La interacción humano-animal abarca cualquier situación en la que se produce un intercambio entre el/los humano/s y el/los animal/es a nivel individual o cultural. Estas interacciones son diversas e idiosincrásicas, y pueden ser fugaces o profundas.
El vínculo humano-animal es una relación mutuamente beneficiosa y dinámica entre personas y animales que está influenciada por comportamientos considerados esenciales para la salud y el bienestar de ambos. El vínculo incluye, pero no se limita a las interacciones emocionales, psicológicas y físicas de las personas, los animales y el entorno. El papel del veterinario en el vínculo humano-animal es maximizar el potencial de esta relación entre personas y animales y específicamente promover la salud y el bienestar de ambos.
La AVMA reconoce oficialmente (1) la existencia del vínculo humano-animal y su importancia para la salud del cliente y de la comunidad, (2) que el vínculo humano-animal ha existido durante miles de años, y (3) que el vínculo humano-animal tiene una gran importancia para la medicina veterinaria, ya que, como la medicina veterinaria sirve a la sociedad, satisface tanto las necesidades humanas como las animales.