus begonias un suelo rico, suelto y bien drenado, un riego moderado (sólo durante la temporada de crecimiento, por supuesto) y una humedad atmosférica decente (en interiores) y no debería tener problemas para cultivarlas. Crecen con la misma facilidad en macetas (interiores o exteriores) que en el suelo. La fertilización regular (durante la temporada de crecimiento, por supuesto) estimulará una mejor floración, especialmente para las plantas cultivadas en macetas al aire libre y, por lo tanto, expuestas a la lluvia (la lluvia, por maravillosa que sea para las plantas, tiene la molesta costumbre de lixiviar la tierra de los contenedores de todos sus minerales). En otoño, excepto en las zonas de rusticidad 10-12, casi todas las begonias tendrán que trasladarse al interior si quiere salvarlas del frío.

Propagación asexual

El método más fácil y rápido de multiplicar las begonias es por esquejes de tallo, una técnica que funciona con casi todas las variedades. Simplemente deslice una sección de tallo de 8 a 10 cm (3 o 4 pulgadas) en la tierra húmeda, mantenga la mezcla húmeda y el aire húmedo durante unas semanas y pronto tendrá una nueva planta.

Los esquejes de rizoma son igual de fáciles, con la única diferencia de que se presiona el rizoma horizontalmente en la mezcla de cultivo en lugar de colocarlo en posición vertical.

También se pueden multiplicar muchas begonias (especialmente las rizomatosas, incluidas las rex begonias) por esquejes de hoja.

Tome una hoja sana e introduzca su pecíolo en una maceta con mezcla de cultivo húmeda. No es necesaria ninguna hormona de enraizamiento, pero la alta humedad ayuda. Por ello, es conveniente cubrir la maceta con una bolsa de plástico transparente. Coloque el esqueje en un lugar moderadamente iluminado y a temperaturas bastante cálidas (21˚C o más)… y espere. Una pequeña planta brotará de la tierra al cabo de uno o dos meses.

Si necesitas muchas plantas, puedes incluso utilizar secciones de hojas como esquejes. Para ello, corte una hoja en trozos, cada uno con un pequeño trozo de nervio medio o vena primaria, y presione las secciones en la mezcla de cultivo húmeda. Alternativamente, presione una hoja entera contra el suelo y corte sus venas con un cuchillo: pronto saldrá una plantita de cada vena cortada.

Propagación sexual

Las begonias son notoriamente difíciles de cultivar a partir de semillas. La semilla extremadamente fina da plántulas que son diminutas y muy frágiles al principio, y su crecimiento puede ser lento. A menudo es más lógico comprar bandejas de plantas en primavera en lugar de intentar iniciarlas tú mismo. Sin embargo, si quieres intentar cultivar begonias a partir de semillas, te explicamos cómo:

Tendrás que sembrar las semillas de begonias que quieras plantar muy al principio de la temporada, en enero o febrero. En esa época, sin embargo, los días son todavía cortos, pero las begonias necesitan buena luz para germinar. Como resultado, la germinación puede ser pobre o irregular y el crecimiento inicial casi nulo. Por eso es mejor empezar a cultivar begonias bajo luz, ya que así se tiene un control total de la duración del día. Utiliza un temporizador para ajustar tu lámpara a días de 14 horas: eso asegurará una buena germinación y un crecimiento igual. Sobre todo, no expongas las plántulas de begonia tuberosa a días cortos, ya que son plantas de día largo y, por tanto, necesitan días de más de 12 horas para florecer. De hecho, si las plántulas de begonia tuberosa se exponen a días cortos, eso estimulará la formación de tubérculos y pondrá fin a su crecimiento durante la temporada, mucho antes de que tengan tiempo de florecer.

La mayoría de las semillas de begonia que se venden hoy en día son semillas granuladas, lo que facilita su manipulación. Por otro lado, las semillas peleteadas son también mucho más caras.

Para sembrar las semillas, llene una maceta o bandeja de semillas con mezcla húmeda para macetas, nivélela y aplique las semillas en la superficie. Presiónalas ligeramente en la mezcla sin cubrirlas con tierra, porque las semillas de begonia necesitan luz para germinar. Rocía el recipiente con agua tibia y coloca el recipiente de las semillas en una bolsa de plástico transparente o dentro de un mini-invernadero.

Coloca el recipiente a una distancia de entre 15 y 30 cm por debajo de una lámpara fluorescente. Su suave calor ayudará a la germinación, ya que debe permanecer por encima de los 72˚F (21˚C) día y noche. En 7-14 días, a veces más, deberías ver aparecer hojas verdes muy pequeñas. En ese momento, retire la bolsa o la cúpula para aumentar la circulación del aire.

Transplante las plántulas en pequeñas macetas individuales cuando tengan dos o tres hojas. Mantén la tierra ligeramente húmeda (tienes que regar muy suavemente, preferiblemente desde abajo, ya que el agua que sale de la boquilla de la regadera puede derribar o enterrar fácilmente las frágiles plántulas jóvenes). Además, abone de vez en cuando con un fertilizante soluble.

Cuando las temperaturas exteriores se mantengan por encima de los 50˚F (10˚C), aclimate las plántulas a las condiciones del jardín y trasplántelas, preferiblemente a la sombra parcial. O continúe cultivándolas en el interior si desea utilizarlas como plantas de interior.

Datos divertidos sobre las begonias

• La begonia tuberosa ‘Kimjongilia’ es uno de los emblemas florales de Corea del Norte. Florece anualmente en el cumpleaños del difunto presidente del país, Kim Jong-il.
• Sólo las flores masculinas de las begonias tuberosas tienen flores dobles. Los expertos en begonias eliminan las flores femeninas para que las masculinas tengan más energía para florecer.
• Las flores de las begonias son comestibles y, de hecho, muy ricas en vitamina C. Su agradable sabor dulce/agrio proviene del ácido oxálico que contienen, el mismo producto que da sabor a las espinacas y al ruibarbo. Dado que el ácido oxálico puede ser tóxico si se consume en grandes cantidades, es mejor consumir las flores de begonia con moderación.
• En el lenguaje de las flores, begonia significa «cuidado».
• Las semillas de begonia se encuentran entre las más pequeñas del reino vegetal. ¡Un gramo de semillas de begonia puede producir hasta 100.000 plántulas!
  

  Alfombra floral de begonias en Bruselas.

• Cada dos años, en agosto, la Grand Place de Bruselas se cubre con una enorme alfombra de flores de begonia tuberosa. 120 voluntarios tardan unas 4 horas y unas 600.000 flores de begonia en componer la alfombra. El espectáculo es espectacular, pero no pierda el vuelo, ya que sólo dura tres días y medio.