Oh, la inercia. Conoces esa sensación: quieres correr pero sólo puedes arrastrar los pies. Mentalmente, vas a toda velocidad, rebosante de energía, pero físicamente, estás desplomado en el sofá. El estado mental tamásico es algo así. La guna, o característica de Tamas, está representada por la inercia. Naturalmente, los alimentos que representan esta característica carecen de prana (energía) y, por tanto, actúan como sedantes, haciendo que el cuerpo y la mente se vuelvan perezosos. En definitiva, estos alimentos aceleran el descenso a un estado de conciencia menos refinado. Lo tamásico no tiene que ver sólo con la guna y el tipo de alimento, sino que también se refiere a cómo comemos los alimentos, su preparación y la cantidad consumida. Cualquier alimento que se coma en exceso se vuelve tamásico.
Los alimentos tamásicos disminuyen la capacidad del cuerpo para luchar contra las enfermedades y perturban el buen funcionamiento del sistema inmunitario. En ciertas condiciones, como comer en exceso, recalentar, las sobras o la comida rancia, lo que antes era comida sáttvica puede convertirse en tamásica.
La luz al final de este túnel es que, como todo, cuando se consume con moderación, los alimentos tamásicos pueden aportar estabilidad. Estas virtudes resultan útiles en momentos de dolor físico y estrés, ya que ayudan a adormecer los sentidos, permitiendo al cuerpo el espacio necesario para repararse a sí mismo.
Otros momentos en los que los alimentos tamásicos pueden aportar alivio es durante condiciones extremas – por ejemplo, frío intenso, trabajo físicamente extenuante, etc. En tales condiciones, el elemento Tamas te ata a la perseverancia. Pero si buscas una vida ligera, sin estrés y sin trabajo, mantén los alimentos tamásicos al mínimo.
La comida tamásica y el cuerpo, la mente y el carácter
El Ayurveda dice que lo que comemos afecta a lo que somos y a cómo pensamos y nos comportamos. La comida tamásica se considera básicamente inadecuada, ya que hace a la persona perezosa, ineficiente, lenta y resistente al cambio. A un individuo tamásico también le resulta difícil ser puntual, y su pensamiento suele ser confuso y aburrido. Las tendencias tamásicas suelen provocar enfermedades y angustias.
El estado natural de la mente es creativo. Según el Ayurveda, los alimentos tamásicos provocan el estancamiento del pensamiento, lo que conduce a la degeneración del cuerpo y la mente. Una persona que come principalmente alimentos tamásicos envejece más rápido. Este tipo de alimentación también provoca intensos cambios de humor, inseguridad, irritabilidad y antojos. Una persona tamásica suele ser incapaz de tratar con los demás de forma tranquila. Se cansa rápidamente y duerme más de 8 horas por noche.
La comida tamásica y los doshas
La comida tamásica agravará los tres doshas, especialmente el dosha Kapha.
Alimentos tamásicos:
Para un funcionamiento óptimo del cuerpo y de la mente, necesitamos comer principalmente alimentos sáttvicos con la cantidad justa de gunas Rajas y Tamas que añadan vigor y estabilidad para permitirnos mantenernos orientados hacia los objetivos. Una dieta ideal debe consistir en granos frescos o recién preparados, legumbres, verduras, frutas, frutos secos, leche y ghee, además de aceites prensados en frío y edulcorantes naturales, junto con unas pocas porciones controladas de alimentos rajásicos y tamásicos. Como se mencionó en los artículos anteriores, los alimentos rajásicos en cantidades moderadas estimulan la creatividad y la actividad, y los alimentos tamásicos proporcionan estabilidad, especialmente cuando la mente se vuelve hiperactiva debido al exceso de rajas.
Los alimentos tamásicos incluyen la carne, el pescado, las cebollas, el ajo, las setas, las frutas y las verduras demasiado maduras y poco maduras. Además, algunos alimentos fermentados como el vinagre, el pan, la bollería, los pasteles, el alcohol e incluso las sobras y la comida rancia se consideran tamásicos. Además de los alimentos mencionados, la mayoría de nuestras neveras y despensas están llenas de alimentos enlatados y congelados que también son de naturaleza tamásica. Muchos expertos consideran que los alimentos cocinados en el microondas también son tamásicos.
Alimentos tamásicos comunes:
Carne: Cordero, ternera
Frutas: Aguacate, Sandía, Ciruelas, Albaricoques.
Granos: Trigo, arroz integral.
Verduras: Setas, Ajo, Cebolla, Calabaza.
Frijoles: Urad Dal, Negro, Pinto, Rosa.
Lácteos: Queso.
(Binu Sivan es un autónomo afincado en Dubai).