10 de junio de 2004 (Filadelfia)-El insomnio es un problema muy extendido y quizá poco reconocido entre los adolescentes estadounidenses, según una investigación presentada recientemente en una reunión de expertos del sueño.
En un estudio en el que se entrevistó a 1.014 adolescentes de entre 13 y 16 años, un tercio declaró haber tenido problemas de sueño en algún momento de su vida. Entre estos adolescentes, el 94% declaró haber tenido dificultades para dormir al menos dos veces por semana durante un mes o más durante el año anterior. Casi un tercio de este grupo también padecía otra enfermedad psiquiátrica de algún tipo.
Casi el 17% de los adolescentes se ajustaba a la definición clínica de insomnio: problemas para conciliar o mantener el sueño o para lograr un sueño reparador al menos dos veces a la semana durante un mes o más, lo que les causaba una notable angustia y deterioro en su vida diaria.
Su insomnio parecía ser crónico o frecuentemente recurrente a partir de una edad media de 11 años. Curiosamente, el 14% de los entrevistados de entre 13 y 16 años tuvo un episodio de insomnio en los últimos 30 días.
«La prevalencia fue un poco sorprendente», dice a WebMD el investigador principal, el doctor Eric Johnson, científico investigador del Hospital Henry Ford de Detroit. El problema más común era la dificultad para conciliar el sueño. La eficiencia del sueño, o el tiempo que se pasa en la cama durmiendo realmente, era también un problema importante.