Si usted lucha con la falta de motivación y baja energía, usted puede golpear a ti mismo y llamar a ti mismo perezoso. Pero la ciencia demuestra que la pereza y la falta de motivación son a menudo banderas rojas que apuntan a la inflamación crónica.
Cuando estás sano estás naturalmente motivado para participar en la vida. Si no se puede molestar y no le importa, es una señal de que una condición de salud subyacente podría estar minando su motivación.
Un nuevo estudio muestra que la inflamación crónica afecta a un área del cerebro que gobierna la motivación.
Esta área se llama sistema de señalización dopaminérgica. Depende principalmente de una sustancia química cerebral llamada dopamina, que es nuestro neurotransmisor responsable de la motivación, el impulso y la autoestima. Si la actividad de la dopamina es deficiente, esto podría explicar por qué uno se siente no sólo perezoso, sino también sin valor y avergonzado por sentirse perezoso.
Los investigadores dicen que la inflamación crónica disminuye el impulso y la motivación, de modo que el cerebro se libera para dirigir esa energía hacia la curación en su lugar.
De repente, ocuparse de las tareas y los quehaceres cotidianos, además de trabajar en pos de los objetivos y los sueños, deja de merecer la pena.
Eso se debe a que la inflamación crónica ha amortiguado el sistema de señalización dopaminérgica que vincula la sensación de recompensa con el esfuerzo y el trabajo.
La inflamación crónica de bajo grado se encuentra en niveles epidémicos en estos días, apuntalando condiciones inflamatorias crónicas como las enfermedades del corazón, la obesidad, la diabetes, las enfermedades autoinmunes y el cáncer.
La inflamación crónica de bajo grado también es la causa de la depresión, la ansiedad, la fatiga, la pérdida de memoria, los trastornos del desarrollo del cerebro en los niños, e incluso las condiciones psiquiátricas agudas.
¿Por qué tantos estadounidenses sufren de inflamación crónica?
Es común en nuestra sociedad de alta productividad avergonzar y estigmatizar a las personas que parecen perezosas. Las personas que sufren de baja motivación normalmente también se avergüenzan y menosprecian a sí mismas por ello y sufren en aislamiento como resultado.
Sin embargo, la pereza y la falta de motivación son a menudo síntomas de un trastorno de salud subyacente y no un defecto de carácter.
¿Por qué la vida moderna es tan inflamatoria?
¿Por qué los estadounidenses están tan inflamados y por qué tenemos una de las tasas más altas de enfermedades crónicas en el mundo?
Aquí hay algunos factores que impulsan la epidemia de inflamación crónica:
El alto nivel de azúcar en la sangre. Estados Unidos parece girar en torno a hacer que la gente coma comida basura y cosas azucaradas. Sin embargo, la investigación muestra que el alto nivel de azúcar en la sangre es una de las causas más comunes de la inflamación crónica.
La Dieta Americana Estándar (SAD). La sensibilidad al gluten causa inflamación crónica más a menudo de lo que la gente cree. Los aceites industrializados como el aceite de canola, el aceite de soja y las grasas hidrogenadas son inflamatorios. Las dietas estadounidenses también están cargadas de sales y productos químicos artificiales.
La gente no come suficiente fibra vegetal. Los estadounidenses comen la mitad de la fibra que se requiere para una buena salud. Comer muchos productos crea un microbioma intestinal sano y diverso que combate la inflamación. Por otro lado, la dieta SAD promueve las bacterias intestinales malas proinflamatorias.
La mayoría de los estadounidenses llevan una vida sedentaria. A menos que su trabajo sea físico, nuestras vidas en casa y en el trabajo basadas en pantallas son demasiado sedentarias para una buena salud. Incluso si hace ejercicio una hora al día, la «enfermedad de estar sentado» es una profunda fuente de inflamación crónica.
Vivimos en un mar de toxinas ambientales. Muchos estudios relacionan las toxinas ambientales con los trastornos inflamatorios de la salud. Los humanos modernos también están expuestos a demasiada luz artificial, que desregula los ritmos biológicos y desencadena la inflamación.
Los estadounidenses están estresados. En muchos sentidos, la vida es más cómoda y confortable que nunca, pero la depresión, la ansiedad y el estrés están en máximos históricos y afectan a personas cada vez más jóvenes. Estos trastornos basados en el cerebro son tanto un síntoma como una causa de la inflamación.
Cómo nuestra oficina puede ayudarle a restaurar su motivación natural
Aunque los estadounidenses nos enfrentamos a muchos asaltos en nuestra fisiología de la vida moderna, la medicina funcional reconoce ofrece herramientas y estrategias para ayudar a protegerlo.
Uno de los aspectos más gratificantes de trabajar en la medicina funcional es ver cómo los pacientes recuperan su energía natural, su motivación y su ambición.
La «pereza» y la falta de motivación son banderas rojas de un trastorno de salud subyacente. Pregunte en nuestra oficina cómo podemos ayudarle a abordarlos.