Como autor de Calvin y Hobbes, la entrañable tira cómica sobre un travieso niño de 6 años y su tigre de peluche, el trabajo de Bill Watterson apareció en más de 2.400 periódicos de todo el mundo. Fue la persona más joven en recibir el máximo galardón de la National Cartoonists Society, el premio Reuben, que ganó tres veces. A lo largo de su carrera, Watterson se resistió constantemente a las presiones de los editores para comercializar su cómic, por considerar que eso devaluaría a los personajes.
A pesar de contar con un gran número de apasionados seguidores, Watterson retiró la tira en 1995, alegando la frustración que le producían los plazos de entrega diarios y los pequeños paneles. Desde entonces se ha retirado del ojo público, rechazando entrevistas y apariciones públicas y negándose a firmar autógrafos o a conceder licencias a sus personajes. Durante un tiempo, Watterson escondió ejemplares autografiados de sus libros en las estanterías de una librería familiar local hasta que los fans empezaron a venderlos a precios más altos. Queda por ver si el mundo volverá a saber de Watterson.