Dos días después de que una impactante insurrección se apoderara del Capitolio de Estados Unidos, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha ordenado que las banderas del edificio ondeen a media asta en honor del agente de policía del Capitolio Brian Sicknick, que murió tras resultar herido en el caos.

«En nombre de la Cámara de Representantes, envío nuestras más profundas condolencias a la familia y a los seres queridos del oficial Brian Sicknick, que murió tras el asalto al complejo del Capitolio y protegiendo a quienes sirven y trabajan aquí», dijo Pelosi el viernes.

Sicknick, de 42 años, era un veterano militar que sirvió en la Policía del Capitolio durante 12 años, según la oficina del representante Don Beyer. Sicknick vivía en el distrito de Beyer en Virginia.

La muerte de Sicknick el jueves por la noche está siendo investigada por las agencias federales y la rama de homicidios de la Policía Metropolitana de Washington. La Policía del Capitolio dice que el agente fue «herido mientras se enfrentaba físicamente a los manifestantes» y se desplomó después de llegar a su oficina de la división.

«Fue trasladado a un hospital local donde sucumbió a sus heridas», dijo la agencia.

Múltiples agencias policiales están tratando de encontrar a las personas involucradas en los incidentes del miércoles y la madrugada del jueves – incluyendo el descubrimiento de dos bombas de tubo en la capital de la nación. El FBI ofrece una recompensa de hasta 50.000 dólares por información sobre quién colocó las bombas en Washington.

Los artefactos, que según las autoridades son similares, se encontraron en las sedes del Comité Nacional Republicano y del Comité Nacional Demócrata. Las oficinas están a dos manzanas de distancia entre sí, al sur del edificio del Capitolio.

El FBI publicó una foto en la que se ve a una persona de interés que lleva una sudadera con capucha gris y una máscara facial, sosteniendo lo que parece ser una mochila o una maleta pequeña. La agencia insta a cualquier persona que tenga información a que se ponga en contacto con el FBI, ya sea a través de su línea de denuncias en el 1-800-CALL-FBI o que comparta imágenes o vídeos en la página web especial que ha creado sobre los disturbios.

Mientras Pelosi ordenaba una conmemoración en honor de Sicknick, dijo que su sacrificio es un recordatorio del deber de proteger las instituciones democráticas de la nación.

«El violento y mortal acto de insurrección dirigido al Capitolio, nuestro templo de la Democracia Americana, y a sus trabajadores fue una profunda tragedia y una mancha en la historia de nuestra nación», dijo Pelosi. «Pero gracias al heroísmo de nuestros primeros intervinientes y a la determinación del Congreso, no nos desviamos, ni nos desviaremos nunca, de nuestro deber con la Constitución y el pueblo estadounidense»

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